Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
—Hola, señor Grey. Es un placer conocerle —balbuceamientras me estrecha la mano—. ¿Quiere que le traiga uncafé?—Sí, por favor. —Le dirijo una sonrisa educada y ella seapresura a salir del despacho. Entonces me vuelvo haciaRoach—. Si nos disculpas, Roach, me gustaría hablar con la«señorita» Steele.—Por supuesto, señor Grey. Ana. —Roach se va y cierra lapuerta al salir.Entonces me vuelvo hacia mi esposa, que tiene unaexpresión de culpabilidad, como si la hubiera pillado haciendoalgo ilícito… aunque está tan preciosa como siempre.Algo pálida, quizá.Algo hostil, tal vez.Mierda. Mi ira se aplaca y en su lugar aparece la angustia alver que Ana se cuadra.—Señor Grey, qué alegría verle. —Me dedica una sonrisaedulcorada, y sé que nuestra luna de miel se ha terminado ytengo una pelea entre manos.Mi ánimo vuelve a caer en picado.—«Señorita» Steele, ¿puedo sentarme? —Señalo con lacabeza la silla de piel que hay delante del escritorio de Ana, laque Hannah ha dejado libre.—La empresa es tuya. —Ana me ofrece asiento con ungesto desdeñoso de la mano.—Sí. —Sonrío con la misma dulzura exagerada que ella.Sí, nena. Mía.
Es como si diéramos vueltas uno alrededor del otro, igualque dos boxeadores en el ring, midiendo nuestras fuerzas.Intento aplacar mi ira y me preparo para la batalla inminente.Este tema me resulta importante.—Tienes un despacho muy pequeño —comento alsentarme.—Está bien para mí. —Su tono es cortante, está molesta.No, furiosa—. ¿Y qué puedo hacer por ti, Christian?—Estoy examinando mis activos.—¿Tus activos? —Pone mala cara—. ¿Todos?—Todos. Algunos necesitan un cambio de nombre.—¿Cambio de nombre? —Levanta las cejas al instante—.¿Qué quieres decir con eso?—Creo que ya sabes a qué me refiero.Ana suspira.—No me digas que has interrumpido tu trabajo después detres semanas fuera para venir a pelear conmigo por miapellido.Eso es justo lo que he hecho.Cruzo las piernas y me quito una mota de polvo de lospantalones, solo para ganar tiempo.Tranquilo, Grey.—No a pelear exactamente. No.—Christian, estoy trabajando.—A mí me ha parecido que estabas cotilleando con tuayudante.
- Page 530 and 531: —Ya lo arreglaremos. Ahora quíta
- Page 532 and 533: —Solo lo digo por si acaso… —
- Page 534 and 535: —Sí, señor Grey. —Parece un p
- Page 536 and 537: —Has pensado bien. Envíamelo ya.
- Page 538 and 539: reproducción y esta vez es una sec
- Page 540 and 541: —Christian —susurra—. ¡Es Ja
- Page 542 and 543: —¿Barney puede hacer todo eso?
- Page 544 and 545: Me mira con recelo.—De comida, la
- Page 546 and 547: especular—. Tal vez las huellas d
- Page 548 and 549: Deposito los planos en la isla de l
- Page 550 and 551: —Sí. Lo que Gia propone es muy r
- Page 552 and 553: —¿Hay alguna chorrada en particu
- Page 554 and 555: Solo tengo curiosidad, Ana.—Quier
- Page 556 and 557: —No. —La palabra es un susurro
- Page 558 and 559: —Claro que sí —respondo jadean
- Page 560 and 561: —Eres tan joven… —La abrazo c
- Page 562 and 563: Lunes, 22 de agosto de 2011Resulta
- Page 564 and 565: Saludo a las dos recepcionistas con
- Page 566 and 567: —Papá. —Le cuento todo lo ocur
- Page 568 and 569: —… El miércoles por la noche v
- Page 570 and 571: «Ahora no, renacuajo.»Es como un
- Page 572 and 573: —A las doce y media.—Nos vemos
- Page 574 and 575: Suspiro.—Nada grave. Tuvimos una
- Page 576 and 577: ¿Cómo no va a estar relacionado c
- Page 578 and 579: Él me ha empujado a ser una person
- Page 582 and 583: —Estábamos repasando los horario
- Page 584 and 585: —Eso no es suficiente —murmuro.
- Page 586 and 587: —Oh —dice, aunque parece perdid
- Page 588 and 589: —Todo el mundo se va a mofar de t
- Page 590 and 591: Siento una repentina oleada de aliv
- Page 592 and 593: Conque megalomanía dominante, ¿eh
- Page 594 and 595: —Parece un poco tensa, señora Gr
- Page 596 and 597: Las puertas del ascensor se abren y
- Page 598 and 599: —Pero no soy ninguna de esas cosa
- Page 600 and 601: —¿Señor Grey? —dice.—Querem
- Page 602 and 603: Extiendo los planos en la mesa y lu
- Page 604 and 605: Le doy la mano a Ana mientras la ar
- Page 606 and 607: enamoré de la casa como estaba y n
- Page 608 and 609: Ana alza una mano para dar unas pal
- Page 610 and 611: —Habrá que tener más cuidado qu
- Page 612 and 613: Ya he conocido antes a otras como G
- Page 614 and 615: mía. Me ha entrado el pánico cuan
- Page 616 and 617: —Significa mil veces peor que el
- Page 618 and 619: puño está sujeto por uno de mis g
- Page 620 and 621: —Échate hacia delante —ordena,
- Page 622 and 623: —¿Otra vez? —pregunta.—Por f
- Page 624 and 625: Ella suelta otro gritito e intenta
- Page 626 and 627: —Sí, ¿qué vas a hacer al respe
- Page 628 and 629: Levanto una mano hasta su nuca, le
Es como si diéramos vueltas uno alrededor del otro, igual
que dos boxeadores en el ring, midiendo nuestras fuerzas.
Intento aplacar mi ira y me preparo para la batalla inminente.
Este tema me resulta importante.
—Tienes un despacho muy pequeño —comento al
sentarme.
—Está bien para mí. —Su tono es cortante, está molesta.
No, furiosa—. ¿Y qué puedo hacer por ti, Christian?
—Estoy examinando mis activos.
—¿Tus activos? —Pone mala cara—. ¿Todos?
—Todos. Algunos necesitan un cambio de nombre.
—¿Cambio de nombre? —Levanta las cejas al instante—.
¿Qué quieres decir con eso?
—Creo que ya sabes a qué me refiero.
Ana suspira.
—No me digas que has interrumpido tu trabajo después de
tres semanas fuera para venir a pelear conmigo por mi
apellido.
Eso es justo lo que he hecho.
Cruzo las piernas y me quito una mota de polvo de los
pantalones, solo para ganar tiempo.
Tranquilo, Grey.
—No a pelear exactamente. No.
—Christian, estoy trabajando.
—A mí me ha parecido que estabas cotilleando con tu
ayudante.