28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Menos mal que el agua me llega hasta la cintura.

—Ya me conozco tu juego —susurro junto a sus labios, y

me hundo poco a poco en el mar mientras la beso de nuevo.

El agua fría y su boca caliente y húmeda contra la mía me

excitan. Ana me envuelve con todo su cuerpo, cálido y

mojado, y me atrapa con sus largas y preciosas extremidades.

Estoy en el cielo.

La devoro, nuestra pasión no deja de crecer mientras mi

mente se vacía.

Solo existimos Ana, mi chica preciosa, y yo. En el mar.

La deseo.

Aquí. Ahora.

—Creía que te apetecía nadar —susurra cuando paramos

para tomar aire.

—Me has distraído… —Tiro de su labio inferior con los

dientes y lo chupo—. Pero no sé si quiero que la buena gente

de Montecarlo vea cómo mi esposa se abandona a la pasión.

Me roza la mandíbula con los dientes.

Quiere más.

—Ana —le advierto mientras enrosco su coleta en la

muñeca y tiro de ella con suavidad para poder acceder a su

cuello. Sabe a agua salada, a crema de coco, a sudor y, lo

mejor de todo, a Ana—. ¿Quieres que vayamos más adentro?

—Sí. —Su respuesta es un susurro que enciende mi libido.

Joder. Ya basta.

Esto se me está yendo de las manos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!