crónicas gc. jun-jul 2022

MUNICIPIOS
& VALSEQUILLOd
JUN - JUL 2022
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fondos a traves de suscripciones para su
construcción. Por la navidad de ese año,
los vecinos se reunieron ante la ermita
pues ya se había terminado la construcción
de las paredes, el techo, y la puerta.
El 23 de junio de 1917 víspera de la festividad
de San Juan Bautista, el obispo
Marquina ofició la ceremonia de la bendición,
presidía como patrón una pequeña
talla de “San Juan el Chico,” conocido así
popularmente, no solo por su tamaño, sino
porque lo representa de niño. Es una talla
castellana del siglo XVI, realizada en cedro
policromado que pudo comprarse en un
anticuario de Las Palmas de Gran Canaria.
El anterior cronista Jacinto Suárez
Martell se preguntaba «¿si la talla había
sido traída a la Hacienda por don Juan
Tello, Regidor Perpetuo de Gran Canaria?
¿O por su hijo el capitán Xuárez Tello?»
Lo que no se pudo saber, pues apenas
se tuvo acceso a los documentos que lo
pudieran acreditar, pues los apellidos
fueron cambiando al no tener los dueños
descendencia masculina, apareciendo
Día de San Juan. [Foto: Normando Peñate]
2017. Procesión con San Juan Bautista por la calles de Tenteniguada
[Foto: Normando Peñate]
apellidos como: Del Campo, Tabernilla,
Llarena, Falcón, Van de Walle, Maroto,
o Calderín Muñiz.
Los primeros meses celebró las misas el
sacerdote don Francisco Navarro Moreno,
natural de San Mateo, y luego los que
rigieron los destinos de la ermita fueron
los párrocos de la parroquia de San Miguel
Arcángel de Valsequillo:
Don Francisco Gil Navarro (1917-1923),
natural de San Mateo.
Don Pedro Arbelo Morales (1923-1928),
natural de Sardina del Sur.
Don Francisco Cabrera Cabrera (1928-
1935), natural de San Mateo.
Don José Falcón Negrín (1935-1943),
natural de Telde.
En el año 1919 ya aparece inventariada
la imagen de San Juan el Grande, que
llega desde Argentina, donada por don
Juan Alemán Peñate, natural de Tenteniguada.
En el año 1939, se solicita que
la ermita sea parroquia. Siendo el 19 de
marzo de 1943 cuando el Reverendísimo
Señor Obispo don Antonio Pildaín Zapiaín
decreta la erección como parroquia,
junto con otras treinta. Como sacerdote
regente, o encargado estuvo al frente don
José Falcón Negrín, que ya venía rigiendo
los destinos de la ermita, hasta que
se designó como párroco a don Teodoro
Rodríguez Rodríguez, que ejerció la labor
pastoral desde el año 1950 y hasta el año
1960, desempeñó una gran tarea, lo que
hizo posible que se pudieran adquirir
unos terrenos para ampliar la recoleta
plaza, y también la iglesia. Le sucedieron
otros párrocos que dieron continuidad a
su obra, llegando en el año 1972, don José
Luis Bolaños García, que culminó la misma.
Fue trasladado de parroquia en el año
1980, este mismo año fue el pregonero de
las Fiestas, los vecinos de Tenteniguada
quisieron así reconocer su labor. En el
año 2017 y con motivo del centenario de
la consagración de la ermita de San Juan
Bautista de Tenteniguada, vivió un año de
júbilo, con tal motivo, Normando Peñate
Peñate realizó un logo conmemorativo,
además se compuso el himno a San Juan
con letra y música de Emilio Vicente Matéu,
que cantó el coro de la Escuela de Música
de Valsequillo de Gran Canaria, al que se
unieron vecinos de Tenteniguada, previos
ensayos de varios meses bajo la dirección
de la profesora de canto Silvia Pileño,
el coro se ha consolidado y participan
en ceremonias solemnes, y encuentros
como el de Navidad. La Eucaristía estuvo
presidida por Monseñor don Francisco
Cases Andreu, obispo de la Diócesis de
Canarias. apple
Interior de la iglesia de San Juan Bautista actualmente con imagen
de San Juan El Chico [Foto: Normando Moreno]
HIMNO DE LA PARROQUIA DE SAN
JUAN BAUTISTA DE TENTENIGUADA
«Vino un hombre enviado por Dios;
Su nombre era Juan,
para dar testimonio de la luz
y que todos aceptaran por él.
