magia ceremonial

Debes también comprender que fallo en el intento y que
traerán los efectos negativos por el efecto rebote. Generalmente,
estas negatividades no serán demasiado extremas si el rito ha
finalizado en ese punto. No obstante, estos indeseables eventos
agravaran tu paciencia por un tiempo. Su naturaleza incluirá
cosas que saldrán mal en tu vida en general con las relaciones
humanas. En resumen, éstas serán las versiones más apacibles de
los efectos que podrías experimentar de un rito aparentemente
fructuoso lo cual será explicado totalmente en el Axioma 7. Sin
embargo, suponiendo que hayas producido una manifestación
plena y después de que este evento se haya estabilizado (y será en
el breve espacio de segundos) entonces tu, el Operador, deberás
establecer la segunda condición.
En un principio, el espíritu aparecerá en la forma clásica
que su naturaleza demande, y que ha sido indicada en el grimorio
con el que se trabaja. O será horrorosa a la vista o te mesmerizará.
Así que deberás esforzarte interiormente por mantener una
consciencia despierta del proceso, mientras la intoxicación divina
automática continuará su curso a través de tu propio ser. No
podrás aún ordenar nada, independientemente de lo que hayas
dicho en el griterío, o de lo que digan los libros modernos sobre el
tema, y mucho menos ordenar al ser a ‘asumir una forma más
agradable.’ Preferiblemente, en este momento será más bien la
que mantenga la voluntad del espíritu evocado. Este intensificará
su apariencia para aterrorizar o magnetizar al Operador, o más
aún, vomitará nuevos fenómenos físicos en la habitación, o
ambas cosas. Incluso puede empezar a hablar, amenazando y
maldiciendo, o empezar a moverse alrededor del círculo, si en el
grimorio usado no se usa restricción alguna como pueda ser un
Triángulo de Manifestación.
Recuerda que cuando ocurran semejantes eventos, no
tienes nada que temer. No puede penetrar a través de las defensas
de tu círculo físico dibujado en el suelo, o grabado en la tierra.
Además de las armas mágicas (instrumentos) con las que estarás
armado, el estado divino en el que te encontraras te proporcionará
más protección de la que podrías imaginar en tus más desbocados
sueños. Por lo tanto no se atrevería a probar tal acción. Será como
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