Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
Suspiro.—Nada grave. Tuvimos una discusión.—¿Sobre tu apellido?Me ruborizo.—Mmm… No.—Bien. Cuando quieras hablar de ello, si es que quieres, loharemos. Bueno, ¿qué ha ocurrido desde entonces?Le cuento en detalle lo de Hyde: que lo despedí, lo delartefacto incendiario, y el hecho de que tenía informaciónsobre mí, mi familia y Ana en su disco duro de SIP. Le hablode la persecución en el coche.—¡Caramba! —exclama Flynn cuando termino.—Ahora es el sospechoso principal del sabotaje de mihelicóptero.—Madre mía —dice a media voz, y le da otro mordisco alsándwich.—Pero no he venido por nada de eso. Esta mañana herecibido un e-mail de Ana diciéndome que no quierecambiarse el apellido. Yo había esperado que por lo menos lohabláramos, no que me enviara un correo electrónico y ya está.—Comprendo. —Se pone pensativo—. Descubrir que elantiguo jefe de tu esposa ha intentado incendiar tu edificio yque tal vez sea el responsable de un accidente casi mortal contu helicóptero es algo grave, Christian. Y una persecución encoche, además. ¿Te has planteado que podrías estarcanalizando el estrés causado por todos esos sucesos en tureacción a ese e-mail que te ha enviado tu mujer?
Arrugo la frente.—Creo que no.Se frota la barbilla.—Sabiendo lo mucho que te angustia la seguridad de Ana,todos esos acontecimientos han tenido que afectarte mucho.Por lo que sé de estos últimos meses, ella es tu principalpreocupación. Siempre.—Cierto.—Haces muchas cosas por ella —añade con cautela.Sí que las hago.—Y has abandonado muchas otras.No digo nada. ¿Adónde quiere ir a parar con esto?—De modo que podrías estar interpretando su mensajecomo un rechazo, en especial después de todo lo que te hasesforzado por ella, y eso te duele.Respiro hondo.Sí, es verdad.—Es que no me puedo creer que no me hablara de esto. Escomo si me despreciara, a mí y todo aquello que tanto esfuerzome ha costado alcanzar. No nací siendo Grey.Flynn frunce el ceño.—Hay mucho que analizar en esa frase, Christian. Y,tristemente, ahora mismo no dispongo de tiempo para hacerlo.Detesto ser yo quien te lo diga, pero el hecho de que Anastasiaconserve su apellido podría tener más que ver con cómo sesiente consigo misma, y tal vez nada contigo.
- Page 524 and 525: Me topo con cierta resistencia, de
- Page 526 and 527: Le doy un fuerte azote en la nalga
- Page 528 and 529: —Vale. —Ayudo a Ana a ponerse d
- Page 530 and 531: —Ya lo arreglaremos. Ahora quíta
- Page 532 and 533: —Solo lo digo por si acaso… —
- Page 534 and 535: —Sí, señor Grey. —Parece un p
- Page 536 and 537: —Has pensado bien. Envíamelo ya.
- Page 538 and 539: reproducción y esta vez es una sec
- Page 540 and 541: —Christian —susurra—. ¡Es Ja
- Page 542 and 543: —¿Barney puede hacer todo eso?
- Page 544 and 545: Me mira con recelo.—De comida, la
- Page 546 and 547: especular—. Tal vez las huellas d
- Page 548 and 549: Deposito los planos en la isla de l
- Page 550 and 551: —Sí. Lo que Gia propone es muy r
- Page 552 and 553: —¿Hay alguna chorrada en particu
- Page 554 and 555: Solo tengo curiosidad, Ana.—Quier
- Page 556 and 557: —No. —La palabra es un susurro
- Page 558 and 559: —Claro que sí —respondo jadean
- Page 560 and 561: —Eres tan joven… —La abrazo c
- Page 562 and 563: Lunes, 22 de agosto de 2011Resulta
- Page 564 and 565: Saludo a las dos recepcionistas con
- Page 566 and 567: —Papá. —Le cuento todo lo ocur
- Page 568 and 569: —… El miércoles por la noche v
- Page 570 and 571: «Ahora no, renacuajo.»Es como un
- Page 572 and 573: —A las doce y media.—Nos vemos
- Page 576 and 577: ¿Cómo no va a estar relacionado c
- Page 578 and 579: Él me ha empujado a ser una person
- Page 580 and 581: —Hola, señor Grey. Es un placer
- Page 582 and 583: —Estábamos repasando los horario
- Page 584 and 585: —Eso no es suficiente —murmuro.
- Page 586 and 587: —Oh —dice, aunque parece perdid
- Page 588 and 589: —Todo el mundo se va a mofar de t
- Page 590 and 591: Siento una repentina oleada de aliv
- Page 592 and 593: Conque megalomanía dominante, ¿eh
- Page 594 and 595: —Parece un poco tensa, señora Gr
- Page 596 and 597: Las puertas del ascensor se abren y
- Page 598 and 599: —Pero no soy ninguna de esas cosa
- Page 600 and 601: —¿Señor Grey? —dice.—Querem
- Page 602 and 603: Extiendo los planos en la mesa y lu
- Page 604 and 605: Le doy la mano a Ana mientras la ar
- Page 606 and 607: enamoré de la casa como estaba y n
- Page 608 and 609: Ana alza una mano para dar unas pal
- Page 610 and 611: —Habrá que tener más cuidado qu
- Page 612 and 613: Ya he conocido antes a otras como G
- Page 614 and 615: mía. Me ha entrado el pánico cuan
- Page 616 and 617: —Significa mil veces peor que el
- Page 618 and 619: puño está sujeto por uno de mis g
- Page 620 and 621: —Échate hacia delante —ordena,
- Page 622 and 623: —¿Otra vez? —pregunta.—Por f
Arrugo la frente.
—Creo que no.
Se frota la barbilla.
—Sabiendo lo mucho que te angustia la seguridad de Ana,
todos esos acontecimientos han tenido que afectarte mucho.
Por lo que sé de estos últimos meses, ella es tu principal
preocupación. Siempre.
—Cierto.
—Haces muchas cosas por ella —añade con cautela.
Sí que las hago.
—Y has abandonado muchas otras.
No digo nada. ¿Adónde quiere ir a parar con esto?
—De modo que podrías estar interpretando su mensaje
como un rechazo, en especial después de todo lo que te has
esforzado por ella, y eso te duele.
Respiro hondo.
Sí, es verdad.
—Es que no me puedo creer que no me hablara de esto. Es
como si me despreciara, a mí y todo aquello que tanto esfuerzo
me ha costado alcanzar. No nací siendo Grey.
Flynn frunce el ceño.
—Hay mucho que analizar en esa frase, Christian. Y,
tristemente, ahora mismo no dispongo de tiempo para hacerlo.
Detesto ser yo quien te lo diga, pero el hecho de que Anastasia
conserve su apellido podría tener más que ver con cómo se
siente consigo misma, y tal vez nada contigo.