07.09.2022 Views

Una-tierra-prometida (1)

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

podíamos negociar cláusulas laborales y medioambientales más severas en

nuestros acuerdos comerciales), pero estaba seguro de que podíamos

adaptar nuestras instituciones y leyes, como ya lo habíamos hecho en el

pasado, para asegurarnos de que la gente que quería trabajar tuviera un trato

justo. En cada lugar en que me detenía, en cada ciudad y pueblo pequeño,

mi mensaje era siempre el mismo: prometo aumentar los impuestos a los

estadounidenses con ingresos más altos para pagar las inversiones

necesarias en materias de educación, investigación e infraestructura.

Prometo fortalecer los sindicatos y aumentar el ingreso mínimo, al igual

que ofrecer una cobertura médica universal y hacer que las universidades

sean más accesibles.

Quería que la gente entendiera que había un precedente de acción

gubernamental audaz. Franklin Delano Roosevelt había salvado al

capitalismo de sí mismo estableciendo las bases para la prosperidad

posterior a la Segunda Guerra Mundial. En aquellos encuentros solía

comentar cómo unas sólidas leyes laborales habían ayudado a construir una

próspera clase media y un próspero mercado interno, y cómo —a fuerza de

excluir productos peligrosos y estrategias fraudulentas— las leyes de

protección al consumidor en realidad habían ayudado a legitimar el

crecimiento y la prosperidad de los negocios.

Les explicaba cómo una buena red de escuelas públicas y universidades

estatales y la aprobación de leyes como la G.I. Bill, en beneficio de los

soldados que combatieron en la Segunda Guerra Mundial, habían avivado el

potencial de varias generaciones de estadounidenses y promovido el

ascenso social. Ciertos programas como la Seguridad Social y Medicare

habían dado a esos mismos estadounidenses cierto grado de estabilidad en

sus años dorados, y algunas inversiones del Gobierno, como las de la

Autoridad del Valle de Tennessee y el sistema de autopistas interestatales,

habían impulsado la productividad y provisto una plataforma para un

sinnúmero de emprendedores.

Estaba convencido de que podíamos adaptar esas estrategias a la

actualidad. Más allá de cualquier medida específica, quería restaurar en la

mente del pueblo de Estados Unidos el papel crucial que siempre había

desempañado el Gobierno a la hora de ampliar las oportunidades, fomentar

la competencia y los tratos justos, y asegurar que el mercado funcionaba

para todo el mundo.

Con lo que no contaba era con una gran crisis económica.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!