Lanceras de Cristina Ed. 13 Mayo 2022

POR
Cristina Álvarez Rodríguez

EDITORIAL MAYO
2 | Lanceras de Cristina

“COMO CRISTINA, EN MODO ON
TODA LA VIDA”
Hace días asistimos a la clase
magistral “Estado, Poder y Sociedad:
la insatisfacción democrática” de la
compañera Cristina Fernández de Kirchner
en la Universidad del Chaco Austral en el
marco de la entrega del Honoris Causa
a su persona. Como siempre, cada
vez que habla la Jefa, nos dota de
claridad y precisión para comprender
el escenario político, inyectándonos
de energía para asumir nuestros roles
militantes. El discurso de Cristina se
inscribe en el feminismo popular, que en
su misma enunciación actualiza y lleva
a la vanguardia. Ella, siempre ella.
Sus análisis, sus decisiones políticas
e incluso sus artimañas son signos
evidentes de que estamos frente a la
gran estadista del siglo XXI.
Por un lado, Cristina lleva a lo
alto el género femenino en su praxis
política. Promueve otra forma de
ejercer el liderazgo, cuyo punto de
inflexión más alto se evidencia en aquel
video del 18 de mayo del 2019 cuando
en un gesto inteligente y desinteresado
propone a Alberto Fernandez como
presidente, cargo que actualmente él
ocupa. Sin embargo, los grandes medios
hegemónicos serviles a los intereses de
una minoría no dejan de buscar en ella el
origen de todos los males, denigrando e
insultando constantemente su indiscutida
figura. Ante esto, Cristina les responde
sintética y contundentemente: “Nunca
decido las cosas a través de mis
hormonas, sino de mis neuronas”. Y,
luego, continúa redoblando la apuesta:
“Ellos son los hormonales. Ellos son los
hormonales. Ellos, que se pelean para ver
quién se sienta adelante o quién se sienta
atrás.” ” Allí Cristina pone en palabras
su forma de ejercer la conducción; sus
modales se terminan cuando tocan los
intereses del pueblo y su poder no radica
en la silla que tiene su nombre, sino en el
lugar que decidió ocupar en la historia.
Como si estas palabras y gestos
fueran pocos, Cristina lleva a lo más
alto el lugar de las mujeres en la
política al describir con precisión
quirúrgica, como pocos dirigentes, la
etapa que estamos viviendo. En ese
encuentro afirma que el capitalismo se
ha independizado de la ideología,
y que éste se afianza donde hay
mayor rentabilidad en el marco de
la proliferación de las tecnologías
y nuevos poderes supranacionales.
Como contrapartida, el avance de la
desigualdad y el surgimiento de nuevos
actores sociales que dejan de encontrar
respuesta a sus demandas en los Estados
nacionales. A este proceso lo llama
“crisis de la democracia”, ya que
“los Estados carecen de instrumentos
adecuados y apropiados para dar
respuesta a las múltiples necesidades
que tiene la sociedad”.
En lo que respecta al plano interno,
nuestra conducción describe que el
principal problema estructural de la
Argentina es la economía bimonetaria.
Actualmente, la concentración de
ingresos, la política de salarios bajos y
la escasez de dólares han dado a emerger
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un nuevo actor social: lxs trabajadores
en relación de dependencia pobres.
Un fenómeno hasta ahora desconocido,
que sucede casualmente en una
coyuntura de fuerte condicionamiento del
Fondo Monetario Internacional que exige
devaluación permanente por arriba del
índice de precios.
Este discurso de Cristina se efectúa
a horas del aniversario del 103
natalicio de nuestra Jefa Espiritual,
la compañera Evita. ¡Qué orgullo
las mujeres que parió la Patria! Desde
Lanceras, en este número, honramos a
Eva desde la mirada política y el arte. Y
como también en mayo, asistimos al día
internacional del trabajador y trabajadora,
les acercamos un análisis con fuentes
primarias sobre el rol de las mujeres que
se desempeñaron en el área de salud en
el Hospital Posadas en los años 70. A su
vez, continuamos recordando y poniendo
nombre a nuestras malvineras. En esta
oportunidad, presentamos a Maria Sáenz
de Vernet, primera mujer en habitar,
poblar y proclamarse argentina en las
Islas del Atlántico Sur.
Ser feminista y no bancar a
Cristina es una contradicción filósofica;
si perseguimos la justicia social, no
podemos otra cosa que abrazar a quien la
hizo realidad y riega de esperanza nuestra
Patria. ¡Seamos un poco como Cristina,
y pongamos en ‘on’’ la militancia toda
la vida!
AGRADECIMIENTOS
A la compañera Maria
Cristina Alvarez Rodriguez,
Ministra de Gobierno de la
provincia de Buenos Aires y
Presidenta ad honorem del
Museo Evita, que nos comparte
una mirada cálida y justa sobre
Eva: armadora, constructora
y militante política.
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índice
Mujeres trabajadoras en la salud.
Hospital Posadas, década del 70
Teresa Eggers Brass
06 bases
MARIA SÁEZ DE VERNET: La
Cronista de la Soberanía
Argentina en las Malvinas
Amparo Adamo y
Carmela Ferreira Díaz
20
Fervientes
Evita como legado
Cristina Alvarez Rodriguez
24 Realidad
Efectiva
Yamila Salvarreyes
y lo sagrado y lo terrenal
28
Populares
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BASES
MUJERES TRABAJADORAS EN LA SALUD.
HOSPITAL POSADAS, DÉCADA DEL 70
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Teresa Eggers Brass
Prof. e Historiadora, autora de libros de texto Editorial
Maipue. Integrante de la Secretaría de Formación Política
Peronismo Militante Pcia. de Buenos Aires.
Los derechos no se conceden, se
consiguen con lucha, como conquista.
