Solemne Eucaristía en la Clausura del Año Jubilar Altagraciano
Estadio Olímpico Félix Sánchez Estadio Olímpico Félix Sánchez
Extracto de la Carta Pastoral de la CEDque convoca el Jubileo por los 100 añosde la Coronación Canónicade Nuestra Señora de La Altagracia«Que en la celebración de este centenario, Iglesia y Pueblo, confirmemos elpacto del reencuentro con la Virgen de La Altagracia, porque es tiempo perfectopara dinamizar la fe de todos los dominicanos por medio del amor y el fervor ala Madre de Dios y Madre nuestra y lograr así una fuerte convivencia nacional.Ponemos en sus manos protectoras a todo el Pueblo Dominicano, a susautoridades, y a los responsables de la salud y del orden público; que el Señornos ilumine a todos y nos guíe en estos momentos difíciles. Que la Virgen de LaAltagracia interceda por todos los enfermos del Covid-19, por los más vulnerablesante esta pandemia, por los que se sienten deprimidos, por los que han perdidoel trabajo con el que mantenían su hogar, por los que cada día salen a buscar elsustento de su familia, y que también interceda por todos los inconscientes queno les importa ni la salud de los demás, ni el orden en la sociedad.Como María “acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”.(Lema de nuestro Plan de Pastoral para este año 2021). Ella acogió el Reinode Dios, aceptando su voluntad; asumió la misión de ser Madre de su Hijo,manteniendo y cuidando su embarazo a pesar de las críticas y del peligro quecorría su propia vida. Ella es modelo y sostén de todos los que, por cumplir losprincipios del Evangelio, arriesgan sus vidas. Ella vivió los valores del Reino deDios en la familia, siendo una estrella ejemplar que guía también las nuestrashacia la plena salvación. Como ella, vivamos la alegría, la acogida, la confianza,y no le tengamos miedo al sacrificio. Prometamos amar nuestra patria porquetodos los que la habitamos somos sus hijos, y ella es la Reina Protectora detodos los dominicanos, y en especial de los más desprotegidos. Luchemos porcombatir el mal a fuerza de bien.»3
PENITENCIARIA APOSTÓLICAPROTOCOLO NO. 1005 / 21 / IQue concede la Indulgencia PlenariaDECRETOEn virtud de las facultades que le han sido atribuidas de modo especialísimo porNuestro Santísimo Padre y Señor en Cristo, el Sumo Pontífice Francisco, papapor la Divina Providencia, la Penitenciaria Apostólica concede benignamente alExcelentísimo y Reverendísimo Padre José Grullón Estrella, Obispo Emérito deSan Juan de la Maguana, o con su consentimiento a otro prelado episcopaldistinguido con esa dignidad, que, con ocasión del Jubileo Mariano de LaAltagracia, para beneficio de los fieles y en el día que se elija, después decelebrado el Santo Sacrificio, imparta la Bendición Apostólica a todos los allípresentes que hayan asistido movidos por un verdadero espíritu de penitenciay de caridad; conlleva añadida la indulgencia plenaria, bajo las condicioneshabituales: confesión sacramental, comunión eucarísitica y oraciones por lasintenciones del Sumo Pontífice.Pueden ganar también la indulgencia plenaria, con las mismas condiciones,aquellos fieles que hayan recibido devotamente la Bendición Papal, aunque poralguna circunstancia razonable no hayan estado físicamente presentes en lacelebración, pero sí la hayan seguido devotamente por televisión o por la radio.Sin que obste nada en contra.Dado en Roma, en la sede de la Penitenciaria Apostólica, el 19 de agosto del año2021 de la Encarnación de Nuestro Señor.Mauro Cardenal PiacenzaPenitenciario mayor4
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Extracto de la Carta Pastoral de la CED
que convoca el Jubileo por los 100 años
de la Coronación Canónica
de Nuestra Señora de La Altagracia
«Que en la celebración de este centenario, Iglesia y Pueblo, confirmemos el
pacto del reencuentro con la Virgen de La Altagracia, porque es tiempo perfecto
para dinamizar la fe de todos los dominicanos por medio del amor y el fervor a
la Madre de Dios y Madre nuestra y lograr así una fuerte convivencia nacional.
Ponemos en sus manos protectoras a todo el Pueblo Dominicano, a sus
autoridades, y a los responsables de la salud y del orden público; que el Señor
nos ilumine a todos y nos guíe en estos momentos difíciles. Que la Virgen de La
Altagracia interceda por todos los enfermos del Covid-19, por los más vulnerables
ante esta pandemia, por los que se sienten deprimidos, por los que han perdido
el trabajo con el que mantenían su hogar, por los que cada día salen a buscar el
sustento de su familia, y que también interceda por todos los inconscientes que
no les importa ni la salud de los demás, ni el orden en la sociedad.
Como María “acojamos y vivamos el Reino de Dios en permanente conversión”.
(Lema de nuestro Plan de Pastoral para este año 2021). Ella acogió el Reino
de Dios, aceptando su voluntad; asumió la misión de ser Madre de su Hijo,
manteniendo y cuidando su embarazo a pesar de las críticas y del peligro que
corría su propia vida. Ella es modelo y sostén de todos los que, por cumplir los
principios del Evangelio, arriesgan sus vidas. Ella vivió los valores del Reino de
Dios en la familia, siendo una estrella ejemplar que guía también las nuestras
hacia la plena salvación. Como ella, vivamos la alegría, la acogida, la confianza,
y no le tengamos miedo al sacrificio. Prometamos amar nuestra patria porque
todos los que la habitamos somos sus hijos, y ella es la Reina Protectora de
todos los dominicanos, y en especial de los más desprotegidos. Luchemos por
combatir el mal a fuerza de bien.»
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