Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
Lunes, 22 de agosto de 2011Resulta un alivio ver que no hay fotógrafos frente a SIPcuando llegamos con el Q7. Espero que el intenso escrutinio yla intrusión de la prensa en nuestra vida privada disminuyan apartir de ahora. Ana coge su maletín en cuanto Ryan detiene elcoche, pero no puedo resistirme a intentarlo una vez más.—Sabes que no hace falta que vayas, ¿verdad?—Lo sé —responde en voz baja para que ni Ryan ni Sawyerla oigan—. Pero quiero hacerlo. Ya lo sabes.Su dulce beso no consigue aplacarme demasiado, peroambos tenemos que regresar a la realidad. ¿Verdad?—¿Qué te ocurre? —pregunta, y me doy cuenta de queestoy frunciendo el ceño.No voy a verla hasta la noche. Hemos pasado más o menoslas últimas tres semanas sin separarnos en ningún momento, yha sido la mejor época de mi vida. Sawyer baja del coche paraabrirle la puerta y yo aprovecho la oportunidad.—Voy a echar de menos tenerte para mí solo.Me cubre la mejilla con la palma de la mano.
—Yo también. —Sus labios rozan los míos—. Ha sido unaluna de miel preciosa. Gracias.Para mí también lo ha sido, Ana.—A trabajar, señora Grey.—Y usted también, señor Grey.Sawyer le abre la puerta, ella me aprieta la mano y yo losmiro mientras se dirigen al edificio.—Llévame a Grey House —le pido a Ryan, y me pongo amirar por la ventanilla.El día está algo más frío y nublado, lo cual le va que nipintado a mi estado de ánimo. Me encuentro algo extraño. Talvez era esto lo que Ana sentía ayer, aunque no fuera capaz deexpresarlo.Si era esto lo que te ocurría, Ana, ahora lo entiendo. Es uncaso de depresión post luna de miel.Cuando Ryan y yo nos acercamos a la entrada de Grey House,me fijo en que Barry y otro guardia de seguridad al que noconozco están al otro lado de las puertas de cristal. Barry sueleapostarse junto al ascensor, y normalmente es el único agentede seguridad que hay en recepción.—Buenos días, señor Grey. Bienvenido —dice mientras mesostiene la puerta abierta.—Gracias, Barry. Buenos días.Comprueban que todo el personal de Grey EnterprisesHoldings lleve su pase. Yo no tengo el mío, pero, bueno, soy laúnica excepción a la regla. Welch no mentía cuando dijo queiba a doblar todas las medidas de seguridad.
- Page 512 and 513: Da un respingo y sus mejillas se ti
- Page 514 and 515: —Nuestra torre de marfil —la co
- Page 516 and 517: —Sí. —La voz ronca de su afirm
- Page 518 and 519: vuelo de la falda se abre como una
- Page 520 and 521: —Te voy a tapar los ojos para que
- Page 522 and 523: —Oh, Ana, creo que es por las dos
- Page 524 and 525: Me topo con cierta resistencia, de
- Page 526 and 527: Le doy un fuerte azote en la nalga
- Page 528 and 529: —Vale. —Ayudo a Ana a ponerse d
- Page 530 and 531: —Ya lo arreglaremos. Ahora quíta
- Page 532 and 533: —Solo lo digo por si acaso… —
- Page 534 and 535: —Sí, señor Grey. —Parece un p
- Page 536 and 537: —Has pensado bien. Envíamelo ya.
- Page 538 and 539: reproducción y esta vez es una sec
- Page 540 and 541: —Christian —susurra—. ¡Es Ja
- Page 542 and 543: —¿Barney puede hacer todo eso?
- Page 544 and 545: Me mira con recelo.—De comida, la
- Page 546 and 547: especular—. Tal vez las huellas d
- Page 548 and 549: Deposito los planos en la isla de l
- Page 550 and 551: —Sí. Lo que Gia propone es muy r
- Page 552 and 553: —¿Hay alguna chorrada en particu
- Page 554 and 555: Solo tengo curiosidad, Ana.—Quier
- Page 556 and 557: —No. —La palabra es un susurro
- Page 558 and 559: —Claro que sí —respondo jadean
- Page 560 and 561: —Eres tan joven… —La abrazo c
- Page 564 and 565: Saludo a las dos recepcionistas con
- Page 566 and 567: —Papá. —Le cuento todo lo ocur
- Page 568 and 569: —… El miércoles por la noche v
- Page 570 and 571: «Ahora no, renacuajo.»Es como un
- Page 572 and 573: —A las doce y media.—Nos vemos
- Page 574 and 575: Suspiro.—Nada grave. Tuvimos una
- Page 576 and 577: ¿Cómo no va a estar relacionado c
- Page 578 and 579: Él me ha empujado a ser una person
- Page 580 and 581: —Hola, señor Grey. Es un placer
- Page 582 and 583: —Estábamos repasando los horario
- Page 584 and 585: —Eso no es suficiente —murmuro.
- Page 586 and 587: —Oh —dice, aunque parece perdid
- Page 588 and 589: —Todo el mundo se va a mofar de t
- Page 590 and 591: Siento una repentina oleada de aliv
- Page 592 and 593: Conque megalomanía dominante, ¿eh
- Page 594 and 595: —Parece un poco tensa, señora Gr
- Page 596 and 597: Las puertas del ascensor se abren y
- Page 598 and 599: —Pero no soy ninguna de esas cosa
- Page 600 and 601: —¿Señor Grey? —dice.—Querem
- Page 602 and 603: Extiendo los planos en la mesa y lu
- Page 604 and 605: Le doy la mano a Ana mientras la ar
- Page 606 and 607: enamoré de la casa como estaba y n
- Page 608 and 609: Ana alza una mano para dar unas pal
- Page 610 and 611: —Habrá que tener más cuidado qu
Lunes, 22 de agosto de 2011
Resulta un alivio ver que no hay fotógrafos frente a SIP
cuando llegamos con el Q7. Espero que el intenso escrutinio y
la intrusión de la prensa en nuestra vida privada disminuyan a
partir de ahora. Ana coge su maletín en cuanto Ryan detiene el
coche, pero no puedo resistirme a intentarlo una vez más.
—Sabes que no hace falta que vayas, ¿verdad?
—Lo sé —responde en voz baja para que ni Ryan ni Sawyer
la oigan—. Pero quiero hacerlo. Ya lo sabes.
Su dulce beso no consigue aplacarme demasiado, pero
ambos tenemos que regresar a la realidad. ¿Verdad?
—¿Qué te ocurre? —pregunta, y me doy cuenta de que
estoy frunciendo el ceño.
No voy a verla hasta la noche. Hemos pasado más o menos
las últimas tres semanas sin separarnos en ningún momento, y
ha sido la mejor época de mi vida. Sawyer baja del coche para
abrirle la puerta y yo aprovecho la oportunidad.
—Voy a echar de menos tenerte para mí solo.
Me cubre la mejilla con la palma de la mano.