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Mágica del Resurgimiento Gótica tenía para trabajar
individualmente. El trabajo en grupo en este caso no sirve. Cada
individuo tiene un único conjunto de variables mentales,
emocionales, psíquicas y espirituales que deben ser tenidas en
cuenta por el Practicante individual.
Pero hay más aun en este asunto. El Estudiante serio de
los Misterios encontrará que si usa las propuestas mágicas y los
axiomas para diseñar, probar, refinar y pulir su propio sistema
integrado de magia práctica, uno en el que la evocación sea un
componente muy importante, podrá idear una filosofía de vida
que le permita crecer mental, emocional, psíquica y en fin,
espiritualmente, pero en un verdadero sentido. Creándose un
nuevo ser humano. Uno que habrá descubierto su propia y
Verdadera Voluntad o la Voluntad de Dios para él en su vida
presente. Tal individuo recibirá toda la ayuda divina y material
que necesiten para cumplir este Voluntad fácil y perfectamente.
La antigua promesa que aparece en el grimorio del Antiguo
Sistema El Libro de la Magia Sagrada de Abramelin el Mago se
cumplirá. Semejante individuo se convertirá en uno de los
elegidos de la tierra, y uno de los más grandes seres que hayan
caminado sobre esta. Su influencia soportara las edades y surgirá
inmaculado. Los intentos de los inferiores por desacreditarlo,
ridiculizarlo y racionalizar el trabajo de aquel que lo haya
logrado, desaparecerán tan rápida y completamente como la
bruma ante el sol de la mañana, así como su voluntad.
La evocación, como cualquier rama de la magia, es una
herramienta para ser usada y lograr este final definitivo; esta Gran
Obra. Como herramienta, no es para rendirle culto. Tampoco para
darte dominio sobre los demás, o para interferir en sus vidas, a
menos que seas atacado injustamente por los otros. No es un
método para exaltar tu propia y débil personalidad, o para que te
imagines ser algo que no eres, y aumentar así el sufrimiento en
este mundo. Ni es una licencia para consentir tus odios infantiles,
auto adulación y antojos de salvajes deseos, convirtiéndote en
otro trágico caso de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, u otro Dr. Fausto. Aún
así este acto de la evocación será respetado. Semejante respeto
sólo pasa por entender el Acto de la Convocación, la naturaleza
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