03.08.2022 Views

Bajar es lo peor - Mariana Enriquez

Libro de autoayuda

Libro de autoayuda

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

9

Narval despertó e instantáneamente saltó de la cama, como si el contacto

con las sábanas le diera asco. Había dormido como un tronco a pesar de las

vueltas que dio en la cama pensando en Facundo y en cómo le había

cortado la cara por primera vez, porque no podía entenderlo: sólo se le

ocurría que Facundo pretendía que él se fuera con Carolina. Pero para eso,

pensaba Narval, hubiera bastado que me di jera que no, sin más, no había

necesidad de traerme hasta mi casa y dejarme así, tan despreciativamente.

Estaba vestido, así que decidió salir de inmediato a la calle porque se

había despertado angustiado y nervioso: odiaba estar en ese sucio

departamento, muerto de miedo, pensando que Ella iba a aparecer de

repente, en un rincón. Otros mundos, pensó, qué pendejo de mierda es este

Esteban.

Salió a la calle: el cielo estaba cargado de nubes negras, parecía a punto

de explotar. Iba a llover de un momento a otro. Narval pensó que la única

manera de soportar ese día espantoso sería rogándole al Negro un poco de

merca. Se había encontrado un Walkman días antes, en el banco de una

plaza; si el Negro estaba de buen humor, podía cambiárselo por un poco de

droga.

Se quedó parado en una esquina. No tenía absolutamente nada que hacer,

no tenía un peso, no se animaba a visitar a Facundo... Cruzó la calle y

siguió caminando. Era demasiado temprano para pasar por lo del Negro,

que nunca se levantaba antes de las tres de la tarde. Todo lo que le quedaba

era dar vueltas por ahí, como un sonámbulo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!