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<strong>Comida</strong>s, <strong>Costumbres</strong><br />
y <strong>Charlas</strong><br />
por<br />
Juliana Todescan
1<br />
<br />
<br />
Dedicación<br />
Agradezco a mis padres por motivarme a viajar y<br />
a ser curiosa.<br />
<br />
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<br />
<br />
<br />
Este libro está dedicado a la fundación<br />
Cuidando los niños<br />
https://clnabq.org/<br />
Please donate<br />
Por favor donar a la fundación
2
3<br />
Introducción<br />
Este libro es parte de un proyecto para mi clase<br />
de español para principiantes. Parte de este<br />
proyecto es crear una biblioteca de libro para<br />
futuros estudiantes que apenas empiezan a hablar<br />
español en nuestra escuela, Sandia Prep. Cada libro<br />
ha sido creado, escrito e ilustrado por los propios<br />
estudiantes.<br />
Gracias por leerlo.
4
5<br />
<br />
¿Sobre qué es este libro?<br />
<strong>Comida</strong>, <strong>Costumbres</strong> y <strong>Charlas</strong> es sobre cenas,<br />
almuerzos y bocadillos que he disfrutado y<br />
compartido con diferentes culturas y personas del<br />
mundo. A mí me encanta sentarme en la mesa<br />
puesta y saborear diferentes platillos, aventurarme<br />
en otras costumbres y charlar sobre los más<br />
diversos temas. ¡Disfruten!
6
<strong>Comida</strong>, <strong>Costumbres</strong> y <strong>Charlas</strong><br />
Por<br />
Juliana Todescan
La cocina de Juanita<br />
1<br />
El olor de la canela y de la leña soplan por las<br />
canciones navideñas<br />
Brillan los colores verde y rojo<br />
Pero aquí no es rojo y verde sino rojo o verde<br />
mientras que Christmas tiene un otro sentido<br />
La pregunta que empieza conversaciones entre<br />
extraños<br />
Y que enmudece a los que escuchan “sin chile por<br />
favor”<br />
En la cocina de Juanita la masa empieza en la<br />
mañana<br />
Los brazos trabajan para servir a los aficionados<br />
Se espera todo el año para este evento
El puerco rojo cocina en la olla burbujeante<br />
2<br />
El pollo verde es un misterio de picante<br />
Si te toca templado no importa<br />
Mejor aún si te gusta el queso sobre la masa<br />
sabrosa<br />
El pueblo pide y los brazos de Juanita trabajan…<br />
Y cómo trabajan<br />
El olor de verde y rojo envueltos en papel aluminio<br />
Vendido por la docena o la media<br />
Calentito y listo para comérselos<br />
Cómo me encantan el rojo y el verde<br />
Cómo me encanta la cocina de Juanita en esta<br />
época del año
El coma dominguero<br />
3<br />
Diez hijes, muchos parientes<br />
Les ancestres son muches en la casa de la abuela<br />
Aún no sé discernir entre primes, tíes o sobrines<br />
Pero no me importa<br />
Es domingo y es día de feijoada<br />
Un regalo de la esclavitud africana en Brasil<br />
La tele está prendida para un partido de fútbol<br />
Pero todos conversan salvo unos pocos que se molestan<br />
por no escuchar los comentaristas<br />
Nadie sube al segundo piso de la casa<br />
Los cuartos son sagrados y privados<br />
Los niños corren por la casa hacia la calle
Muchas mujeres se quedan en la cocina<br />
4<br />
Todavía son los años 90. Apenas empezamos lo que se<br />
dice ser los derechos de ciudadanía e igualdad<br />
Hablan, cortan naranjas, saltean la col rizada con ajo y<br />
aceite<br />
La mejor col rizada es la nuestra porque se las<br />
cortamos finamente<br />
Todas saben que no se toca el arroz blanco hasta que<br />
los 15 minutos hayan pasado<br />
La feijoada cocina, cocina, cocina…
Esperan, Esperan<br />
5<br />
Hasta que la anfitriona dice “Está listo”<br />
Se oye “un poco más”, “los mayores primero”<br />
treinta minutos después Un coma<br />
Algunos se atreven a comer más<br />
El silencio retoma la casa<br />
Finalmente se escuchan los comentaristas<br />
...<br />
Los cuartos son tomados por siestas esperadas<br />
Los sofás ya casi no aguantan los cuerpos opulentos<br />
Algunos se levantan y van por una caminata<br />
¿Yo? Yo hago lo que me da la gana.
