Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
—Parece un poco tensa, señora Grey.No responde. Solo mira adelante sin hacerme caso. Meacerco un poco a ella y le cojo la mano.—Oye… —susurro, pero ella la aparta—. ¿Estás enfadadaconmigo?—Sí —escupe, y cruza los brazos mientras se gira hacia elotro lado y se pone a mirar por la ventanilla.Maldita sea.Veo pasar Seattle por mi ventanilla mientras también yomiro fuera, aunque sin asimilar nada, sintiéndome desgraciadoe inseguro. Pensaba que lo habíamos resuelto.Sawyer se detiene frente al Escala y Ana ya ha cogido sumaletín y ha salido del coche antes de que ninguno de nosotrosesté preparado.—¡Ana! —exclamo.—Ya voy yo —dice Ryan, y sale para darle alcance.Sin esperar a que Sawyer me abra la puerta, también yo meapresuro a seguirlos. Llego justo a tiempo de ver cómo Anaentra a grandes zancadas en el edificio con Ryan pegado a sustalones.Yo estoy justo detrás cuando él se adelanta corriendo parallegar al ascensor antes que ella y apretar el botón.—¿Qué? —le espeta Ana.Ryan se sonroja, desconcertado, creo que por su tono.—Mis disculpas, señora —dice, y se aparta cuando losalcanzo.
—Así que no solo estás enfadada conmigo… —comentocon ironía.—¿Te estás riendo de mí? —dice con los dientes apretadosy entornando los ojos.—No me atrevería. —Levanto las manos en señal derendición. No soy rival para el malhumor de mi esposa.—Tienes que cortarte el pelo. —Tuerce el gesto y entra enel ascensor.—¿Ah, sí? —Decido jugarme la vida; me aparto un mechónde la frente y la sigo.—Sí. —Pulsa el código de nuestro piso en la consola.—Veo que ahora me hablas…—Lo justo.—¿Y por qué estás enfadada exactamente? Necesito algunapista. —Para estar seguro.Me fulmina con una mirada de horror.—¿De verdad no tienes ni idea? Alguien tan inteligentecomo tú debería tener algún indicio. Me niego a creer que seastan obtuso.Uau.Retrocedo un paso.—Estás muy enfadada, ya veo. Pensé que lo habíamosaclarado cuando estuve en tu despacho.—Christian, solo he capitulado ante tus demandaspresuntuosas. Eso es todo lo que ha pasado.No tengo contestación para eso.
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- Page 550 and 551: —Sí. Lo que Gia propone es muy r
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- Page 556 and 557: —No. —La palabra es un susurro
- Page 558 and 559: —Claro que sí —respondo jadean
- Page 560 and 561: —Eres tan joven… —La abrazo c
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—Parece un poco tensa, señora Grey.
No responde. Solo mira adelante sin hacerme caso. Me
acerco un poco a ella y le cojo la mano.
—Oye… —susurro, pero ella la aparta—. ¿Estás enfadada
conmigo?
—Sí —escupe, y cruza los brazos mientras se gira hacia el
otro lado y se pone a mirar por la ventanilla.
Maldita sea.
Veo pasar Seattle por mi ventanilla mientras también yo
miro fuera, aunque sin asimilar nada, sintiéndome desgraciado
e inseguro. Pensaba que lo habíamos resuelto.
Sawyer se detiene frente al Escala y Ana ya ha cogido su
maletín y ha salido del coche antes de que ninguno de nosotros
esté preparado.
—¡Ana! —exclamo.
—Ya voy yo —dice Ryan, y sale para darle alcance.
Sin esperar a que Sawyer me abra la puerta, también yo me
apresuro a seguirlos. Llego justo a tiempo de ver cómo Ana
entra a grandes zancadas en el edificio con Ryan pegado a sus
talones.
Yo estoy justo detrás cuando él se adelanta corriendo para
llegar al ascensor antes que ella y apretar el botón.
—¿Qué? —le espeta Ana.
Ryan se sonroja, desconcertado, creo que por su tono.
—Mis disculpas, señora —dice, y se aparta cuando los
alcanzo.