28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La cojo por la barbilla.

—Todavía estoy muy furioso contigo —digo en voz baja, y

apoyo la frente contra la suya, cerrando los ojos.

Y estoy muy furioso conmigo mismo.

Tendría que haberme quedado en Seattle.

Ana me recorre la mejilla con una mano y deseo con todas

mis fuerzas rendirme a sus caricias.

—No te pongas así, por favor. Creo que estás exagerando —

dice.

¡¿Qué?!

Enderezo la espalda y su mano cae junto a su costado. La

miro fuera de mí.

—¿Que estoy exagerando? —protesto indignado—. ¡Un

puto lunático ha entrado en mi apartamento para secuestrar a

mi mujer y tú me dices que estoy exagerando!

Me sostiene la mirada, pero no se acobarda.

—No… Eh… No era eso lo que quería decir. Creía que

estabas enfadado porque me quedé a tomar unas copas en el

bar.

Ah. Cierro los ojos. La dejo una sola noche y resulta que

podrían haberla secuestrado o algo peor. Ese cabrón podría

haberla matado.

—Christian, yo no estaba aquí —dice con sumo tacto y

suavidad.

—Lo sé. —Abro los ojos, sintiéndome desesperado e inútil

a la vez—. Y todo porque no eres capaz de hacer caso a una

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!