Con el fuego del desierto forjó su firme voluntad.
Y su voz se hizo así la palabra ardiente
en su lucha que libró contra el mal.
No fuistes jamás una caña doblegada por el
viento.
Siempre tu voz, la semilla que florece en nuestro
Pueblo.
Tu palabra nació como un río de paz anunciando
el Cordero de Dios.
Y ahora Tenteniguada, es camino real porque va
a recibir al Señor.
Bautizando en el rio Jordán no hacía distinción:
En sus aguas a todos predicaba con promesas de
justicia y perdón.
Cristo quiso bautizarse con él misterio del amor y
al instante se abría un cielo
nuevo alumbrándonos la luz de otro sol.
Con el agua de inmenso caudal la tierra
floreció,
y en las frondas nació Tenteniguada con fruto de
vida y bendición.AR
La palabra que el bautista sembró se ha hecho
realidad:
Un camino que lleva hasta la cumbre, porque
Cristo con nosotros está»
consumo continuado haya contribuido
también a su longevidad.
Pasan los años, los hijos crecen, la
vida va mejorando, maestro Paco se
jubila, a el no le gusta viajar, pero eso
no impide que ella lo haga dice: «me
entronizaba, fuía Zamora a ver ami
hermana, también fui a las Islas con
mi hija Carmensa.» pero el viaje que
más caló en ella fue el que hizo en el
año 1976 a Cuba con su hermano, llevaba
una maleta llena de lapices y de
gomas para repartir a los niños. « No
di con ninguna familia. Se me partía el
alma, ver a los niños por los cristales
de los hoteles pidiendo comida. Nos
vinimos con lo puesto, lo dejamos
todo, daba pena.»
Enviuda en el año 1998, «Paco fue
un buen marido, y un buen padre, le
gustaba echarse una copilla, lo propio
de la época, cuando las tiendas
de aceite y vinagre, que eran mitad
tienda y mitad bar.»
¿Como pasa el día? ¿Que come?
¿Duerme bien? ¿Como anda de salud?
«Aquí estoy, mis hijos me han salido
muy buenos, todos tienen su trabajo,
alguno ya está jubilado. Mis 23 nietos,
25 biznietos, y un par de tataranietos
me llenan de gozo. Por la mañana tengo
una persona paga, y por la tarde y
por la noche vienen mis hijos. Desayuno
leche revuelta con gofio, siete
cereales, y avena. Almuerzo verdura
molida con queso tierno de Pajonales,
que es el más que me gusta, rábanos
y habichuelas sancochadas, fruta molida,
y zumo, también como yogur
¡que estoy agita de ellos! Natilla, y si
me ponen un poco de bizcocho en
un plato, pego pizquito a pizquito y
voy remoliendo como los conejos,
¡pero se me estropea la boca! Después
de almorzar me tiendo un rato,
cosa de una hora, luego la merienda,
y la cena. La madrugada la paso casi
toda despierta, me pongo a recordar
las cosas de antes, aunque ya no me
acuerdo de muchas de ellas. La salud
con algunos dolores, que a veces creo
que me van a dejar inútil.»
Su vida apacible no se ha visto alterada
por la pandemia, aunque al estar
al tanto de la grave situación hacía sus
comentarios al respecto.
En esta breve semblanza de doña
María se pone de manifiesto que el
esfuerzo, el duro trabajo, la perseverancia,
y la tranquilidad con la que
se aceptaba la forma de vida, y la alimentación,
hayan sido los ingredientes
para alcanzar la longevidad.
A MI QUERIDA MARIQUITA, Y A SU
APRECIADA FAMILIA LES DOY UNA
VEZ MÁS LAS GRACIAS POR EL CA-
RIÑO Y LA BUENA DISPOSICIÓN QUE
ME BRINDARON PARA ESCRIBIR LA
CRÓNICA.
¡A POR LOS 106 AÑOS QUERIDA
MARÍA!