El día internacional de la mujer fue
establecido por la ONU en 1975, en
conmemoración del 8 de marzo de 1857,
cuando numerosas obreras textiles se
congregaron en Nueva York luchando por
mejores condiciones laborales, y fueron
reprimidas por la policía. Otro marzo
en la misma ciudad, 51 años más tarde,
nuevamente miles de mujeres trabajadoras
se manifestaron por sus derechos laborales
y la abolición del trabajo infantil. Su lema
era “Pan y rosas”. Y el 25 de marzo de
1911, también en Nueva York, en el
incendio de una fábrica de camisas cuyas
puertas estaban trabadas para evitar
los robos, murieron 123 operarias y 23
trabajadores. Es decir que en marzo no
se conmemora simplemente “el día de
la mujer”, sino el día de lucha por los
derechos de las mujeres trabajadoras,
para que existan mejores condiciones
de vida, simbolizadas por las rosas. Las
mujeres también fueron y son parte de
los actos por el día del trabajador, desde
1890 en la Argentina.
Mujeres en el Hospital Posadas
Actualmente, en Argentina el
10% de las mujeres que trabajan lo
hacen en salud. Si bien en la década
de 1970 las profesionales de la salud
eran menos del 30% (ahora es el doble),
en el caso del Hospital Posadas era
mayor, porque uno de los médicos que
lo organizó (el Dr. Amadeo Barousse)
prefirió contratar a matrimonios médicos
que hubieran sido residentes, para que
tuvieran una alta formación y estuvieran
acostumbrados a trabajar día completo
en el hospital. Por supuesto, como era
de esperar en esa época y como sigue
sucediendo en gran medida, los jefes
en su mayoría eran hombres, salvo
en el sector de Enfermería y Servicio
Social. Las “Damas de rosa” se creó con
la anuencia del Dr. Cavalcanti y con la
esposa del Dr. Barousse como Jefa del
Servicio de Voluntariado; desde sus inicios
éstas colaboraron fundamentalmente con
los internados del nosocomio, dándoles
de comer y ofreciéndoles conversación
y compañía a quienes estaban sin sus
allegados (aunque también asisten en el
área de consultorios). Una excepción, de
la que en breve hablaremos, fue en los
comienzos la designación de la Sra. Irma
de Molina en la organización general del
Hospital.
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Del Centro de Cirugía Torácica al
Hospital Posadas
El edificio de lo que hoy es el
Hospital Posadas fue hecho por la
fundación Eva Perón con los mejores
materiales para sus queridos “cabecitas
negras” que tuvieran enfermedades
pulmonares. La tuberculosis afectaba
fundamentalmente a las zonas más
empobrecidas, de ahí la necesidad de
un Centro de Cirugía Torácica. El amplio
terreno donde se construyó había sido
expropiado a la familia Martínez de
Hoz. Faltaba terminar muy poco para
poder ser ocupado, cuando ocurrió el
golpe de Estado (1955) que destituyó a
Juan Domingo Perón de su presidencia.
Los “libertadores” o “fusiladores”
decidieron que el hospital ya no era
necesario para el fin previsto, y lo
usaron para la investigación clínica,
creando un Instituto Nacional de
la Salud (INS) donde funcionaron
institutos con diferentes especialidades
médicas.
Bajo la presidencia de Arturo
Frondizi comenzaron a funcionar
en los pabellones sin utilizar un
Centro de Zoonosis, un Bachillerato
Sanitario (1960) y una Escuela de
Enfermería; se emplearon habitaciones
vacías como hospedaje para los becarios,
profesionales y estudiantes del interior.
Este emprendimiento no tuvo apoyo de los
gobiernos posteriores, y se cerró.
La dictadura de Onganía,
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esolvió desmantelar el INS
(Instituto Nacional de la Salud) para
transformarlo en un Hospital Nacional
de Agudos, por recomendación de
la Organización Panamericana de la
Salud. Los institutos subsistieron hasta
1970, y luego se fueron transformando en
Servicios de las distintas especialidades.
Dichos profesionales preferían que
no atendiera demanda espontánea;
aconsejaban que recepcionase casos
de derivación, de mayor complejidad.
Para que se transformara en Hospital, se
debió trabajar mucho en la formación de
equipos con mejores calificaciones; el Dr.
Barousse y otros jefes de servicio fueron
seleccionando personal, sin embargo se
demoraron los nombramientos pese a
que en 1971 había sido inaugurado el
Hospital (muchos tuvieron lugar a partir
de 1972).
Una mujer en un puesto clave: Irma
de Molina
Nombrada por el primer
director del Hospital —el Dr. Eduardo
Cavalcanti—, la Sra. Irma de Molina
era su mano derecha en la puesta en
funcionamiento del Hospital. Jefa del
departamento de Servicios Generales
y Alimentación, a la vez cumplía la
función de asesora ecónoma del
Director. Tenía a su cargo los servicios
de Higiene y Decoración, Alimentación
–tanto la producción de alimentos como
su distribución–, Imprenta, Automotores,
Parques y Jardines, Costurero, y
Esterilización. La Lic. Cristina Pfluger,
que ingresó en octubre de 1970 como
administrativa de la Sra. Molina, recuerda
que su jefa, conjuntamente con el
Administrador, José Colombo, el Director
Asistente Dr. Julio C. Rodríguez Otero
y el Dr. Cavalcanti, llevaban adelante
una administración muy transparente
y ordenada de todos los recursos que
ingresaban al establecimiento. A ese
equipo se sumó en 1973 la Srta. Dora
Agustín como Jefa de Personal 1 . Todos los
entrevistados que la conocieron refieren
que la Sra. Molina era una persona muy
trabajadora, exigente, controladora pero
respetuosa, que enseñaba a trabajar y que
al mismo tiempo habilitaba a tener una
cierta autonomía laboral. Por ejemplo,
permitió que el conjunto de los trabajadores
organizase los francos que el personal
tenía una vez por semana, de una manera
solidaria y justa, a fin de conciliar tanto
las necesidades del Hospital como la de
ellos. Ella coordinó los recursos humanos
no profesionales para la inauguración
del Hospital General de Agudos; tenía
en sus manos una gran responsabilidad,
con un importante número de hombres
y mujeres bajo su dependencia. Su
vivienda estaba ubicada dentro del
predio del hospital, adyacente a la del
Administrador. La armonía de su tarea se
vio cortada abruptamente cuando el Dr.
