magia ceremonial

un niño con una rabieta, intentando coaccionar a un adulto para
hacer lo que quiera.
En medio de este drama, sentirás un tirón entre ti y el
espíritu. Será como si ambos estuvierais tirando desde los
extremos de un cordón invisible conectado a tu plexo solar o
cerebro abdominal, el asiento de las emociones en tu interior.
Ésta es la segunda de las tres condiciones. Será este proceso el
que te permitirá establecer un control sobre todo el rito, tu estado
de rapto, extenderá ese control sobre la voluntad de la entidad.
Éste es el modus operandi velado u oculto del rito.
No lo harás forzando, ni intentando establecer un control,
sino manteniendo un sustento consciente de tu rapto, y observando
la continúa sensación de tirantez entre ti y la entidad. En
resumen, será tu resistencia pasiva la que obligue a la entidad a
rendirse a tu intento por controlar la situación, capitulando su
propia voluntad. Tú será ahora un ser divino, y estará
subordinado a tu voluntad. Será aplacado, lo que es exactamente
lo contrario de lo que te dicen todos esos libros de magia
modernos.
Cuando se haya establecido el control, habrá una cesación
inmediata de todo fenómeno físico en la habitación, de maldiciones
o amenazas del espíritu, o cualquier acción de este tipo que
haya vomitado para arrebatarte el mando. La sensación de
tirantez no desaparecerá inmediatamente, pero se desvanecerá
lentamente a lo largo del rito, y durará hasta que le des al ser la
Licencia de Partida. La razón de esto es que aunque tengas ahora
un control completo de la ceremonia, el espíritu todavía intentará
objetar tu petición, y continuará recreando pensamientos para
obtener control sobre el rito. A estas alturas sabrá que no puede
hacer nada. Pero no obstante como un niño mal criado, realizara
débiles intentos, y objetara a regañadientes. Ésta es simplemente
la naturaleza de estas entidades por lo que no debe ser temido.
Después de que hayas obtenido el control, comenzara la parte
final del drama.
Habiendo obtenido el control, estarás ahora listo para
ordenar. Tu primera orden deberá ser decir a la entidad que asuma
una apariencia más agradable, ya que la primera que normal-
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