Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

kalpana3023talsaniya
from kalpana3023talsaniya More from this publisher
28.11.2022 Views

modo que no deja nada a la imaginación. Se me seca la boca ymi cuerpo responde, caliente y cargado de deseo.—¿No vienes a la cama? —susurra.Intento no dejarme llevar por la excitación.—Aún tengo cosas que hacer.—Muy bien. —Sonríe.Le devuelvo la sonrisa a medias, porque la amo, pero nopienso ceder en esto. Tiene que entrar en razón. Ana da mediavuelta para marcharse, aunque me lanza una rauda miradaprovocativa por encima del hombro antes de cerrar la puerta ydesaparecer.De nuevo estoy solo.Maldita sea.Cómo la deseo.Pero no quiere obedecer y eso me tiene cabreado. Mucho.Vuelvo a centrarme en los últimos números deldepartamento de Barney en Grey Enterprises Holdings. No sonni por asomo tan seductores y deliciosos, ni tan desobedientes,señorita Steele.

Miércoles, 6 de julio de 2011Ana duerme profundamente cuando me meto en la cama a sulado sin molestarla. Ha sido tan considerada como siempre yha dejado la lamparita de mi lado encendida para que no mepierda en la oscuridad. Sin embargo, justo así es como mesiento. Perdido. Y si soy sincero, también desanimado. ¿Porqué no es capaz de entenderlo? Tampoco es para tanto, ¿no?¿O sí?Al mirar su precioso rostro sereno y ver cómo sus pechossuben y bajan acompasados con la respiración regular delsueño, una desagradable corriente recorre mi fuero interno: esenvidia. Yo estoy aquí tumbado, debatiéndome entre laperplejidad y la tristeza, y ella duerme como si no tuviera unasola preocupación.Pero ¿la querría si fuera de cualquier otra forma?Por supuesto que no. La quiero feliz y deseo protegerla.Aunque ¿cómo voy a hacerlo si no está dispuesta aobedecerme?Supéralo, Grey.

Miércoles, 6 de julio de 2011

Ana duerme profundamente cuando me meto en la cama a su

lado sin molestarla. Ha sido tan considerada como siempre y

ha dejado la lamparita de mi lado encendida para que no me

pierda en la oscuridad. Sin embargo, justo así es como me

siento. Perdido. Y si soy sincero, también desanimado. ¿Por

qué no es capaz de entenderlo? Tampoco es para tanto, ¿no?

¿O sí?

Al mirar su precioso rostro sereno y ver cómo sus pechos

suben y bajan acompasados con la respiración regular del

sueño, una desagradable corriente recorre mi fuero interno: es

envidia. Yo estoy aquí tumbado, debatiéndome entre la

perplejidad y la tristeza, y ella duerme como si no tuviera una

sola preocupación.

Pero ¿la querría si fuera de cualquier otra forma?

Por supuesto que no. La quiero feliz y deseo protegerla.

Aunque ¿cómo voy a hacerlo si no está dispuesta a

obedecerme?

Supéralo, Grey.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!