El calcetín rojo

¿Quieres comprobar si eres tan
buen detective como el comisario
Caramba?
¿Serás capaz de resolver tú mismo los
casos?
Encontrarás las soluciones dentro de
los círculos que hay al final de cada capítulo.
¡Utiliza la lupa de detective para
descubrir qué mensaje esconden las
manchas rojas!
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HAY LADRONES POR TODAS
PARTES, PERO… ¡RECORDAD!

¡CARAMBA SIEMPRE RESUELVE
TODOS SUS CASOS!
ENTRADA
CUIDADO
CON LOS
ladrones
¡LOS VAMOS
A ATRAPAR!

Índice
El calcetín rojo ..................................11
Los falsos gemelos ...........................18
El hombre del ancla ........................25
Al Comisario se le enciende
la bombilla ........................................34
El servicio secreto despistado ........42
El medio piano .................................49
El misterio del Ojo del Cielo ..........57
Cuando el bebé lloraba ....................65
Alguien se ha colado en
el concierto del casino .....................73
El hombre del mono azul ...............81
La algodonera florece ......................94
La píldora de la inteligencia ..........107
Por casualidad .................................114

El calcetín rojo
Un hombre calvo, gordito y con bigote
sube corriendo las anchas escaleras del
hotel resoplando como una morsa. En
el último momento ha conseguido arreglarse
y corresponder a la invitación del
cónsul francés al Hotel Atlántico.
La morsa no es otro, ni más ni menos,
que el famoso comisario Isidoro
Caramba. Un caso urgente le ha entretenido
más de lo que pensaba. Así que,
otra vez, llega en el último instante y,
asimismo, a tiempo: los invitados del
cónsul justo ahora se dirigen hacia las
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mesas con lujosos manteles blancos
del Salón Dorado. Caramba se seca
discretamente el sudor de la frente y
se dirige, con paso tranquilo, hacia a
los invitados de la fiesta. Le ha tocado
sentarse al lado de una condesa, que
lo lleva hacia su lugar, embriagado por
una nube de perfume.
Es 14 de julio, el Día Nacional de
Francia. La orquesta toca el himno
francés: la “Marsellesa”. La condesa
lo canta en voz baja mientras Caramba
observa el menú de la carta de color
azul, blanco y rojo. Le apetece un
montón…
Mmmm, ¡cómo le gusta la comida
francesa! Además, para el menú se han
seleccionado siete platos tan distinguidos
como los comensales del banquete.
¿Y cómo serán los postres? Los espera
con ilusión, ¡le encantan!
—Bomba helada, bastilla, flameado,
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¡qué bien suena! —murmura, mientras
se acomoda en la silla, complacido.
—¿Je vous en prie? —le pregunta la
condesa; lo que en castellano significa:
“¿qué ha dicho?”.
Pero la conversación no puede seguir
porque empiezan a servir los entrantes
e, inmediatamente, el Comisario tampoco
puede explicar por qué le hacen
tanta ilusión los postres, ya que el cónsul
empieza con su discurso.
Al final de su arenga, el anfitrión
anuncia que se va a servir la sopa, una
sopa que el jefe de cocina ha creado
especialmente para la fiesta.
De inmediato aparecen cuatro jóvenes
cocineros llevando encima de una
bandeja de plata una sopera de preciosa
porcelana. El jefe de cocina insiste en
servir la exquisitez personalmente, así
que mete el cucharón y comienza por
los invitados de honor. Mientras llena
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el plato del primer secretario de Estado,
un calcetín se desliza por el cucharón.
¡Un calcetín rojo como un pimiento!
En el salón se produce un silencio sepulcral,
desagradable. Incluso la música
se detiene. Todo el mundo observa.
Es solo un calcetín, pero copa toda
la atención de los comensales. La condesa
se desvanece mientras el jefe de
cocina consigue salir de su asombro y
se marcha hasta la cocina corriendo y
gritando.
Caramba duda entre acudir primero
al rescate de la condesa o en busca del
cocinero. Finalmente, decide dirigirse
al escenario de los hechos.
Allí inspecciona el espacio hasta que,
en pocos segundos, descubre de dónde
ha salido el calcetín.
Después de resolver lo acontecido,
Caramba vuelve hacia el Salón Dorado,
donde la condesa acaba de recuperarse
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de su desvanecimiento.
Caramba le cuenta en francés que,
con calcetín o sin calcetín, espera todavía
los postres con tremenda ilusión.
Pregunta para todos los detectives
ingeniosos:
¿Cómo llegó el calcetín a la sopa?
Encontraréis la solución en la ilustración de la página 16.
Uno de los ayudantes quiso
gastar una broma al jefe de cocina.
En la ilustración, se puede
observar como solamente lleva
un calcetín.
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