Cavalcanti se fue de viaje y quien lo
suplantó, el Dr. Carlos Ferreyra, logró
desplazarlo y como primera medida
dejó cesante a la Sra. de Molina. En
ese momento, se modificaron las
pautas de trabajo y de respeto hacia
1 Entrevista a la licenciada en Trabajo Social
Cristina Pfluger, 2009, por TEB.
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los trabajadores que primaban hasta
ese momento, ganando más poder
algunos jefes de servicios nombrados
antaño por la Marina. Según Pfluger, la
Sra. Molina “era muy odiada por los jefes
varones de las áreas de Mantenimiento
y Servicios Generales, (…) y también
por el sector médico de los ex Institutos
que permanecían”, debido a que ellos
perdieron poder cuando se centralizaron
los servicios no profesionales en el
Departamento de Higiene y Decoración.
Ella había suprimido “la relación de
explotación y servidumbre que las
mucamas tenían con los jefes de estos
Institutos”.
El nombramiento de una mujer
con tantas responsabilidades había
generado rencor, en una época en
que todavía estaban muy vigentes
las concepciones de poder machista,
particularmente en los sectores de las
Fuerzas Armadas y sus aliados civiles (los
jefes de mantenimiento, servicios generales
y algunos médicos de Institutos) 2 . Quienes
ampliaron su poder dentro del sector no
médico, lo hicieron en forma autoritaria,
generando descontento en gran parte de
los trabajadores.
Efervescencia y cambios en el Hospital
Estas medidas autoritarias se
produjeron en un contexto nacional de
violencia dictatorial, con la masacre
de Trelew y la represión posterior, pero
también con la toma de conciencia,
las movilizaciones y la incorporación
2 Ídem anterior.
de gran parte de jóvenes a la
militancia. Esa participación no era solo
política sino también sindical. A fines de
1972 los empleados (y empleadas)
del Hospital Posadas organizaron la
seccional de ATE en la que convergen
distintas militancias partidarias (PC,
PRT, distintas vertientes del peronismo)
y gente sin participación política.
Muchísima gente se afilió, ya fuera
para defensa de sus derechos o para
disfrutar de los beneficios que le
otorgaba el sindicato.
También los médicos se agruparon
en la Asociación de Profesionales Médicos,
que adhería a un organismo de segundo
nivel, la Comisión Interhospitalaria de
Hospitales Nacionales, dependientes de
Salud Pública. Esta “Interhospitalaria”
estaba integrada por una cantidad
importante de hospitales nacionales
(después, al aplicarse la descentralización
y transferirse hospitales a provincias y
municipios en sucesivos gobiernos, la
cantidad de hospitales nacionales se
redujo). La mayoría de los afiliados a la
Asociación de Profesionales apoyaban
la implementación del Sistema Nacional
Integrado de Salud (SNIS), que había sido
formulado por el más renombrado ministro
de Salud de la Argentina, Ramón Carrillo,
pero que nunca había sido aplicado.
Los afiliados a ATE (no
profesionales) convocaron a los
profesionales a asambleas conjuntas,
donde ya no se hablaba de
“profesionales” y “no profesionales”
sino de “trabajadores de la salud”,
para tratar de modificar la situación
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autoritaria de la Dirección y de algunos
jefes, y lograr abrir las puertas del
hospital al barrio. A las asambleas
concurrieron vecinos del Barrio Carlos
Gardel, que estaban trabajando en
distintas tareas en el Hospital. Ese barrio
se ubicaba atrás del Hospital, en terrenos
del predio que fueron cedidos para la
construcción de viviendas; allí se habían
levantado “las casitas” transitorias de
villas de emergencia desalojadas que
luego serían trasladadas a departamentos
de monoblocks. Los habitantes del barrio
eran los más necesitados de los servicios
de salud del Hospital Posadas.
La primavera camporista en el Hospital
Posadas
El principal obstáculo para la
transformación, para la apertura del
Hospital al pueblo, era el Dr. Ferreyra,
director del Hospital. La forma de resolver
conflictos institucionales, a partir de la
asunción de la Presidencia de Héctor
Cámpora, fueron las tomas de las
instituciones durante al menos una
semana: casi todos los hospitales de
Capital Federal, escuelas secundarias,
y numerosos establecimientos de toda
índole. Según Flabián Nievas (1999) “En
apenas doce días, del 4 al 15 de junio, se
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produjeron casi 500 tomas de distinto tipo
en todo el país (y en su ‘pico’, del 11 al 15
de junio, más de 350)”.
En el Hospital Posadas, tras
los debates en una multitudinaria
asamblea el 14 de junio, se decidió
que la Dirección, completa, debía
renunciar, y se eligió un Consejo de
Dirección transitorio de seis miembros,
tres médicos y tres no médicos, hasta
que llegase el interventor del Ministerio.
En el Consejo se respetó cierto grado
de pluralidad: no todos eran médicos
ni actuaban como representantes de
partidos políticos (alguno era del Partido
Comunista, otros respondían a la CGT, a
ATE, o a distintas vertientes del peronismo),
sino que tenían representatividad entre
los votantes. Pero todos eran hombres.
El interventor, con el acuerdo de una
asamblea, designó como Director al
que había sido Director Asistente, Dr.
Julio César Rodríguez Otero. Estuvo de
acuerdo con una relación de puertas
abiertas con los representantes de la
Carlos Gardel, y de apertura hacia
todas las líneas de pensamiento.