El bocadillo<br />
6<br />
Las cenas son ligeras<br />
Nueva casa en el viejo continente, pero me siento más<br />
cerca de mis orígenes.<br />
Nueva familia<br />
Parte madrileña parte sevillana<br />
Todos en la sala<br />
El humo de la pipa del sevillano sale por la ventana<br />
“El baile de las estrellas” empieza para la madrileña<br />
La mesa se acerca del sofá<br />
Se quedan yo y mi roomie<br />
Salchichas despiertan a Jambo<br />
<br />
<br />
Mi roomie le entrega la salchicha por debajo de la mesa<br />
sin que vean nuestros señores
Ya las tardes…<br />
Regresamos de la escuela muertas de hambre<br />
Leemos un libro mientras nuestra señora nos cocina<br />
La mesa está cerca del sofá otra vez<br />
pero hay tres sillas más<br />
La tele está apagada<br />
La ventana está abierta pero nadie fuma<br />
El sonido de la calle se mezcla al jazz favorito del sevillano<br />
Hace frío cuando estamos más cerca del cielo<br />
Bajo la mesa hay una fuente de calor que nos calienta bajo<br />
el mantel<br />
Su hija sale de sus horas de estudio y se junta a nosotros<br />
El timbre suena otra vez<br />
Ttrrriiimmm
Una sorpresa<br />
8<br />
El hijo se sienta y la madrileña recoge un platillo extra<br />
El puchero, un plato especial de la madrileña, me hace<br />
pedir por más<br />
Ella se sonríe<br />
Jambo busca el calor bajo el mantel, pero sabe que esta<br />
vez no le tocará... hay demasiadas miradas<br />
Charlamos de todo en castellano...<br />
qué se hace los viernes<br />
Nos hablan sobre sus familias<br />
Nos enseñan algunos dichos<br />
Nos recomiendan dónde ir y qué hacer<br />
Nos cansa el cerebro y mi roomie quiere tomar la siesta<br />
Me encantan los almuerzos calentados
Mis cenas en el Midwest<br />
9<br />
Llegan los hombres de la casa<br />
Las herramientas de trabajo son puestas sobre la mesa<br />
El sombrero y las botas con barro <strong>final</strong>mente descansan<br />
Los más jóvenes ponen la mesa y las bebidas<br />
Hay quince de nosotros pero la mesa sirve ocho personas<br />
Creamos espacio y la familia se úne<br />
Adultos y niños se sientan juntos<br />
Bendigamos las amistades, la familia, el trabajo duro en la<br />
hacienda<br />
Ha sido la mamá quien preparó el meatloaf esta vez<br />
Cenamos<br />
Nos reímos y bromeamos de nuestras debilidades<br />
No hay nada más para se discutir porque Dios siempre<br />
está dispuesto a ayudarnos.
Sobre la autora<br />
Me llamo Juliana Todescan y soy profesora de epañol y de<br />
portugués. Nací y pasé los primeros 20 años de mi vida en São<br />
Paulo, Brasil pero en 2018 me naturalicé estadounidense. He<br />
estudiado en escuelas públicas, privadas, religiosas y artísticas. He<br />
vivido en Brasil, España y Portugal pero ahora vivo en los EE.UU.<br />
He vivido con personas de África del Sur, Brasil, Kenia, Arkansas,<br />
Kansas, Oklahoma, España, Honduras, Guatemala y otros lugares más.<br />
Mi familia vive en New Orleans, Arkansas, New Mexico y en<br />
Brasil. Mis amigos viven por todo el mundo y he descubierto que<br />
todos tenemos el hambre y las ganas de pasarlo bien y que todos<br />
sentimos saudades de nuestros costumbres.<br />
A mí me encantan los proyectos y los riesgos. Lloro de alegrías y<br />
de tristezas. Me encanta conocer el mundo a través de la<br />
lectura, la enseñanza y las cenas. Más aprendo sobre los seres<br />
humanos menos me siento sabia,. ¿Hay lugar más perfecto para<br />
explorar?