Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told
tocó. Y yo me quedé helado. —Me tapo los ojos con un brazo.Estoy muerto de vergüenza.Escúpelo de una vez, Grey.—Ella vio que me apartaba. Fue un shock para ambos.Ana me tira del brazo, así que me giro para mirarla.Lo siento, nena.—¿Qué? —pregunta.Trago saliva intentando controlar el bochorno.—Me propuso tener sexo.A Ana le cambia la cara. Está horrorizada. Y furiosa. Otravez.Joder.—Ese momento se quedó como suspendido en el tiempo —me apresuro a continuar—. Ella vio mi expresión y se diocuenta de que se había pasado de la raya, mucho. Le dije queno. No había pensado en ella así en todos estos años, y además—vuelvo a tragar y suavizo el tono de voz—, te quiero. Y selo dije, le dije que quiero a mi mujer.Ana se me queda mirando sin decir nada.Ay, mi amor, ¿qué estás pensando? Continúo como puedo:—Se apartó de inmediato. Volvió a disculparse e intentó quepareciera una broma. Dijo que estaba feliz con Isaac y con elnegocio y que no estaba resentida con nosotros. Continuódiciendo que echaba de menos mi amistad, pero que eraconsciente de que mi vida estaba contigo ahora, y que eso leparecía raro, dado lo que pasó la última vez que estuvimos
todos juntos en la misma habitación. Yo no podía estar más deacuerdo con ella. Nos despedimos… por última vez. Le dijeque no volvería a verla y ella se fue por su lado.—¿Os besasteis?—¡No! —Dios mío, no—. ¡No podía soportar estar tancerca de ella! Estaba triste. Quería venir a casa, contigo. Perosabía que no me había portado bien. Me quedé y acabé labotella y después continué con el bourbon. Mientras bebía meacordé de algo que me dijiste hace tiempo: «Si se hubieratratado de tu hijo…». Y empecé a pensar en Junior y en cómoempezamos Elena y yo. Y eso me hizo sentir… incómodo.Nunca antes lo había visto así.—¿Y eso es todo? —Ana respira.—Sí.—Oh.—¿Oh?—¿Se acabó?—Sí. Se acabó desde el mismo momento en que posé losojos en ti por primera vez. Pero esa noche me di cuenta por finy ella también.—Lo siento —dice.—¿Por qué?—Por estar tan enfadada al día siguiente.—Nena, entiendo tu enfado.«Enfadado» es mi segundo nombre.Suspiro.
- Page 1190 and 1191: Ray, en el fondo, está contentísi
- Page 1192 and 1193: Ana está perdida: se le llenan los
- Page 1194 and 1195: —¿Un baño?Ana niega con la cabe
- Page 1196 and 1197: Le beso el pelo, agradecido de tene
- Page 1198 and 1199: —No —susurro junto a sus labios
- Page 1200 and 1201: ¿Cómo ha adivinado lo que estaba
- Page 1202 and 1203: secador.—Solo te digo la verdad.
- Page 1204 and 1205: Pero hoy es imposible. Aún está c
- Page 1206 and 1207: Me alegra ver a Ana engullendo el p
- Page 1208 and 1209: En su lugar solo hay un enorme aguj
- Page 1210 and 1211: de ocho años y… a mí. Yo tengo
- Page 1212 and 1213: Guarda silencio, y me pregunto qué
- Page 1214 and 1215: la superficie como un cóctel tóxi
- Page 1216 and 1217: se tapa la boca. Mi padre se nos un
- Page 1218 and 1219: Suelto un silencioso suspiro de ali
- Page 1220 and 1221: —Lo hará. Me alegro de haberos l
- Page 1222 and 1223: —Gracias, mamá.—De nada, hijo.
- Page 1224 and 1225: —Me alegro de que por fin hayan a
- Page 1226 and 1227: —Algunas. Viví con los Collier d
- Page 1228 and 1229: —De todas formas, gracias por lo
- Page 1230 and 1231: Retirar todos esos escombros era un
- Page 1232 and 1233: —Tienes que entenderlo… Mi vida
- Page 1234 and 1235: tus comentarios inteligentes, tu in
- Page 1236 and 1237: —¿Dejar Harvard?—Eso también
- Page 1238 and 1239: —Te sale una uve aquí cuando fru
- Page 1242 and 1243: —Ana, es que te quiero para mí s
- Page 1244 and 1245: Cierro los míos y confieso.—Me a
- Page 1246 and 1247: para mí se acabó. Por favor, cré
- Page 1248 and 1249: Kristian no me deja que lo asee, pe
- Page 1250 and 1251: Lunes, 19 de septiembre de 2011Ana
- Page 1252 and 1253: —Está mucho mejor. Gracias.—Me
- Page 1254 and 1255: Se sienta en el taburete a mi lado;
- Page 1256 and 1257: —Tiempo de calidad —musito.Los
- Page 1258 and 1259: Ana sigue aquí, a pesar de todo lo
- Page 1260 and 1261: Tiendo la mano a Ana, y ella me da
- Page 1262 and 1263: —Ídem.—Bien. Estoy pensando en
- Page 1264 and 1265: —¿Lo ves? —dice.La imagen gran
- Page 1266 and 1267: de la línea telefónica.—De nada
- Page 1268 and 1269: —Me gustaría tenerlo bajo vigila
- Page 1270 and 1271: Como siempre, ha respondido de form
- Page 1272 and 1273: —No me has asustado —susurra.Ar
- Page 1274 and 1275: Estoy derrotado. Accedo, superado p
- Page 1276 and 1277: Sus ojos desesperados y llameantes
- Page 1278 and 1279: Ana.Quiero enterrarme muy dentro de
- Page 1280 and 1281: introducirme en ella, pero la mante
- Page 1282 and 1283: —Y yo.—Nada de hazañas, nunca
- Page 1284 and 1285: ¿Quién iba a decir que acabaría
- Page 1286 and 1287: —He tenido momentos mejores.La ve
- Page 1288 and 1289: Asiente.—Sin duda seguiremos habl
todos juntos en la misma habitación. Yo no podía estar más de
acuerdo con ella. Nos despedimos… por última vez. Le dije
que no volvería a verla y ella se fue por su lado.
—¿Os besasteis?
—¡No! —Dios mío, no—. ¡No podía soportar estar tan
cerca de ella! Estaba triste. Quería venir a casa, contigo. Pero
sabía que no me había portado bien. Me quedé y acabé la
botella y después continué con el bourbon. Mientras bebía me
acordé de algo que me dijiste hace tiempo: «Si se hubiera
tratado de tu hijo…». Y empecé a pensar en Junior y en cómo
empezamos Elena y yo. Y eso me hizo sentir… incómodo.
Nunca antes lo había visto así.
—¿Y eso es todo? —Ana respira.
—Sí.
—Oh.
—¿Oh?
—¿Se acabó?
—Sí. Se acabó desde el mismo momento en que posé los
ojos en ti por primera vez. Pero esa noche me di cuenta por fin
y ella también.
—Lo siento —dice.
—¿Por qué?
—Por estar tan enfadada al día siguiente.
—Nena, entiendo tu enfado.
«Enfadado» es mi segundo nombre.
Suspiro.