Newsletter ACERA - Mayo 2022
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04.<br />
LA DIRECCIÓN CORRECTA<br />
Con una mezcla de sentimientos, escribo mi última columna como Presidente de <strong>ACERA</strong>.<br />
Cumplo un ciclo que ha marcado mi vida para siempre, quizás los años más felices de mi<br />
vida donde me ha tocado conocer y compartir sueños con tanta gente admirable y<br />
comprometida con un país mejor. Donde demostramos que no hay desafío lo<br />
suficientemente complejo como para no ser superado; donde no hay sueño lo<br />
suficientemente loco como para no ser cumplido. Seis años como Vicepresidente y otros<br />
seis como Presidente, que me dejan el corazón cargado de emociones y de orgullo por el<br />
camino recorrido, y de optimismo por todo lo que aún falta por recorrer.<br />
Desde el nacimiento de <strong>ACERA</strong> el año 2003, con la visión de un grupo de pioneros que<br />
habían desarrollado unas centrales hidroeléctricas de pasada, se comenzó a forjar la visión<br />
de un futuro sistema eléctrico sustentable. En esa época, había muchas voces que veían<br />
con inusitado escepticismo el despliegue masivo de las ERNC. Autoridades y expertos de la<br />
época vaticinaban que la incorporación de estas nuevas tecnologías implicaría grandes<br />
aumentos de los precios de la energía a clientes finales, y que con un porcentaje superior al<br />
5% el sistema colapsaría por inestabilidad.<br />
Desde <strong>ACERA</strong>, siempre tuvimos el convencimiento de que, más allá de las dificultades, no<br />
tenía sentido tener una matriz eléctrica que dependiera tan fuertemente de fuentes de<br />
energía provenientes del extranjero y mayoritariamente fósiles. Diversificar las fuentes y los<br />
actores parecía de sentido común, pero costaba muchísimo romper la inercia y el status<br />
quo.<br />
O<br />
PI<br />
NIÓN<br />
José Ignacio<br />
Escobar<br />
Past President <strong>ACERA</strong><br />
El resto de la historia ustedes ya la conocen. Dicen por ahí que “si el camino es difícil, es<br />
porque vas en la dirección correcta”. Y vaya que lo ha sido. Pero el tiempo nos ha dado la<br />
razón, y hoy, las energías renovables y el almacenamiento son las únicas tecnologías<br />
capaces de dar respuesta a los innumerables retos energéticos que el mundo nos plantea.<br />
Y la mirada del desarrollo sustentable, equilibrando lo económico, lo social y lo ambiental,<br />
es la única forma de convivencia entre los seres humanos con el resto de las especies y<br />
nuestro entorno. Una forma de mirar el mundo distinta, no convencional dirían algunos,<br />
pero tan necesaria en un mundo que sufre los golpes de la urgencia climática y de la<br />
polarización de nuestra sociedad.<br />
Para lograr el cierre de las centrales termoeléctricas, sueño anhelado por todos, pero sin<br />
generar graves efectos a la suficiencia ni aumentar excesivamente los costos y la volatilidad<br />
de precios en el sistema, es fundamental que trabajemos en potenciar otras formas de<br />
energías renovables más allá de la fotovoltaica y la eólica, las tecnologías predominantes en<br />
esta década. Sin duda alguna, una nueva mirada a las tecnologías hidroeléctricas, a la<br />
concentración solar de potencia, la geotermia, la biomasa y los sistemas de<br />
almacenamiento en todas sus formas, por embalse, bombeo, baterías e hidrógeno por<br />
nombrar algunas, requieren un nuevo impulso y que sean remunerados adecuadamente<br />
según su aporte al sistema. Esto permitirá ir desplegando estas tecnologías, en la escala y<br />
plazos necesarios para apoyar a la descarbonización lo más aceleradamente posible. Es un<br />
desafío enorme que tenemos en los próximos años, pero factible.<br />
Siento el más profundo orgullo de haber contribuido en el desarrollo de esta industria. A<br />
mayo de este año, ya tenemos más de 12GW de potencia renovable instalada. Más de<br />
quince veces lo que teníamos en 2010. Además, hace tiempo que ya dejamos atrás ese 10%<br />
de participación, superamos el 20% cinco años antes de la fecha fijada por ley y actualmente<br />
nos encontramos por sobre 35% de generación eléctrica renovable no convencional. Todo<br />
un hito a nivel mundial. Ahora apuntamos el 50% en los próximos años venideros y así<br />
encumbrarnos por sobre el 70% hacia el 2030.<br />
Debemos tener conciencia que cada punto adicional de participación renovable será cada<br />
vez más complejo. El 100% renovable parece difícil, pero lo lograremos con las mismas<br />
ganas y perseverancia con que hemos ganado cada porcentaje extra de participación en la<br />
matriz.<br />
La tarea sigue pendiente, la voluntad sigue más viva que nunca. Hagamos de Chile y su<br />
historia un capítulo que sea recordado como aquel donde fuimos una luz de esperanza en<br />
un mundo tan convulsionado y complejo, que crece, madura y se adapta a los nuevos<br />
tiempos con un músculo energético renovable, competitivo y respetuoso con la gente y su<br />
entorno.<br />
Un afectuoso abrazo de gratitud a todas y todos quienes han apoyado a <strong>ACERA</strong>, a nuestro<br />
equipo ejecutivo, al Consejo y Directorio, y espero seguir siendo siempre un aporte y<br />
continuar el sello que he intentado dejar en esta industria que llevo grabada en mi corazón.