Uno de esos Consejeros explicaba “Se
fue dando una relación por un lado de
demanda social, de pedir respuesta al
hospital, y una actitud de darla, darla
en un marco en el cual todo era muy
transversal, todo era muy conformado por
el colectivo profesional, al cual se sumaba
el colectivo no profesional; es decir que
había una actitud general de sumarse a la
idea, no era que había una actitud médica
y el resto del plantel lo hacía distinto.”
“La Dirección pasó a ser abierta —
destaca la licenciada Cristina Pfluger—,
tanto, que el representante del Barrio
Carlos Gardel se sentaba en un sillón
junto con el Director del Hospital, se
analizaba cuáles eran las necesidades del
barrio, y en función de eso se definían los
programas que se iban a hacer. Se reunían
mesas de trabajo interdisciplinario para
poder hacer la capacitación de líderes
sanitarios en el barrio: el equipo estaba
formado por médicos clínicos, obstetras,
nutricionistas, enfermeras y trabajadoras
sociales, que coordinaban los programas.
En el barrio se elegía por manzana
quiénes iban al curso, y una vez que se
recibía la capacitación ese representante
multiplicaba en su manzana todos los
conocimientos que había recibido. Así
es como se reproducían los cursos.
“Trabajamos junto con la guardería del
barrio también en la capacitación para
los padres, y el barrio participaba de
nuestras asambleas.” Gracias a esta
organización, la capacitación en
prevención sanitaria se realizaba en el
barrio y la atención a los enfermos se
hacía dentro del hospital.
Una militante del PRT que trabajaba
en la guardería narraba las dificultades
para difundir nociones de planificación
familiar: “Ibamos a la Villa Carlos Gardel
y nuestro mensaje era tema de la asepsia,
de no quedar embarazadas, de la higiene
de los biberones, de cómo tener el agua
limpia por las cuestiones de diarrea,
describirles los síntomas de la diarrea
que se da en general en verano, darles
una primera atención pero después ir al
hospital. Había un cura adentro de la villa
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que no pensaba como nosotros, que no
quería que las mujeres tomaran la pastilla
porque decía que era pecado, entonces las
mujeres qué hacían: tomaban las pastillas
todos los días menos el domingo que era el
día que iban a la Iglesia, entonces se rompía
la cadena y quedaban embarazadas. Por
eso luego les conseguimos unos óvulos
anticonceptivos para ponérselos antes de
las relaciones sexuales, y más tarde nos
enteramos de que se lo habían tragado. 3 ”
La intervención militar en el Hospital
Posadas
El primer domingo tras el golpe
militar del 24 de marzo de 1976, los
jefes de Servicios fueron citados a una
reunión con el interventor militar y las
nuevas autoridades de Salud. Pero se
encontraron con el hospital tomado
por las fuerzas armadas, soldados
apostados con ametralladoras en el
parque, tanques, helicópteros, carros
de asalto, patrulleros. El Dr. Barousse,
demócrata cristiano y con buena relación
con muchos militares, recordaba la
sorpresa y la indignación que le provocó
la toma del hospital por el ejército:
“¡¡¡Con tanquetas lo tomaron!!!, porque
ellos creían que iban a tomar el Hospital
e iban a encontrar un hospital que servía
a la guerrilla.” Cuando vio que estaban
deteniendo a su personal, llamó a sus
generales amigos, y estos le respondieron:
“mirá, esta semana es la casa de brujas,
esto está ya planificado por grupos, vos
sabés que nosotros no tenemos nada que
3 Entrevista de TEB a María del Carmen Castro,
17/7/09
ver con todo esto”.
Una técnica radióloga que se declaraba
apolítica le tenía mucho respeto y cariño al
Director Asistente 4 del Hospital, recuerda
su “arresto”: “Lo detuvieron como hace
el régimen militar: a gritos, agarrándolo
de la nuca, metiéndolo en esos celulares
negros, con divisiones, metiéndolos a los
empujones. Al Dr. Rodríguez Otero se lo
llevaron así. Me acuerdo que estábamos
mirando por la ventana y él dijo ‘No me
toquen. No me toquen. Soy el Director
del Hospital’ y le respondieron ‘Y a mí
qué me importa’ y le dieron un puntapié
y lo metieron adentro del celular. Fue
horrible. Yo tengo los años que tengo, no
me olvido, y me acuerdo y me pongo mal...
Porque vos ibas a trabajar allí pero no
sabías qué te iba a pasar ahí adentro 5 ”.
Como tras los interrogatorios de
las decenas de personas “detenidas”
(sin orden judicial y sin conocer su
paradero durante un tiempo), los
“investigadores” vieron que no eran
“subversivos” sino trabajadores y
trabajadoras de la salud (director,
médicos y médicas, enfermeras,
empleadas de esterilización, cocinero,
etc.) comprometidos con lo que hacían,
se instaló en el hospital un grupo de
“inteligencia” del Batallón 601 para
hacer un informe del personal. En las
investigaciones del Batallón 601 se
vio toda relación con el barrio Carlos
4 Tras la intervención lopezreguista del Dr.
Pimentel en 1974, el Dr. Rodríguez Otero había
vuelto a ser Director Asistente.
5 Entrevista de TEB a Ana María Rivas,
20/6/2009.
Lanceras de Cristina | 13

Gardel como de adoctrinamiento
extremista, o subversiva. Por ejemplo
“(…) aprovechando las posibilidades que
el plan de salud les brindaba, desarrollaban
intensa actividad de adoctrinamiento en la
villa de emergencia”; “(…) Desempeñaba
sus tareas dentro del grupo del plan
de salud, lo que le permitía ingresar
periódicamente a la villa Carlos Gardel”;
o simplemente “(…) habría desempeñado
actividades en la Villa Carlos Gardel”.
