28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Ojalá pudiera creerte.

—Joder, Ana.

—Por favor, deja que me vista.

Lanzo un suspiro y me paso la mano por el pelo. ¿Qué

puedo hacer? No dejará que la toque. Está demasiado

cabreada. Debo recuperarme y dar con otra estrategia. Y ahora

mismo necesito poner cierta distancia entre nosotros antes de

hacer algo de lo que me arrepentiré.

—Te veo esta noche —digo, y salgo pitando del dormitorio

para entrar en el baño; cierro la puerta de golpe.

Al igual que Ana, echo el pestillo por primera vez en mi

vida, para protegerme. Ella tiene el poder de herirme como

nadie más. De pie detrás de la puerta, echo la cabeza hacia

atrás y cierro los ojos.

La he fastidiado a lo grande. La última vez que la fastidié de

verdad, ella me dejó.

«¿Ya no me quieres?»

«Todavía estoy aquí, ¿no?»

Me aferro a esa esperanza. Ahora mismo necesito una ducha

para limpiarme el último rastro apestoso de anoche.

El agua está ardiendo, como a mí me gusta. Oriento la cara

hacia el chorro y disfruto de las punzadas abrasadoras mientras

me empapa.

Dios, estoy hecho un lío. Nada relacionado con Ana es

sencillo; a estas alturas ya no debería sorprenderme. Está

cabreada porque le grité y me marché, y está enfadada porque

vi a Elena.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!