Tribuna Comunista Núm. 500

NÚMERO 500 DE TRIBUNA COMUNISTA 21
Es propicio señalar, a manera de antecedente
que, un año antes, en el arranque del 2011 se
emite un documento titulado Carta a Comunistas,
después de dos asambleas y encuentros, en
marzo y noviembre de 2010, ahí se hacía hincapié
sobre la necesidad de rescatar la experiencia de
lo que una vez fue el PCM, y pasados los años
se ha hecho imprescindible retomar el camino de
reconstruir la organización comunista, para ello
era necesario el llamamiento por medio de la
carta y lo firman, Marcos Leonel Posadas, Juan
Pablo Jardón, Armando Martínez Verdugo y
Daniel Carlos García. Paralelamente al proyecto
político se fue construyendo el proyecto de
la prensa comunista, que convoca, organiza y
propone.
Se regularizó la publicación y llegó el momento
de dar un salto y, un poco después de los 50
boletines, se adoptó el nombre de Tribuna
Comunista. Se recompuso el Consejo Editorial
y Marcos Leonel asumió el cargo de Director
general. Poco a poco el contenido fue mejorando
hasta el momento de constituirse cada número
de Tribuna en una revista cuya regularidad ha sido
consistente. Inicialmente podemos afirmar desde
este espacio que cada número es un documento
obligado de consulta, si se quiere seguir el pulso
del mundo y del país durante la última década,
con datos duros, producto de investigaciones
acuciosas de diversas colaboraciones. La lucha
de clases desfila ante nosotros, en los cientos de
páginas escritas, las historias contemporáneas del
país y de la aldea global, la geopolítica, la cultura,
los libros editados y novedades en la ciencia y el
arte. Las luchas sociales, los cambios políticos, las
guerras y la lucha por la paz se suscitan en todos
lados, en la nación, en Latinoamérica y en el resto
del mundo, abonando con su práctica material
abundante para la nota y el análisis.
Pero si algo tenemos que lamentar en este
regocijo por los 500 números de Tribuna
Comunista es las ausencias de los que se han ido
y que iniciaron esta larga marcha en el Consejo
Editorial y en la columna de colaboradores. En
primer término, nos pesa y extrañamos la ausencia
de nuestro camarada fundador y director Marcos
Leonel Posadas, que nos dejó para transitar a
otros planos de la existencia de la materia en los
días aciagos del me de diciembre de 2020, un
poco antes se marcharon los camaradas Gustavo
Rubén Rivera y Ángel Torres y recientemente en el
2021 el inolvidable camarada Raúl Díaz. A todos
ellos les tributamos el merecido homenaje del
reconocimiento a su labor, el respeto y admiración
por su contribución a lo que es y seguirá siendo
Tribuna Comunista.
Seguiremos explorando diversas formas para
hacer llegar nuestro semanario virtual a una
mayor población de lectores, principalmente
entre los trabajadores y trabajadoras de México
a los que crean la riqueza de este país, y sobre
todo a los jóvenes y nuevos actores de la lucha, a
los nuevos sujetos que recién luchan por nuevas
reivindicaciones. Tal vez haga falta que Tribuna
tenga más agilidad en su contenido para alcanzar
la preferencia de más lectores, que deje de ser
un vehículo exclusivo de información y formación
para cuadros políticos ya templados por los
años de lucha política y pasemos a incidir en una
población de reciente incorporación a la lucha
social y a la vida política, a las generaciones que
hoy, navegan en las redes sociales y en el internet,
que tal vez no tengan la formación y costumbre
para leer páginas y páginas donde se plasman
contenidos de profundidad teórica pero, si
tienen, la disposición de leer mensajes cortos y
de impacto en las redes. En fin, es cuestión de
enfoques quizá, pero no pasar desapercibido
que México es un país donde apenas se leen dos
libros por año. Pese a esa adversidad, y como
forjadores de utopías, ya oteamos en el horizonte
un tanto lejano todavía, los mil números de
Tribuna Comunista, que así sea.