Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

kalpana3023talsaniya
from kalpana3023talsaniya More from this publisher
28.11.2022 Views

—No —contesto en tono burlón—, pero creo que ya es horade que madure y lo deje atrás. Mi mujer me dejó muy claro, entérminos inequívocos, que tengo que crecer y enfrentarme alas cosas de una puñetera vez.Flynn ríe por la nariz.—¿Ah, sí? ¿Le has contado esto? —pregunta, enseñándomela partida de nacimiento.—No.—¿Por qué?Me encojo de hombros.—Me conoce como Christian Grey.John sopesa mi respuesta.—Ese niño es parte de ti.—Lo sé, pero quiero guardármelo para mí un poquito más.Acostumbrarme a él.—¿Se lo contarás?—En algún momento. Seguro.—Solo lo conoces desde hace unos días. Creo que tienesderecho a guardártelo para ti todo lo que quieras, Christian.Aprende a quererlo. Perdónalo. Está en tus manos.Las palabras de Flynn caen sobre mí con todo su peso y porun momento me quedo callado.Que lo perdone.—¿Qué hizo para que tenga que perdonarlo? —susurro.John me sonríe, con afecto.

—Sobrevivió.Me quedo paralizado. Con los ojos clavados en él.—Y su pobre madre no. Tal vez deberías plantearteperdonarla a ella también.Continúo mirándolo durante varios minutos, o eso meparece a mí, y echo un vistazo al reloj.—Vale. —Lanzo un suspiro de alivio al comprobar que yaes la hora—. Como siempre, me has dado mucho en lo quepensar.—Bien. Ese es mi trabajo. Todavía nos quedan muchascosas sobre las que hablar, pero me temo que se ha acabado eltiempo.—Estamos llegando al meollo del asunto, ¿verdad? —pregunto.La sonrisa de Flynn es cordial.—Poco a poco. Hemos recorrido mucho camino, peropodríamos estarnos todo un año solo con tus problemas deapego.Me echo a reír.—Lo sé.—Sin embargo, estás empezando a abrirte a tu mujer.Mostrándote vulnerable. Eso es un paso de gigante.Asiento satisfecho, como si hubiera sacado un excelente enterapia.—Yo también lo creo.

—Sobrevivió.

Me quedo paralizado. Con los ojos clavados en él.

—Y su pobre madre no. Tal vez deberías plantearte

perdonarla a ella también.

Continúo mirándolo durante varios minutos, o eso me

parece a mí, y echo un vistazo al reloj.

—Vale. —Lanzo un suspiro de alivio al comprobar que ya

es la hora—. Como siempre, me has dado mucho en lo que

pensar.

—Bien. Ese es mi trabajo. Todavía nos quedan muchas

cosas sobre las que hablar, pero me temo que se ha acabado el

tiempo.

—Estamos llegando al meollo del asunto, ¿verdad? —

pregunto.

La sonrisa de Flynn es cordial.

—Poco a poco. Hemos recorrido mucho camino, pero

podríamos estarnos todo un año solo con tus problemas de

apego.

Me echo a reír.

—Lo sé.

—Sin embargo, estás empezando a abrirte a tu mujer.

Mostrándote vulnerable. Eso es un paso de gigante.

Asiento satisfecho, como si hubiera sacado un excelente en

terapia.

—Yo también lo creo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!