Por esta situación, el primer
interventor militar fue desplazado por
otro, que fue quien implantó el terror
dentro del Hospital, coronel médico Julio
R. Esteves. Sin embargo, en un principio,
la arbitrariedad con la que se indicaba
quien era prescindible y quién sujeto
de detención llevó a que ese director
interventor tan inicuo, le informara
al comandante del Primer Cuerpo de
Ejército por nota del 28/6/1976, que “Los
motivos tenidos en cuenta para solicitar
las prescindibilidades de las Sras. Mary
Rosa Rodríguez de Ibarrola y María Rosa
Novillo, que se encuentran alojadas en
la Unidad nº 8 de Olmos, no justifican su
prolongada detención.”
Luego, tras su liberación,
algunos médicos y médicas
fueron reincorporados después de
entrevistarse con Esteves. Este les dijo
que “en la guerra siempre mueren
inocentes y esto es una guerra”, y se
disculpó por el error cometido. 6 Las
cesantías habían sido pedidas por Ley
21.260 (de seguridad). El riesgo para los
6 Alegato Fiscalía. Causas 1696 y 1742. TOF 2
Cap. Fed. Año 2011.
que recibían esa prescindibilidad era su
vida, su integridad física y la de su familia.
Por eso, además de por la falta de trabajo
en el campo profesional los que pudieron
optar lo hicieron por el exilio.
El terror en el Posadas
El Director Esteves pidió el
nombramiento de un grupo especial
de vigilancia, que se convirtió en un
grupo de Tareas denominado SWAT
por el personal. Sus integrantes
cometían todo tipo de tropelías dentro
del hospital, sin respetar al personal ni
a los pacientes, violando en ocasiones
a enfermeras o empleadas, robando
algunos objetos de los pacientes,
y quedando impunes si alguien
hacía la denuncia. Esteves le pidió al
destacamento policial que no interfiera
con su grupo ya que “este personal
está a cargo de un jefe policial retirado
y sus integrantes son, también, personal
retirado de fuerzas de seguridad” 7 . Un
personaje nefasto, vinculado al grupo
SWAT, Ricci, declaró que “sólo sabe por
comentarios que ese grupo salía fuera del
Hospital a recorrer y [en] esas recorridas
«reventaban casas y robaban», pero eso
no le consta; que también se enteró que en
alguna oportunidad detuvieron a personas
cuando salían de recorrida” 8 .
7 Carta de J. R. Esteves del 7 de agosto de
1976 para delimitar la jurisdicción de la policía
dentro del Policlínico. En realidad, solo Nicastro
y Faraci habían pertenecido a fuerzas de seguridad,
los demás eran civiles. Ver JNCrim. y Corr.
nro.3 causa nro. 11.758/06 “Bignone…” res.
de 19-11-2007.
8 Causa nro. 11.758/06.
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Los integrantes del SWAT se
ubicaron aproximadamente en agosto
en el chalet del que antes disponía
el Director Asistente, y seguramente
a partir de esa fecha comenzó a ser
usado como Centro Clandestino de
Detención y Tortura. Al respecto, el
jefe de Mantenimiento, Marcolini 9 , dijo
que los SWAT detenían a las personas
que se cruzaban de la villa hasta el
Hospital, que las alojaban en el Chalet,
9 Quien tenía buen vínculo con los SWAT y
que había sido desplazado por la asamblea del
14/6/73 y reincorporado el 28/3/76.
y luego las llevaban hasta la comisaría
de El Palomar, para lo que le pidieron en
varias oportunidades un vehículo para
trasladarlos.
La colaboración entre la Brigada
Aérea y el grupo de tareas del
Hospital está clara en la declaración de
Marcolini, que dijo “que la Aeronáutica
cuando realizaba operativos en la Villa
Carlos Gardel, le solicitaba al grupo de
seguridad, que los apoyaran, es decir, que
permanecieran vigilando que la gente no
se fugara por el Hospital”.
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El Centro Clandestino de
Detención El Chalet funcionó, hasta
que —por denuncias— fue intervenido
por la I Brigada Aérea del Palomar, el
miércoles 12 enero de 1977 10 . En ese
momento, fuerzas militares mediante un
gran operativo, se llevaron detenidos a los
SWAT (estuvieron presos un par de días) y
también a los caseros de ambos chalets
(que pronto fueron liberados gracias a las
gestiones de Esteves). El coronel médico
Esteves cesó como director interventor del
Hospital Posadas el 8 de marzo de 1977,
y fue enviado en funciones a Sudáfrica.
Un caso emblemático del terror en el
Hospital Posadas: Gladis Cuervo
La enfermera Gladis Evarista
Cuervo es una de las personas que fue
secuestrada y torturada en el CCD El
Chalet del Hospital Posadas. 11 Entró a
trabajar en el INS en 1958, antes de que
fuera hospital. Nunca militó en un partido
político determinado, pero tenía clara su
cosmovisión frente al mundo: “Siempre
fui de ideas de izquierda por supuesto,
con ideas de inclusión social, justicia, de
igualdad, de oportunidad para todos”.
Se afilió a ATE, y pasó a formar parte de
10 Los testimonios de las doctoras Amalia García
y María C. Amuchástegui sitúan el hecho “un
miércoles de enero de 1977”, y Marta Graiff
había sido secuestrada el martes 11 de enero de
1977 casi a media noche, por aproximadamente
20 horas. Fue liberada por la Aeronáutica. En la
causa nro. 11.758/06 se afirma que el operativo
de la Fuerza Aérea fue a mediados de enero.
11 Entrevista de TEB a Gladis Cuervo del
14/12/2010, más datos de su testimonio en el
Juicio a las Juntas, 14/8/1985.
16 | Lanceras de Cristina

la Comisión Directiva del gremio de la
seccional Ramos Mejía; luego también en
la Coordinadora de gremios en lucha, en
contra de la dirección nacional de ATE de
Horvath.
