28.11.2022 Views

Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Hacía bastante que no venía por aquí.

—Sí —mascullo.

—Qué retrato más bonito de Ana.

En la pared que hay frente al escritorio, una deslumbrante

Ana en blanco y negro nos observa con una sonrisa dulce y

tímida que deja entrever su diversión y oculta su verdadera

fuerza. Me gusta pensar que se está riendo de mí de esa forma

tan suya, esa que me hace reír a mí también.

—Lo he comprado hace poco. Se lo hizo su amigo de la

Universidad Estatal de Washington, José Rodríguez. Montó

una exposición en Portland. Lo conociste en mi casa, la noche

que cayó el Charlie Tango. Forma parte de una serie, son siete

en total. Mandé que colgaran este esta misma semana. Tiene

una sonrisa preciosa —añado en un murmullo.

La mirada de Carrick es cálida pero cauta, se pasa una mano

por el pelo.

—Christian, verás… —Se detiene como si acabara de

recordar algo especialmente doloroso.

—¿Qué ocurre? —pregunto.

—He venido a disculparme.

Al oír eso, de repente me desinflo y me quedo inmóvil y

perdido como un náufrago.

—Lo que dije estuvo mal. Estaba enfadado. Conmigo

mismo. —Clava sus ojos en los míos mientras sus dedos

siguen aferrando con fuerza el asa de ese viejo maletín que

tiene desde hace años.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!