María Teresa Cabrera Ortega
Cronista Oficial de Valsequillo de
Gran Canaria
En memoria
de doña Ángela
Peña Galván, una
artesana de la vida
Me habría gustado concluir esta
crónica dedicada a las Fiesta de su
patrón San Juan Bautista haciendo una
mención al gremio de los artesanos,
y artesanas, y no teniendo que dedicarla
de forma especial en recuerdo
de Angelita, que nos dejaba el pasado
sábado 14 de mayo. El trenzado de su
vida deja llena de satisfacción, orgullo,
y gratos recuerdos a su marido Miguel,
a sus hijos, a sus nietos, y biznietos, y
a todas aquellas personas que tuvimos
la suerte de conocerla y compartir
con ella algún momento de su vida,
por ello el domingo día 15 de mayo al
finalizar el responso en la parroquia
de San Miguel Arcángel de Valsequillo,
su nieta Gema Casimiro Galván
dirigió unas entrañables palabras en
recuerdo a su abuela en nombre de
la familia, poniendo de manifiesto la
huella que Angelita dejó en su familia,
y en su entorno social por la labor
desarrollada, también expresó agradecimiento
a todas las personas que
les han acompañado.
«Quiero dar las gracias a todos los
presentes por acompañar en estos
momentos a mi abuelo, tíos, primos y
demás familiares, amigos y vecinos en
este último adiós a Angelita. Esposa,
madre, hermana, abuela, tía. Amante
de las tradiciones canarias, el folclore,
la artesanía canaria. Sin dejar de recordar
su labor como catequista en
la parroquia de San Juan Bautista de
Tenteniguada, y también en la parroquia
de Nuestra Señora del Atlántico,
en el bario de la Feria en al ciudad de
Las Palmas de Gran Canaria. Desde
aquí, ofrecemos nuestro respeto como
el más sincero homenaje a toda una
vida de trabajo y de lucha; no solo
como mujer comprometida con su
tierra, sino también como
sierva de nuestro señor
Jesucristo y su palabra.
Le pido desde aquí que
nos de fuerzas a toda la
familia para permanezcamos
unidos, y que le de
fuerzas a su compañero,
“mi abuelo Miguel para
que pueda afrontar con
entereza su ausencia… Y
que no quedamos huérfanos
del todo.»
Acudí a su misa funeral
que se celebró el
jueves día 19 de mayo,
en la parroquia de San
Juan Bautista de Tenteniguada,
amigos y vecinos arroparon a
la familia de Angelita. Compartí unos
momentos con la familia, y cuando lo
hice con su hermana Josefa Dolores,
excelente artesana bordadora, me
comento su tristeza por la perdida
de su hermana, a lo que le dije; que lo
que alivia esa tristeza propia ante una
irreparable perdida, es todo lo bueno
que nos deja, entonces esbozando
una leve sonrisa hace referencia a la
Angelita en su labor
de artesana. [Foto: Gema
Casimiro Galván]
solidaridad de su hermana para con
los demás, dice recordar con mucha
frecuencia anecdotas acaecidas, pero
uno que tiene muy presente es la del
“NIÑO DEL TAMBOR,” me hizo una
breve referencia, y me dijo preguntale
a su hija Fefa para que te la cuente con
más detalle, y esto es lo que me contó.
« “El niño del tambor,” se llamaba
Silvano, era de Guinea Ecuatorial, y
estaba internado en San Juan de Dios,
tratándose una dolencia,
mi madre se lo traía los
fines de semana a su casa,
en ese entonces yo vivía
con mi madre, mi hija
Gema tenía una batería.
Un domingo, Silvano, sigiloso
se levanto y se puso
a tocar el tambor, y comenzó
a cantar canciones
de su país, poniéndonos
a todos en pie, fue algo
sorprendente, y entrañable.”»
Refiriéndose a
mi padre decía: Miguel
es mio.»
Este es uno de los tantos
gestos de solidaridad que Angelita
tuvo para con sus semejantes, por
lo que:
POR SUS BUENAS OBRAS LA DE-
BEMOS SIEMPRE RECORDAR. DES-
CANSE EN PAZ.
María Teresa Cabrera Ortega
Cronista Oficial de Valsequillo
de Gran Canaria