Con la intervención militar de
1976 “por supuesto se disolvió toda
reunión, los gremios, y la vida siguió
transcurriendo en un clima bastante
hostil dentro del Hospital.” Pero en julio
apareció “un grupo de civil armado que
deambulaba por todo el Hospital, irrumpía
en las habitaciones de los pacientes, en
mi piso que era Traumatología, donde
estaban los pacientes con tracciones, se
lo pasaban corriéndolos, los levantaban,
los molestaban, porque, no sé, buscaban
armas adentro o debajo de las camas,
no sé lo que hacían. Amedrentaban
al personal, amedrentaban a los
pacientes, a los familiares, habían
tomado casi el control del Hospital”.
Tuvo diferentes discusiones con un SWAT,
entre otras cosas porque no quería que
hubiera visitas fuera del horario, en
un caso de una tragedia familiar de un
médico. Gladis le dijo: “mire, usted acá
no se va a meter, porque en este piso la
que da los permisos y las autorizaciones
para que entren a estar los familiares
o estén fuera de horario soy yo, ni los
médicos se meten. —Igual me dice él
que no puedo. —Yo le digo: ¿pero usted
quién es? —me dijo: yo soy el supervisor
de la seguridad de la guardia interna.
—¿Y sabe lo que es usted para mí?: un
matón a sueldo–. Bueno, a los dos días
me secuestraron”.
Sufrió todo tipo de vejámenes,
primero dentro de una oficina y más tarde, a
la noche, en el chalet donde es trasladada
después de dar muchas vueltas. Si bien sus
captores le habían dicho que estaba en
Campo de Mayo, pudo descubrir dónde
había estado gracias a que dentro del
placard, donde estaba encerrada, había
una tarjeta de Navidad de las Voluntarias
del Hospital Posadas, y la pudo ver un día
que le habían atado las manos por delante
y se pudo aflojar las vendas. Además,
reconocía entre las voces de sus captores
a varios de los miembros de los SWAT.
Gladis Cuervo fue testigo de
la presencia de otros detenidos
desaparecidos durante su secuestro
en el Chalet: pudo ver muy golpeados
a dos médicos del hospital (a la Dra.
Jacqueline Romano y al Dr. Jorge
Roitman), y los represores —que en
cierta forma se asombraban que
Cuervo aguantase tanto la tortura—
le contaron que ya habían muerto en
tortura Jacobo Chester, Teresa Cuello y
Nené Cairo, otros de sus compañeros
desaparecidos 12 . Por esto se puede
suponer que ellos también estuvieron
en el Chalet. En un momento, escuchó al
Dr. Roitman quejarse, y le pidió al guardia
que le dejara verlo; este accedió y abrió
un poco la puerta: lo vio desvariando en
un charco de orina y sangre. Le preguntó
qué le habían hecho, y el guardia le
respondió que “le metieron un palo en el
culo”. Horrorizada, pidió que lo lleven al
hospital, pero el guardia no le contestó
nada... Cuando dejó de oír los quejidos,
12 Entrevista a Gladis Cuervo, diciembre de
2010; vio falleciente al Dr. Jorge Roitman.
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escuchó que arrastraban algo…
Además de lo sucedido con este
médico, supo por los torturadores que
otros compañeros del Hospital, Jacobo
Chester, Teresa Cuello y Nené Cairo,
habían muerto en la tortura. El sádico
Copteleza le había dicho que Chester no
pudo aguantar, que era flojito… A ella le
decían que había sido preparada para la
tortura, que fue entrenada en la Hebraica
de Ramos Mejía, que no era posible que
soportara tanto.
Gladis, con mucha fuerza de
voluntad, cuando fue liberada por la
Fuerza Aérea de El Palomar, donde
también pasó un tiempo detenidadesaparecida,
se tuvo que recuperar de
profundas heridas sufridas con cirugía
reconstitutiva. Testimonió en todas las
instancias. Y cuando en 2017 la Corte
Suprema benefició a su torturador Luis
Muiña con el “2 x 1”, también salió a
denunciar el tremendo accionar de
quienes encabezaban el poder judicial
argentino. La impresionante movilización
que fue a Plaza de Mayo hizo retrotraer
la medida. Y pronto fueron encontrados
los restos del Dr. Jorge Roitman en el
predio del Hospital, por lo cual Muiña fue
condenado a perpetua por los crímenes
de lesa humanidad cometidos en el
nosocomio.
Algunas conclusiones
Si los que coparon el Hospital
esperaban guerrilleros, la no existencia
de guerrilla dentro del hospital no fue un
obstáculo para que el ejército actuará
del modo en que lo hizo. Vemos que la
supuesta existencia de “subversivos”
fue la excusa para el ataque a
un modelo de medicina social; el
desmoronamiento de un sistema
de salud para la atención de los
necesitados. El autoritarismo siempre
necesitó que alguien, algún sector, tuviesen
la culpa para proceder con violencia al
intento de aniquilamiento de lo que se
consideraba “enemigo”. Para difundir
las razones del ataque y robustecer la
mentira, los medios colaboraron con
la dictadura. Lo que dicen los periodistas
se consolida como verdad en grandes
sectores de la población.
Según la lic. Cristina Pfluger, “Tenían
que pegarnos en el corazón del Proyecto
de Hospital Nuevo, para poder destruirlo.
