magia ceremonial

profesa ser la fuente de la que todos los placeres materiales y
lujos pueden ser obtenidos por el Operador, y como el lector verá
pronto, en un sentido muy real y operativo, así es.
Habiendo obtenido algún conocimiento de la historia y
propósito del Heptameron y de su tardía interconexión con el
Cuarto Libro, el lector querrá oír unas palabras acerca del poder
potencial del anterior. Durante casi treinta de los cuarenta años
que he estado implicado en el ocultismo y la magia, he
experimentado ampliamente con los grimorios. En ninguno de
ellos, ni siquiera el famoso y de fácil adquisición el Goecia, he
encontrado un acercamiento más fácil y directo a una exitosa
evocación a manifestación física, a condición por supuesto, de
que mis diez Axiomas Mágicos auto-derivados sean obedecidos.
Los instrumentos son simples y pocos, y relativamente
fáciles de producir. Los conjuros llevan naturalmente a un
crecimiento constante y automático de la exaltación de la mente
tan necesario para el éxito. El círculo, aunque parece complejo a
primera vista, es simple si se compara con los requeridos, por
ejemplo, en las Claviculas de Salomón o en el Goecia. Los
Perfumes del Arte para cada día son de fácil adquisición y no
requieren ningún añadido mágico ‘actual’ como el Díctamo de
Creta, para realzar la manifestación. No hay horas del día o de la
noche que calcular o con las que tratar, como son ofrecidas por
Agrippa en los Tres Libros. Ni necesitaras preocuparte por sus
signos astrológicos y consideraciones del mes, como es defendido
por tantos autores modernos en su interpretación de los
antiguos grimorios. De hecho, las pocas condiciones astrológicas
requeridas son tan pocas y fáciles de lograr, que parece casi
increíble. Aún así es su conjunto, los pocos requisitos determinados
en el tracto funcionan limpia, completa y ampliamente.
Con tal de que, por supuesto, el Operador sigua los Diez Axiomas
Mágicos.
Ya lo tiene. Con una comprensión conocedora de la
historia, propósito y poder del Heptameron y su compañero, el
Cuarto Libro, el lector está ahora listo para proceder con el tracto
mágico del propio Heptameron, y empezar la praxis de la
evocación mágica a manifestación física.
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