07.09.2022 Views

Una-tierra-prometida (1)

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

regateando el precio de las gallinas en un puesto del mercado en lugar de

negociar políticas comerciales entre las dos economías más grandes del

planeta. Una vez más me di cuenta de que para Wen y el resto de líderes

chinos la política exterior seguía siendo una mera transacción. Lo que

daban y lo que sacaban no dependía de los principios abstractos del derecho

internacional sino de su valoración del poder y las ventajas del otro. Si no

encontraban resistencia, seguirían tomando para sí.

El primer día en Pekín terminó con la obligatoria cena de Estado al

completo, con un programa cultural que incluía una ópera clásica china, un

popurrí de espectáculos de grupos de danza tibetanos, uigures y mongoles

(el maestro de ceremonias comentó amablemente que en China se

respetaban todas las minorías étnicas, lo que habría sido una importante

novedad para miles de prisioneros políticos tibetanos y uigures) y una

versión de la canción de Stevie Wonder «I Just Called to Say I Love You»

interpretada por la banda del Ejército de Liberación del Pueblo (el

presidente Hu se inclinó para decirme: «Sabemos que es su cantante

favorito»). Tras cinco días de viaje, con los horarios del revés, toda nuestra

comitiva estaba bajo mínimos. En la mesa de al lado, Larry Summers se

quedó súbitamente dormido, con la boca abierta y la cabeza hacia atrás, lo

que hizo que Favs mandara un email al grupo: «Parece que ALGUIEN

necesita un nuevo paquete de estímulo».

Atontados pero decididos, todos (incluido Larry) superaron el jet lag al

día siguiente para visitar una parte de la Gran Muralla que estaba cerca. Era

un día frío, de viento fortísimo, el sol parecía una tenue marca de agua en el

cielo gris, y apenas habló nadie cuando remontamos la empinada pendiente

de piedra que serpenteaba a lo largo de la columna vertebral de la montaña.

Algunas partes de la Gran Muralla se mantenían en pie desde el año 200

a.C., nos explicó el guía, aunque la parte en la que estábamos databa de

siglo XV , había sido un intento de la dinastía Ming por mantener al margen

a los invasores mongoles y manchúes. La muralla se había mantenido en pie

durante cientos de años. Y esto hizo que Reggie me preguntara cómo había

acabado la dinastía Ming.

—Por conflictos internos —le dije—. Luchas de poder, corrupción,

campesinos muriéndose de hambre por la ambición de los ricos o porque

directamente ni les importaban.

—Lo mismo de siempre —dijo Reggie.

Asentí.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!