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también observara, que el circulo medio que aparece en la
Figura 1 no tiene todos los nombres escritos requeridos en las
instrucciones facilitadas sobre él. Éste dibujo simplemente fue
conveniente y usado por Abano para ilustrar sólo los puntos
importantes en la construcción del círculo. Al hacer el círculo, el
Operador deberá, por supuesto, escribir todos los nombres y
sigilos, como se instruye en el Heptameron. Los “pentágonos”
son pentagramas como la Figura 1 también muestra. Estos serán
colocados en los sub-cuadrantes de los círculos como defensa
añadida contra los ataques en esos puntos del compás. Es decir,
estos se pondrán en el Sudeste, Sudoeste, Noroeste, y Nordeste.
Como se declara en Los Tres Libros de la Filosofía Oculta, “Un
pentágono [pentagrama], así con la virtud del número cinco,
tiene un gran control sobre los espíritus malignos, así que por su
lineatura, por la cual tiene dentro cinco obtusángulos, y fuera
cinco agudos, cinco triángulos dobles de los que esta rodeado". 17
Agrippa también traza la correlación de que el pentagrama es el
símbolo del Hombre cuando sus pies están separados y sus
brazos extendidos. El pentagrama humano resultante es así
simbólico de la manifestación más alta en la existencia, la
Humanidad, hecha manifiesta por y de lo más Alto, de tal manera
es así que el pentagrama se convierte en una expresión de la
Deidad hecha manifiesta en un viviente, una forma respirante
sobre el plano terrestre.
De los Nombres de las Horas y los Ángeles que las Gobiernan.
Es sabido, que los Ángeles gobiernan las horas en orden
sucesivo, según el curso de los cielos, y los Planetas a los que
ellos están sujetos; así que ese Espíritu que gobierna el día,
gobierna también la primera hora del día; el segundo de estos
gobierna la segunda hora; el tercero, la tercera hora, y así
17 Agrippa, Henry Cornelius de Nettesheim. Los Tres Libros de La Filosofía
Oculta. Traducido por James Freake, revisado y anotado por Donald Tyson.
Publicaciones Llewellyn, St. Paul, Minnesota. 1993. página 330.
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