Enfermería Facultativa. Número 275
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“ ”<br />
Florentino<br />
Pérez Raya<br />
Presidente del Consejo<br />
General de <strong>Enfermería</strong><br />
Constantes<br />
vitales<br />
El valor de la<br />
enfermería de AP<br />
Hace unos días tenía lugar la conmemoración del Día de la<br />
Atención Primaria y aprovechábamos para recordar la indudable<br />
contribución de tantos miles y miles de enfermeros que trabajan<br />
en esta primera línea de la asistencia sanitaria. A veces, los propios<br />
compañeros, de hospital o de emergencias, tienden a considerar<br />
el trabajo de los enfermeros de Primaria como un puesto<br />
cómodo y sin mucha tensión. Es cierto que hay algunas diferencias,<br />
como los turnos, las guardias, etc, pero cuando conoces el<br />
trabajo que se lleva a cabo en un centro de salud la perspectiva<br />
cambia y los prejuicios desaparecen.<br />
Un gran conocedor de esta parcela de la enfermería, como es José<br />
Ramón Martínez Riera, presidente de la Asociación de Enfemería<br />
Comunitaria declaraba en una reciente entrevista en el plató<br />
de Canal Enfermero, que es hora de acabar con este tópico<br />
tan extendido. Por eso este número de la revista va enfocado a<br />
todas las compañeras y compañeros que han dedicado su vida a<br />
la Atención Primaria. Ellos establecen relaciones muy especiales<br />
y de confianza con los usuarios de su zona, relaciones muy duraderas<br />
que implican un mejor conocimiento del paciente y sus<br />
circunstancias. Tampoco es lo mismo ejercer en barrios residenciales<br />
con una alta renta, que hacerlo en zonas más deprimidas<br />
de nuestras ciudades donde el paro, las drogas y la marginación<br />
han marcado el día a día de los habitantes del barrio y, por extensión,<br />
de sus enfermeras.<br />
Cuando el envejecimiento de la población y las patologías impiden<br />
al paciente desplazarse al hospital o al centro de salud, la visita<br />
domiciliaria en las circunstancias más duras imaginables —<br />
delincuencia, heroína…— hace aflorar las verdaderas vocaciones<br />
enfermeras como muestra el reportaje de portada. Resulta importante<br />
resaltar cómo las visitas a las casas sirven también para<br />
valorar muchos parámetros sociales y de salud indetectables en la<br />
consulta. Me refiero a comprobar si el paciente se ha tomado la<br />
medicación prescrita, si está malnutrido o desatendido, si hay<br />
riesgo de trastorno mental como depresión o una enfermedad<br />
degenerativa… Esos enfermeros y enfermeras son un pilar fundamental<br />
de nuestra profesión y sus vecinos lo saben bien.