magia ceremonial

llegarás allí. Además, tu completa composición psíquica sufrirá
una radical transformación (una muy positiva) que te llevará a
nuevos senderos de auto-descubrimiento y conocimiento, y a
niveles cada vez más profundos de entendimiento sobre ‘quién’ y
por supuesto ‘que’ eres tú realmente. De hecho, encontrarás que
'tú' no eres 'quién' pensabas que 'tú' eras. Ni 'como' eras. Recobraras
la comprensión de que verdaderamente, eres una obra en
marcha, y rápidamente entenderás que el progreso llevara tiempo
y alimentación, así como cambiar de una ocupación a otro
requiere tiempo y practica para adquirir y usar apropiadamente un
nuevo conjunto de habilidades.
Pero el aspecto social del algo por el nada yace, extendido
en tus planes de evocación futuros, es sólo parte de la tentación en
la que podrías caer. Comparado con el aspecto más siniestro a ser
tratado aquí, esto podría incluso ser denominado como la parte
superficial de tu problema potencial. En la parte siniestra está
implicada la evocación de espíritus o demonios (o ángeles caídos)
porque de hecho, eso es lo que realmente son. Mientras que los
envías de regreso a su propio mundo con la Licencia de Partida, y
de esta manera quedas libre de ellos, no querrás (y lo repito
contundentemente) y no estarás libre de su influencia, hasta que
el objeto de tu apetencia, deseo o necesidad, se haya cumplido
completamente en todas sus partes.
La satisfacción de tus necesidades es una cosa. En cuanto
a lo que se refiere al Efecto Rebote, los eventos que pueden
ocurrir incluso con una voluntad de evocación casi perfecta serán
(como dije en el Axioma 7) apacibles, en el caso de haber
cumplido una necesidad. Pero si juegas alrededor de esto con
alguna frívola gratificación ‘deseo’ (aún cuando se realice una
plena manifestación y se establezca control y gobierno) la
posibilidad de tener un suave Efecto Rebote subirá como un
cohete. Sería como si pensaras que la evocación no empezó bien,
y aún así persistes en terminarla.
Esto es así porque estos seres son (como ya he explicado)
por sus propias naturalezas, muy resistentes a seguir cualquier
voluntad que no sea la suya propio. Una vez más. No es que ellos
te vean como un enemigo a ser destruido en el acto. Pero sus
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