28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Ya veo, Ana.

—Me parece recordar que lo que pasó después fue muy

satisfactorio. —Continúo afeitándome, pero Ana se ha

quedado muy callada—. Oye, que te estaba tomando el pelo.

¿No es eso lo que hacen los maridos cuando están

perdidamente enamorados de sus mujeres?

Le levanto la barbilla y escruto su semblante. Tal vez sí que

sigue enfadada conmigo.

Ella se pone muy erguida.

Oh, oh…

—Siéntate —me ordena.

¡¿Qué?!

Extiende las manos sobre mi pecho desnudo y me empuja

suavemente hacia un taburete que hay en el baño.

De acuerdo, jugaremos.

Me siento y ella me quita la maquinilla de afeitar.

—Ana… —le advierto, pero ella me ignora, se inclina y me

da un beso.

—Echa atrás la cabeza —musita contra mis labios.

Como me ve dudar, ladea la cabeza.

—Donde las dan las toman, señor Grey.

Y comprendo que me está provocando. ¿Cómo puedo

acobardarme ante un desafío cuando mi esposa nunca lo hace?

—¿Sabes lo que haces? —le pregunto.

Ella niega con la cabeza.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!