03.08.2022 Views

Bajar es lo peor - Mariana Enriquez

Libro de autoayuda

Libro de autoayuda

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Facundo agujereó la cajita y acomodó la tuca ahí. Tapó de un lado y

fumó. Volvió a toser.

—Tengo la garganta destruida por la merca. Pará acá.

Carolina detuvo el auto en la puerta de Malicia. Era una vieja casa

reformada, con unas pocas mesas y una gran ventana a la calle. Entraron y

Narval empezó a hacerles señas para que se acercaran a su mesa. Estaba

sentado con Esteban, cada uno con un vaso de cerveza delante y la mesa

cubierta de cáscaras de maní. Carolina pellizcó el brazo de Facundo y

murmuró:

—No puedo creer que Narval esté acá, qué bueno, me voy a poner

nerviosa.

—No sé qué te sorprende tanto, si Val pasa todas ¡as noches metido acá

adentro —murmuró Facundo, pero Carolina no lo escuchó porque se

adelantó para sentarse en la silla vacía que Narval tenía a su lado.

Facundo se acomodó al lado de Esteban y le terminó la cerveza.

Esteban siguió hablando con Narval, como si no hubiera llegado nadie.

Necesitaba hablar y seguir autoconvenciéndose de que el terror de la

noche en Sonic tenía alguna explicación.

—Te sigo explicando. Creo que tendríamos que analizar por qué estabas

tan cargado de energía negativa. Yo soy muy sensible para percibir ese

tipo de cosas, ¿sabés? La mayoría de la gente no se da cuenta, pero, como

yo me intereso, a veces percibo más que los demás. Vos te diste cuenta de

que estabas cargado de malas energías, ¿o no?

Narval no le contestó. Miró a Facundo con expresión de «salvame», pero

Facundo no se dio por aludido. En cambio, le dijo a Esteban:

—¿Vos qué pensás de lo que pasó?

Esteban se apoyó en el respaldo de la silla y encendió un cigarrillo,

satisfecho.

—Yo tengo una teoría. Es muy personal, claro. Creo que todos nosotros

vibramos en una frecuencia determinada. Pero eso no significa que no

existan otras frecuencias. ¿Me entendés?

—Por supuesto. Seguí —Facundo sonrió un poquito.

—Bueno, creo que existen otras frecuencias. Y entonces tienen que

existir otros seres vibrando en esas frecuencias.

—¿Como otras dimensiones?

—Algo así.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!