19.10.2022 Views

Comenzó la extinción

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

GOBIERNO | 3 de marzo de 2022 • 31

Guadalupe Lugo

La crisis sanitaria global obligó al

mundo a plantearse y replantearse

su papel en esta Tierra, así como su

supervivencia y futuro, la Universidad

Nacional no es la excepción. Esta casa

de estudios camina y busca alternativas

para cumplir, de la mejor manera posible,

su papel y sus responsabilidades, afirmó

Rubén Ruiz Guerra, director del Centro

de Investigaciones sobre América Latina

y el Caribe (CIALC).

Al rendir su segundo informe de actividades

(2021-2022), correspondiente a su

segundo periodo, el universitario señaló

que, como escribiera premonitoriamente en

2021 Pablo González Casanova: “enfrentamos

la tarea que nos obliga a pensar en un

modo nuevo de Universidad que combine

las formas tradicionales y las electrónicas

de educación, organización, construcción y

lucha, negociación y consenso, lo cual implica

la creación de una nueva institución”.

Asimismo, prosiguió, González Casanova

señaló entonces que todo ello nos

obliga a estar abiertos a la enseñanza

renovadora de las ciencias y las humanidades,

así como a la autoevaluación y a

formas de certificación que no se utilicen

como filtro, sino como garantía para los

educandos y la sociedad.

Este reto ha sido asumido por nuestra

comunidad para contribuir a la consolidación

de una nueva Universidad “que,

con el respaldo de su tradición más que

centenaria, con el sustento de su experiencia

y saber acumulados, el empuje juvenil de sus

estudiantes y egresados, ofrezca respuestas

a una sociedad en constante movimiento”.

En su oportunidad, Guadalupe Valencia

García, coordinadora de Humanidades,

destacó que el trabajo inter y multidisciplinario

realizado en el CIALC permite

expandir, “no sólo nuestro campo de investigación,

sino también nuestra propia

concepción frente a otras regiones del

mundo para enfrentar retos presentes

y futuros”.

Reconoció el impulso que esta entidad

ha dado a la superación académica de su

planta de investigadores, en particular

de sus técnicos académicos, así como el

haber logrado, en tan sólo un lustro, la

casi completa anulación del rezago de titulación

de los estudiantes de licenciatura.

En la ceremonia realizada en modalidad

híbrida en el auditorio Leopoldo Zea

de la Torre II de Humanidades, Ruiz Guerra

señaló que la comunidad académica del

Centro está constituida por 56 expertos,

32 de ellos técnicos académicos y 24 investigadores;

94 por ciento de ellos con

estudios de doctorado, además de cuatro

becarios posdoctorales.

Q

Avances significativos en superación académica.

Segundo informe de Rubén Ruiz Guerra

El CIALC se renueva y

responde a la sociedad

Apuntó que 26 integrantes de la planta

académica pertenecen al Sistema Nacional

de Investigadores, 14 de ellos en el nivel I,

ocho en el nivel II y cuatro más en el nivel

III. “El equipo de investigación dirigió seis

tesis de doctorado, nueve de maestría y un

número similar de licenciatura con título

o grado obtenido. Además, participó en 40

exámenes profesionales o de grado y en 18

comités tutorales de maestría y doctorado”.

Asimismo, abundó, los técnicos académicos

están inscritos en el Programa

de Primas al Desempeño del Personal

Académico de Tiempo Completo.

Informó que en 2021 el personal

académico desarrolló 38 proyectos de

investigación individual, tres de los cuales

se concluyeron. Asimismo, estuvieron en

curso 45 proyectos colectivos, 11 de ellos

terminados; 22 recibieron financiamiento

externo, 19 apoyo PAPIIT, uno PAPIME,

uno por parte del Conacyt, y uno más de

la Fundación Konrad Adenauer.

Producto del trabajo de los investigadores,

se publicaron cuatro libros de autor,

uno en coautoría y 16 obras colectivas

coordinadas, lo que dio un total de 21

libros generados en 2021, “una de las

cifras más altas en la historia reciente de

este centro”. Además de 126 textos entre

capítulos de libros, artículos en revistas

indexadas y algunos otros materiales, lo

que dio como resultado un promedio de

cuatro productos por investigador, cifra

mayor a la de 2021, destacó.

Foto: Francisco Parra.

El personal del

Centro realizó,

en el último año,

una intensa

colaboración

internacional

El CIALC, recalcó, continúa su colaboración

con los programas de licenciatura en

las facultades de Filosofías y Letras, Ciencias

Políticas y Sociales, y de Estudios Superiores

Acatlán y Aragón, así como con el posgrado

de Estudios Latinoamericanos.

Reconoció la intensa colaboración internacional

con la participación de académicos

extranjeros en seminarios, mesas redondas y

webinarios organizados por el CIALC, además

de la organización conjunta de actividades

con la Pontificia Universidad Católica de

Perú y la Universidad de Nariño, Colombia.

Se consolidaron lazos de colaboración

con universidades de Costa Rica, la Universidad

de Estudios Extranjeros de Busan,

Corea del Sur, con la que “hemos logrado

realizar ediciones en paralelo”, así como

con la editorial Magna Terra de Guatemala.

El centro adquirió 564 títulos equivalentes

a 575 volúmenes que enriquecieron

el acervo de la Biblioteca Simón Bolívar,

principal referente en su temática en la

UNAM, y una de las mejores sobre América

Latina y el Caribe en el ámbito nacional.

Además, el repositorio institucional

Leopoldo Zea, plataforma tecnológica

para la gestión digital del conocimiento

en acceso abierto, cuenta con un total

de dos mil 521 objetos electrónicos, que

han recibido seis mil 458 consultas procedentes

de 59 países, “lo que habla de la

enorme fuerza de este repositorio digital

para dar a conocer el trabajo del CIALC e

internacionalizarlo”, finalizó.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!