Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
nos recibe el comandante Stephan.—Bienvenido a bordo, señor. Señora Grey —nos saluda conuna acentuada sonrisa.Dejo a Ana en el suelo y le estrecho la mano.—Felicidades a los dos —añade.—Gracias, Stephan. Anastasia, ya conoces a Stephan. Va aser nuestro comandante hoy. Y esta es la primera oficialBeighley.—Encantada de conocerla —la saluda Beighley.Ana parece un poco aturdida, pero corresponde a sussaludos con la misma atención.—¿Todo listo? —le pregunto a Beighley.—Sí, señor —contesta ella con su seguridad habitual.—Ya nos han dado todos los permisos —nos informaStephan—. El tiempo va a ser bueno desde aquí hasta Boston.—¿Turbulencias?—Antes de llegar a Boston no. Pero hay un frente sobreShannon que puede que nos dé algún sobresalto.—Ya veo. Bien, espero dormir durante el trayecto.—Bien, vamos a prepararnos para despegar, señor —diceStephan—. Les dejo en las capaces manos de Natalia, nuestraazafata.¿Natalia?¿Dónde está Sara?Natalia me resulta vagamente familiar.
Decido no darle mayor importancia.—Excelente —le digo a Stephan y, cogiendo a Ana de lamano, la llevo hasta una de las butacas—. Siéntate.Me hace caso y se desliza en el asiento con una eleganciasorprendente mientras yo me quito la chaqueta, me desabrochoel chaleco y me acomodo frente a ella.—Bienvenidos a bordo, señor, señora. Y felicidades. —Natalia nos da la bienvenida ofreciéndonos una copa dechampán rosado.—Gracias.Tomo las dos y le tiendo una a Ana, mientras Nataliadesaparece en la cocina.—Por una feliz vida de casados, Anastasia.Acerco mi copa a la de Ana y las entrechocamos.—¿Bollinger? —pregunta.—El mismo.Es lo que llevamos bebiendo casi toda la tarde.—La primera vez que lo probé lo bebí en tazas de té.Tiene la mirada ausente.—Recuerdo perfectamente ese día. Tu graduación.Como para no recordarlo… Creo que hubo algún azote.Mmm… y una discusión sobre límites tolerables einfranqueables.Me remuevo en el asiento.
- Page 306 and 307: Jueves, 28 de julio de 2011La reuni
- Page 308 and 309: —Tengo muy claro que podré disfr
- Page 310 and 311: Le escupo las palabras, exasperado.
- Page 312 and 313: —Lo entiendo, Christian. La amas.
- Page 314 and 315: —Mucho mejor. —Y le hablo sobre
- Page 316 and 317: —Es que estoy tan feliz ahora que
- Page 318 and 319: Sábado, 30 de julio de 2011Elliot
- Page 320 and 321: pantanosos—. Y Ray es fan de los
- Page 322 and 323: momento no han encontrado a ningún
- Page 324 and 325: brazos y me perdería en ella. Sien
- Page 326 and 327: El sol ya ha salido, anunciando que
- Page 328 and 329: La señora Jones coloca una taza de
- Page 330 and 331: Elliot frunce el ceño cuando me re
- Page 332 and 333: Grace entorna los ojos; me temo que
- Page 334 and 335: oficiales se ha colocado junto a Wa
- Page 336 and 337: Oh, mierda. El nudo me atenaza la g
- Page 338 and 339: enfermedad, nos lleve la vida donde
- Page 340 and 341: proclamado vuestro mutuo amor y hab
- Page 342 and 343: —Me alegro de que nos entendamos.
- Page 344 and 345: acabado el plato principal, salmón
- Page 346 and 347: brazos. La sentida y evocadora letr
- Page 348 and 349: —Me tiene para toda la vida, señ
- Page 350 and 351: —Sí, tienes toda la pinta. —Me
- Page 352 and 353: —Cierto. —Le aprieto la mano—
- Page 354 and 355: alegría que resuena por encima de
- Page 358 and 359: —¿Adónde vamos? —pregunta Ana
- Page 360 and 361: Nos dirigimos al fondo de la carlin
- Page 362 and 363: Ladea la cabeza, ofreciéndome el c
- Page 364 and 365: —Esto es como desenvolver los reg
- Page 366 and 367: la cabeza para que no la mueva mien
- Page 368 and 369: No puedo reprimir una sonrisa. Ay,
- Page 370 and 371: Y seguir.Es mía.Mía de verdad.Fin
- Page 372 and 373: He recibido alguna que otra llamada
- Page 374 and 375: Ana está envuelta en un albornoz,
- Page 376 and 377: inferior.—Tenía la esperanza de
- Page 378 and 379: Se me para un momento el corazón.D
- Page 380 and 381: Recuerdo una visión de la noche an
- Page 382 and 383: —Señora Grey, es usted una mujer
- Page 384 and 385: —Créeme. Te están mirando. ¡Y
- Page 386 and 387: sacarles ventaja.¡Ja! ¡Me encanta
- Page 388 and 389: —¿De qué?—De si quieres hacer
- Page 390 and 391: —Gracias. Se lo haré llegar a Ma
- Page 392 and 393: Su suspiro ahogado me resulta grati
- Page 394 and 395: —Vamos a necesitar una palabra de
- Page 396 and 397: La cojo de la cintura con brusqueda
- Page 398 and 399: Y yo sigo conquistando su cuerpo, l
- Page 400 and 401: —Dímelo. —Tengo la voz ronca.
- Page 402 and 403: Estás hecha polvo.Cojo la llave de
- Page 404 and 405: Esto no pinta nada bien.A lo mejor
Decido no darle mayor importancia.
—Excelente —le digo a Stephan y, cogiendo a Ana de la
mano, la llevo hasta una de las butacas—. Siéntate.
Me hace caso y se desliza en el asiento con una elegancia
sorprendente mientras yo me quito la chaqueta, me desabrocho
el chaleco y me acomodo frente a ella.
—Bienvenidos a bordo, señor, señora. Y felicidades. —
Natalia nos da la bienvenida ofreciéndonos una copa de
champán rosado.
—Gracias.
Tomo las dos y le tiendo una a Ana, mientras Natalia
desaparece en la cocina.
—Por una feliz vida de casados, Anastasia.
Acerco mi copa a la de Ana y las entrechocamos.
—¿Bollinger? —pregunta.
—El mismo.
Es lo que llevamos bebiendo casi toda la tarde.
—La primera vez que lo probé lo bebí en tazas de té.
Tiene la mirada ausente.
—Recuerdo perfectamente ese día. Tu graduación.
Como para no recordarlo… Creo que hubo algún azote.
Mmm… y una discusión sobre límites tolerables e
infranqueables.
Me remuevo en el asiento.