Éramos los sujetos que lo hacíamos
posible. Como pasó en el país, fuimos
parte de esa generación que tenía un
compromiso, que tenía otro destino
para esta patria. Por algo nos siguieron
reprimiendo. (…) nos golpearon en
el núcleo de un proyecto sanitario
diferente.” 13
13 Según Pfluger, “Katz, el que escribió
Argentina Hospital, es el que nos mandó la
represión el 13 de agosto del 2001”. Y posteriormente,
bajo el gobierno de Mauricio Macri,
el personal fue espiado, perseguido, cesanteado…
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FERVIENTES
MARIA SÁEZ DE VERNET:
LA CRONISTA DE LA SOBERANÍA
ARGENTINA EN LAS MALVINAS
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Amparo Adamo
Frente de Secundarios Peronista de La Plata
Carmela Ferreira Díaz
Frente de Secundarios Peronistas de La Plata y Secretaria
de Géneros y Diversidades de la UES-LP
Conocer la historia y las luchas
que dio el Pueblo en las Islas Malvinas
nos permite comprender la magnitud de
una causa nacional y latinoamericana
de reclamo legítimo de soberanía
de los archipiélagos del Atlántico
Sur. Adentrarnos en ella, en nuestra
memoria, nos permite conocer e indagar
sobre la vida de patriotas que trabajaron
incansablemente por los derechos políticos
y territoriales de la Argentina. Entre ellxs,
queremos destacar a Maria Saenz de
Vernet, quien fue la primera mujer
que habitó y pobló las Islas Malvinas
reconociéndose y proclamándose
orgullosamente Argentina.
María Sáez de Vernet, nacida el
19 de noviembre de 1800, escribió el
“Diario de 1829 en Malvinas” en el
que relató la vida cotidiana, personal
y política, incluyéndose a ella y su
familia, del primer pueblo que se
reivindica argentino en las Islas del
Atlántico Sur.
María Sáez de Vernet es un personaje
con poco reconocida por la historia
oficial; Sin embargo, no puede negarse
que es un hecho revolucionario el que
se haya elegido a una mujer cacique
como líder política de una región tan
extensa, desde Punta Arenas hasta Río
Negro. También se toma en cuenta
como la defensora de los territorios,
ya que ella recorría y se adentraba en
las Islas con tal de conocer más a los
animales nativos del lugar, investigaba
la flora y visitaba los comercios de
allí. Ella desmentía fervientemente
los dichos que aseguraban que nadie
estaba interesado en las Islas Malvinas
y que no vivía nadie en ellas.
Mariquita, como se la conocía
mejor, dejó rastros de la colonia argentina
de Puerto Soledad, que transcribió en su
diario, desde el 5 de julio, cuando se mudó
allí debido a que su esposo, Luis Elías
Vernet, fue el primer gobernador de las
Islas hasta el 22 de diciembre de 1829. En
sus crónicas pueden contemplarse relatos
del paisaje, de la vida en nuestras tierras,
el trabajo… A su vez, puede vislumbrarse,
y hasta se contagia, los sentimientos de
Mariquita por las islas. En sus relatos, la
fecha “5 de febrero de 1830” es de vital
importancia dado que fue cuando dio a
luz a su hija Malvina, nacida en las islas
que le dieron su nombre.
En la actualidad este documento
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es ignorado o desconocido para la
mayoría de investigadores, no es
citado por historiadores y tampoco
forma parte del programa escolar a la
hora de tratar la historia de las Islas
Malvinas. Que las epopeyas populares
sean reducidas a pocas páginas con la
voz de los vencedores, y en estas, que
las mujeres no formemos parte de los
programas escolares no es cosa nueva:
de la mano de María también están
todas las enfermeras que estuvieron en
Malvinas, como Alicia Reynoso, Stella
Maris Botta, Gladys Maluendez y un
montón de mujeres más, que son omitidas
de la historias Argentina. Otro ejemplo
de la censura hacia las mujeres en la
historia es “Macacha” Güemes, hermana
de Martín Miguel Güemes, que luchó por
la independencia argentina y que incluso
manejó el gobierno provincial de Salta
cuando Güemes se encontraba luchando
en la Guerra Gaucha. Y sin embargo
su historia y la importancia que tuvo en,
ni más ni menos, la independencia de
nuestro país es totalmente olvidada por el
programa de educación.
Es por esta razón que el diario de
María, es un elemento fundamental a la
hora de poner en discusión la soberanía
de las Islas por todo el contenido que
tiene y porque data de la llegada/invasión
de los ingleses en 1833. En este aparecen
relatos que dan cuenta del sentir nacional,
de la cultura-tradición popular y de la
identidad mestiza:
“Domingo 30 de agosto: Muy buen
día de Santa Rosa de Lima, y por lo que
determina Vernet tomar hoy posesión
de las Islas en nombre del Gobierno
de Bs.Ays. A las doce se reunieron los
habitantes, se enarboló la bandera
nacional, a cuyo tiempo se tiraron veintiún
cañonazos, repitiéndose sin cesar el viva
la patria. Puse a cada uno en el sombrero
con cintas los dos colores que distinguen
nuestra bandera. Se dio a reconocer el
Comandante.”
María Sáez de Vernet, como
tantas otras mujeres que no son
contadas, participaron en la gesta de
Malvinas y lucharon por la soberanía
de nuestras Islas. Nosotras, militantes
peronistas y feministas, tenemos que
recordar sus nombres y reivindicarlas por
su compromiso, por sus convicciones y
por su amor a la Patria. Y porque ya es
hora que se ponga en boca de todxs la
realidad: Las mujeres también fuimos,
y somos, parte de la lucha por la
soberanía de las Malvinas y de todas
las gestas históricas de nuestro país.
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REALIDAD EFECTIVA
EVITA COMO LEGADO
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Cristina Álvarez Rodríguez
Ministra de Gobierno de la provincia de Buenos
Aires y presidenta ad honorem del Museo Evita.
En el marco de su gira europea,
tras el triunfo de Perón en las elecciones
de 1946, Eva les anticipó a un grupo
de mujeres de Andalucía, España:
“Nuestro siglo no pasará a la Historia
con el nombre de Siglo de las Guerras
Mundiales ni acaso con el nombre de
Siglo de la desintegración atómica, sino
con este otro mucho más significativo de
Siglo del feminismo victorioso”.
Por supuesto, Evita no se limitó a
hacer pronósticos. Su preocupación era
que esa idea se hiciera realidad efectiva.
