03.08.2022 Views

Bajar es lo peor - Mariana Enriquez

Libro de autoayuda

Libro de autoayuda

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Fíjate. No hay nada. No tienen luz. ¿Ves los agujeros en el techo? No

hay lámparas. Siempre que vinimos acá me llamó la atención que viviera

gente, que hubiera un coche en el garaje, y que arriba no hubiera nada de

nada.

Facundo pensó que no tenían nada de raro esas habitaciones vacías,

quizá en construcción. «Pero las habitaciones tan vacías...», repitió, y

sintió miedo.

—Una vez, hacía poco que nos conocíamos, soñé que pasaba por acá y

vos estabas en una de esas ventanas —dijo Narval—, No asomado, o por

ahí sí, pero justo antes de que yo pasara porque, cuando te vi, diste un paso

atrás o algo. Te escondiste como si no quisieras que te viera. Lo loco es

que es el último sueño que recuerdo. Ahora creo que ya no duermo; por lo

tanto, ya no sueño. Creo que ya no sé qué soy, ni siquiera.

Facundo miró la ventana en silencio.

—¿Cómo sabías que era yo, Val?

Narval sonrió y volvió a sentir ese amor desesperado que parecía

machacado por dentro con los fuertísimos latidos de su corazón.

—Lo sabía. Puedo reconocerte en cualquier lado, Facun. En una

multitud serías el único al que vería.

Facundo se miró las puntas de los pies.

—Quiero ir a tu casa —dijo Narval.

—Está bien.

—Pero antes necesito preguntarte algo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!