magia ceremonial

fijado. Y no tendrán lugar fuera de fase, o de ninguna otra
manera. Prevenido estas de antemano.
1. El dinero llega al Operador. Por alguna razón
desconocida, a lo sumo, en el plazo de una semana el dinero
acudirá al Operador. Yendo desde varios centenares a miles de
dólares. Llegaran literalmente como llovidos del cielo. Algún
allegado te llamará ofreciéndote compartir alguna ganancia
inesperada contigo. O por casualidad compraras un boleto de
lotería que resultara ser (poco) premiado. O recibirás un aviso de
una de las compañías de tus tarjetas de crédito informándote que
te han añadido mil dólares disponibles a tu crédito, o te ofrecerán
dinero por algún tipo de acción. La lista de posibles vías para esta
manifestación puede seguir sin parar. Pero ocurrirá.
2. Ocurrirá algún evento que se llevara parte del
dinero recientemente adquirido por el Operador. Al cabo de
unos días de recibir el inesperado golpe de fortuna, algo ocurrirá
que se llevara cierta cantidad del dinero recibido, normalmente
alrededor de un cuarto a la mitad de los recursos que te llegaron.
Las condiciones causantes de la extracción del dinero también
serán las que provoquen al Operador una gran ansiedad mental.
Quizás te veas envuelto en un pequeño accidente de tráfico, y
tengas que pagar alguna franquicia del seguro para que reparen tu
automóvil. Entretanto, averiguarás que tu seguro no cubre el
alquiler de un automóvil aunque estabas seguro de que si, lo que
significara usar más dinero para alquilar un automóvil durante la
semana en la que el tuyo este siendo reparado. O encontraras una
carta en tu buzón avisándote de una vieja deuda, que será injusta y
que te costara miles de dólares en cuotas legales para detener a un
nuevo parásito que quiere tu dinero─y ahora. Así que, iras a la
oficina de tu abogado dónde averiguas que te costara 300$
solucionar el tema permanentemente. Entretanto, tu pesadilla no
tendrá fin calculando las posibilidades de lo que te costara que la
situación termine. Hay esta la ansiedad mental de la que hablé.
Puede ser cualquier cosa, procedente de donde menos te lo
esperes. Pero con toda seguridad: ocurrirá.
3. Una larga relación se romperá repentinamente. Este
es el peor de los eventos que pueden ocurrir. Alguien que conoces
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