Eva se asumió como vanguardia, como
punta de lanza de una infinidad de
luchas, en las que dejó cuerpo y alma.
O, para usar sus propios términos,
“jirones de su vida”.
La determinación de su campaña
a favor de los derechos políticos de
las mujeres fue tal que a menos de un
mes de su regreso a la Argentina, se
sancionó la ley 13.010, que estableció
el voto femenino obligatorio y puso a
las mujeres en pie de igualdad con los
varones en cuanto a su participación
política. El sufragio en Argentina fue
finalmente universal y las mujeres
adquirían tanto el derecho a votar como
a ser votadas.
Pero Eva sabía muy bien que
una cosa es la letra de la ley y otra su
concreción. Por eso, creó el Partido
Peronista Femenino (PPF). Lo organizó
desde cero, llegando a constituir 3.600
unidades básicas en todo el país.
Cada unidad era una pequeña usina
de formación y debate en donde se
legitimaba la palabra de quienes no
habían tenido voz hasta ese momento.
La idea de Eva era que había
que unificar al colectivo femenino y
fortalecerlo para garantizar no sólo el
voto efectivo y masivo de las mujeres,
sino también el derecho a ser elegidas
como representantes políticas. Este
enfoque estratégico planteado por Eva
sentó las bases para la obtención de
resultados tangibles incluso después de
su muerte.
Las primeras elecciones en las
que las mujeres estuvieron habilitadas a
votar, las presidenciales de 1951, dieron
muestra de su enorme compromiso
cívico. Su participación fue masiva: el
90% de las inscriptas emitió su voto.
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El Partido Peronista Femenino logró
ingresar al Congreso 23 diputadas, 3
delegadas de territorios nacionales y
6 senadoras. También fueron electas
80 legisladoras provinciales.
En 1954, tras la elección
legislativa en la que también se eligió
vicepresidente, el Congreso argentino
llegó a tener un 25% de composición
femenina. Esto fue algo totalmente
inédito en términos comparativos. En
EEUU, por ejemplo, la participación de
las mujeres en el Congreso no llegaba
al 10%. En Reino Unido era del 3,8%.
El país europeo que mayor participación
femenina logró durante la década del
50 fue Finlandia, con 12%. Menos de
la mitad de Argentina.
¿Por qué hago esta recapitulación?
Porque quiero enfatizar un legado
de Eva que excede su rol de oradora
genial o de apasionada defensora de
esa revolución en paz que fue el primer
peronismo. Lo que quiero rescatar
es el rol de Eva como lo que hoy
denominaríamos una “armadora
política”. La capacidad creativa y
creadora de Evita. Eva construía,
armaba todo el tiempo cosas nuevas,
cosas que a nadie se le había ocurrido
hacer antes. Y lo hacía con una mirada
estratégica muy clara.
Sus conquistas en el campo
de la participación política de las
mujeres, como mencioné, alcanzaron
una escala que trascendió fronteras.
Eva es una referente mundial del
feminismo. Como tal, debe trascender
también fronteras internas. Evita es un
símbolo de la Argentina, no solo de
las y los peronistas. De una Argentina
de avanzada, que mira al futuro y se
destaca por sus logros en materia de
derechos y justicia social.
Creo, entonces, que el legado
principal de Eva es una enseñanza
de praxis política. Para ella, actuar
políticamente implicaba tres fases bien
definidas: organización para la lucha,
conquista de derechos, y realización
efectiva. Su compromiso y su pasión
eran el motor. Pero en su accionar había
planificación y estrategia.
Con alegría advierto que el
legado de Eva vive en la militancia
de las mujeres y diversidades: en
su organización de base plural, en su
anclaje territorial en cada rincón del
país, en su capacidad de movilización
fenomenal, en el avance progresivo de
sus conquistas, en su creatividad y en su
convicción de ir siempre por más, para
que la igualdad sea cada día menos
consigna y más realidad, menos una
necesidad y más un derecho.
A través de las conquistas que
fuimos logrando durante estos años,
estamos haciendo honor a Eva y
contribuimos a cumplir con su vaticinio.
Nuestro siglo será el del feminismo
victorioso.
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POPULARES
Yamila
Salvarreyes
lo sagrado y lo
terrenal
Yamila Salvarreyes, conocida
como Yavé Seydarg, es artista plástica,
decoradora de ambientes, vidrieras
comerciales y escenografías. Ella es
joven y así como también lo es su
carrera artística; vive en Argentina
gran parte del año y otro tanto en el
exterior por trabajo y capacitaciones
constantes.
Lo que nos mueve a contarte de
Yamila es su vínculo con el punto
más alto que nos dio el Peronismo,
Eva Duarte, Evita, a quien decide
mostrar como su pueblo la ve, en
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altares y en pequeñas escenografías
de la vida cotidiana: postales, billetes
o en pequeñas situaciones que forman
parte de las políticas públicas en favor
del pueblo. Sin dudas, Yavé es una
mujer artista conectada con una
mujer que supo hacer lo que el
pueblo necesitaba.
Con sus miniaturas, cuadros y
objetos escultóricos Yavé nos invita
a descubrir altares con historias y
sentimientos, transformando lo
cotidiano en arte, en magia, con
símbolos y lenguajes simples que
emocionan y nos convocan, como
mujeres y como pueblo. A Evita
nos la muestra como una luchadora
apasionada que vive en la coherencia
de sus ideales.
Para la artista la sensibilidad
y lo sutil son su pilar, su mejor
talento. Hacedora de la belleza
con materiales cotidianos que
transmutan en obras de arte.
Desde Lanceras de Cristina
te invitamos a conocer la muestra
“Sagrarios. Altares del Alma”,
porque somos fanáticas de las obras
de Eva y del arte de las generaciones
que impiden olvidar su imagen, su
obra y su amor por el pueblo por el
que tanto trabajó.
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