28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Gracias. Se lo haré llegar a Marco —dice.

—Podrías haberme enviado un correo electrónico, ¿sabes?

—La próxima vez lo haré. Barney es insistente. Acaba de

enviarme otro e-mail sobre esto. Ya sabes. —Ríe, algo

avergonzada, me parece.

Respondo con una risa entre dientes.

—Es muy entusiasta, ya lo sé. Por eso trabaja con nosotros,

y menos mal. ¿Algo más? Porque la verdad es que me gustaría

regresar con mi mujer.

—Ve, Christian. Gracias. Intentaré no volver a molestarte.

Adiós.

Me giro hacia Ana, que está bebiendo sorbos de su gin-tonic

mientras contempla la costa con la mirada perdida. Está muy

ensimismada.

¿En qué estará pensando? ¿En lo de ponerse en topless? ¿En

los polvos de castigo? ¿En mi fortuna? ¡Nuestra fortuna!

Me aventuro a adivinarlo:

—Te acostumbrarás —digo mientras vuelvo a sentarme a su

lado.

—¿Me acostumbraré a qué?

—Al dinero.

Me lanza una mirada indescifrable y empuja el plato de

almendras y anacardos hacia mí.

—Su aperitivo, señor.

Me percato de su media sonrisa. Intenta no reírse. De mí.

Otra vez.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!