28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Me dan ganas de decirle que Elena fue una fuerza

beneficiosa, y que no habría seguido asociado a ella si creyese

lo contrario. Pero sé que no me escuchará. No quería

escucharme cuando tenía catorce años y tenía problemas en el

colegio y, según parece, tampoco quiere escucharme ahora.

—¿Has terminado? —Pronuncio las palabras con amargura,

apretando los dientes.

—Piensa en lo que te he dicho.

Me doy la vuelta para marcharme. He oído suficiente.

—Piensa en el acuerdo prematrimonial. Te ahorrará muchos

disgustos en el futuro.

Sin hacer caso de sus palabras, salgo de su despacho y doy

un portazo.

¡Que le jodan!

Grace está en el pasillo.

—¿Por qué se lo has contado? —le suelto, pero Carrick me

ha seguido desde el despacho, de modo que ella no me

contesta, sino que le dedica a él una mirada helada.

Iré a buscar a Ana. Nos vamos a casa.

En un estado de furia salvaje, sigo el sonido de los aullidos

hasta el estudio y descubro a Elliot y a Ana ante el micro,

destrozando «Ain’t No Mountain High Enough» a pleno

pulmón. Si no estuviera tan enfadado, me reiría a carcajadas.

No puede decirse que lo que hace Elliot con sus gañidos

desafinados sea cantar, y está sofocando la dulce voz de Ana.

Por suerte, la canción está a punto de terminar, así que me

ahorro más sufrimiento.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!