Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Olvide las etiquetas y los<br />
nombres que le han puesto.<br />
Si cree en Jesucristo, usted<br />
es amado, aceptado,<br />
seguro y valioso.<br />
FOTO DE GERALD TOOKES<br />
cambiar. Voy a volver a la iglesia y a estar bien<br />
con Dios. Hay algo distinto dentro de mí”.<br />
No tenía motivo alguno para creerme, pero<br />
fue. Dios me mostró una enorme cantidad de<br />
compasión y perdón al incitarla a que pague la<br />
fianza para sacarme de la cárcel.<br />
Fiel a mi palabra, le entregué mi vida al Señor<br />
y enfrenté mi adicción con Él a mi lado. Tuve una<br />
recaída y me drogué, pero fue por poco tiempo.<br />
No he bebido una gota de alcohol ni consumido<br />
drogas desde abril de 2004. Gloria a Dios.<br />
Hace 18 años que me entregué al Señor.<br />
Todavía no sé por qué Dios me eligió para utilizarme<br />
en las tareas de Su reino, pero lo hizo. Y<br />
lo hace. Después de todo lo malo que hice y los<br />
años que malgasté llevando una vida en contra<br />
de Sus principios, no tiene sentido.<br />
Pero así es la cosa: el amor de Dios es verdaderamente<br />
incondicional.<br />
Dios me ha dado un nombre nuevo y una<br />
identidad que nadie me puede quitar. Gracias<br />
a Jesús, ya no soy un adicto mentiroso, tramposo<br />
y sin esperanza. No soy un hijo no deseado<br />
que no encuentra su lugar en este mundo. Soy<br />
un hijo de Dios amado, aceptado, perdonado,<br />
deseado, redimido y capaz de vencer cual quier<br />
cosa, hasta la adicción al crack (Filipenses 4:13).<br />
La sangre del sacrificio de Jesucristo me ha lavado<br />
y limpiado todos mis pecados.<br />
Él también me ha dado un propósito para<br />
mi vida. El Salmo 107:2 dice: “¿Los ha rescatado<br />
el Señor? ¡Entonces, hablen con libertad!<br />
Cuenten a otros que él los ha rescatado de<br />
sus enemigos” (NTV). ¡Vaya si tengo una historia<br />
para contar!<br />
Dios me permite compartir Su amor<br />
restaurador a través de mis escritos y la<br />
música. Siempre me gustó la música. De<br />
niño, iba detrás de mi mamá cuando ella<br />
recorría distintas iglesias para cantar los<br />
coros góspel. Son recuerdos hermosos. De<br />
alguna manera, a pesar de todas las dificultades<br />
y el sufrimiento, mi amor por la música<br />
nunca desapareció.<br />
Con la ayuda de Dios, comencé a crear<br />
mensajes significativos mediante poesías<br />
y canciones. Empecé a hacer presentaciones<br />
con el nombre artístico “Ministro Redimido”.<br />
Y después Él tuvo que lidiar conmigo por mi<br />
intransigencia con el rap. Ese género no me<br />
atraía en lo más mínimo, pero Dios no me iba<br />
a dejar en paz. “¿Cómo esperas relacionarte<br />
y predicar a los jóvenes, si no estás dispuesto<br />
a interactuar con ellos teniendo en cuenta<br />
sus gustos musicales?” me preguntó.<br />
No tenía sentido debatir el asunto con<br />
Dios. Él ya me había rescatado del foso, ¿por<br />
qué no iba a permitirle que pusiera una canción<br />
nueva en mi corazón también? (Salmo<br />
40:1–3). Y cedí.<br />
“Señor”—dije—“si quieres que haga rap,<br />
lo hago. Pero al menos ¿puedo rapear textos<br />
bíblicos?”. Y, así como así, el Señor cambió<br />
mi perspectiva.<br />
Brotaban de mí palabras llenas de fuerza que<br />
creaban canciones nuevas. Sabía que venían de<br />
Él porque aparecían sin que hiciera el menor<br />
esfuerzo. A menudo Él me despertaba durante<br />
la noche. Yo tenía un cuaderno en mi mesa de<br />
luz para anotar las palabras a medida que fluían.<br />
Desde entonces, escribir y representar el<br />
mensaje de redención de Dios ha sido mi pasión.<br />
Una de mis canciones favoritas y más<br />
populares es “Ya no me llamo así”. El mensaje<br />
es simple: Dios lo ama y desea darle un nombre<br />
nuevo y un propósito nuevo.<br />
Dios cambió el nombre de varias personas<br />
y les dio una nueva identidad en toda la Biblia.<br />
Lo hizo con Jacob, el embustero, que pasó a ser<br />
Israel. (Ver Génesis 32:22–32). También con<br />
el asesino Saul, que se convirtió en el Apóstol<br />
Pablo. (Ver Hechos 9:1–19, 13:9). Y lo hará con<br />
usted, si se lo permite.<br />
Olvide las etiquetas y los nombres que le han<br />
dado. Si cree en Jesucristo, ya no es ninguna de<br />
esas cosas. Es un hijo de Dios y, a Sus ojos, está<br />
perdonado y todos sus pecados están lavados<br />
con la sangre del sacrificio de Jesús (1 Juan 1:9).<br />
Eso es usted: Amado. Aceptado. Seguro.<br />
Y valioso.<br />
THADDEUS BRUCE integra su formidable testimonio<br />
de redención con su talento musical y habilidad<br />
para escribir para ayudar a los demás a encontrar<br />
un camino, una transformación y una relación más<br />
estrecha con Dios. Para más información, visite www.<br />
thaddeusbruce.com.<br />
8s Número 04 / 2022 VICTORIOUSLIVINGMAGAZINE.COM