Freed-Fifty-Shades-Freed-As-Told

kalpana3023talsaniya
from kalpana3023talsaniya More from this publisher
28.11.2022 Views

Deslizo las mías por sus muslos, desde las rodillas hacia esepunto expuesto en la confluencia de sus piernas.Mi objetivo final.Su objetivo.—Vamos, Ana. Tócate.Se acaricia la vulva con la mano izquierda antes de empezara dibujar un círculo lento sobre el clítoris con los dedos.—¡Ah! —jadea; sus labios forman una «o» imprecisa.—Otra vez —le ordeno con un susurro.Gime con fuerza, jadeante, y cierra los ojos, echando lacabeza hacia atrás contra el sofá sin dejar de mover la mano.—Otra vez.No para de gemir, pero no quiero que se corra sin mí. Lecojo las manos, se las sujeto con fuerza y me inclino entre susmuslos para pasar la nariz y la lengua sobre el clítoris.Adelante y atrás. Otra vez. Llevándola al límite.Está muy mojada. Está empapada de deseo.—¡Ah! —grita, e intenta mover las manos, pero aprieto losdedos alrededor de sus muñecas mientras insisto en mi asaltosensual.—Te voy a atar estas también. Quieta —jadeo sobre su partemás íntima.Ana gime, y la suelto antes de introducir dos dedos en suinterior, muy despacio.Tan mojada.Tan dispuesta.

Tan ávida.Aprieto la palma de mi mano contra su clítoris,acompañando el movimiento de mis dedos.—Voy a hacer que te corras rápido, Ana. ¿Lista?—Sí —jadea, asintiendo con vigor.Muevo la mano. Sin detenerme. Deprisa. Estimulándolatanto por fuera como por dentro. De pronto gimotea porencima de mí, mueve la cabeza adelante y atrás, encoge losdedos de los pies y cierra los dedos de las manos sobre latoalla en la que está sentada. Sé que quiere estirar las piernaspara aliviar la intensidad de la sensación. Pero no puede; estácerca.Muy cerca.No me detengo.Y entonces lo siento.El principio.Del fin.Su orgasmo. Se aproxima.—Ríndete —susurro, y se deja ir con un grito gutural,potente y desatado, y aprieto la palma de la mano contra suclítoris, moviéndola para prolongar su orgasmo, que seextiende en oleadas.Uau. Ana.Con la otra mano, le desato los cinturones del albornoz, unotras otro.—Es mi turno —murmuro, cuando regresa a la tierra.

Deslizo las mías por sus muslos, desde las rodillas hacia ese

punto expuesto en la confluencia de sus piernas.

Mi objetivo final.

Su objetivo.

—Vamos, Ana. Tócate.

Se acaricia la vulva con la mano izquierda antes de empezar

a dibujar un círculo lento sobre el clítoris con los dedos.

—¡Ah! —jadea; sus labios forman una «o» imprecisa.

—Otra vez —le ordeno con un susurro.

Gime con fuerza, jadeante, y cierra los ojos, echando la

cabeza hacia atrás contra el sofá sin dejar de mover la mano.

—Otra vez.

No para de gemir, pero no quiero que se corra sin mí. Le

cojo las manos, se las sujeto con fuerza y me inclino entre sus

muslos para pasar la nariz y la lengua sobre el clítoris.

Adelante y atrás. Otra vez. Llevándola al límite.

Está muy mojada. Está empapada de deseo.

—¡Ah! —grita, e intenta mover las manos, pero aprieto los

dedos alrededor de sus muñecas mientras insisto en mi asalto

sensual.

—Te voy a atar estas también. Quieta —jadeo sobre su parte

más íntima.

Ana gime, y la suelto antes de introducir dos dedos en su

interior, muy despacio.

Tan mojada.

Tan dispuesta.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!