La Velocidad de la Confianza (2)

luciamarquez9
from luciamarquez9 More from this publisher
14.03.2022 Views

tarse con la dura realidad de sobrevivir ocho años como prisionero de guerra en Vietnam (y ganarse una enorme confianza y respeto por parte de todos los que estaban presos con él), demostró lo que Jim Collins ha llamado la «paradoja Stockdale». En su libro Empresas que sobresalen, Collins cita a Stockdale: Nunca has de confundir la fe en que al final vencerás (que nunca te puedes permitir el lujo de perder) con la disciplina de afrontar los hechos más atroces de tu realidad actual, sean cuales sean.3 Collins llega a decir que «la paradoja Stockdale4 es la rúbrica de todos aquellos que crean grandeza, ya sea llevando el control de su vida o bien la de los demás». Otro buen ejemplo de enfrentar la realidad es Anne Mulcahy. Como explicaba la revista Fortune,5cuando fue elegida consejera delegada de Xerox en agosto de 2001, los hechos atroces eran sencillamente eso: atroces. Xerox no sólo perdía dinero, también tenía deudas enormes, altos costos y descenso de ventas. Estaban en plena crisis de liquidez y habían sufrido un importante éxodo de talentos. Y para colmo, se enfrentaban a un escándalo de contabilidad en la auditoría de la bolsa de valores, un modelo de negocio trasnochado y un producto y una línea de servicio aburridos. La gerencia anterior había postergado las decisiones difíciles que la empresa necesitaba tomar en tecnología, desarrollo del producto y servicios. Además, la economía global era un desastre. Xerox operaba en una industria altamente competitiva y el año anterior las acciones habían caído desde los 63,69 dólares a los 4,43 dólares por título. Todo esto eran hechos atroces, sin duda. Pero en lugar de eludirlos, Mulcahy les plantó cara. En primer lugar se esforzó por salir a flote y evitar la quiebra (a pesar de las opiniones de los expertos que le aconsejaban en contra). Pero ella dijo: «Cualesquiera que puedan pensar que son las ventajas [de la quiebra] desde el punto de vista financiero, yo creo que son funestas y desmoralizadoras para una empresa que quiere desesperadamente dar un giro y recuperar su reputación».6

Entonces Mulcahy hizo las llamadas difíciles. Cerró la división de autoedición. Recortó los costos. Solucionó el escándalo de contabilidad. Transformó el producto y la línea de servicio. Y por encima de todo, dijo la verdad, incluso cuando era impopular y los demás no querían oírla. En una ocasión dijo honestamente que el modelo de negocios de Xerox era insostenible y que hacía falta cambiarlo. Wall Street no lo quería oír, y las acciones cayeron un 26% en un solo día.7Pero mientras las acciones caían, la credibilidad de Mulcahy entre su gente aumentaba. Allí tenían una directora dispuesta a abordar temas que se habían esquivado durante años. Su confianza aumentó (primero entre los compañeros de trabajo de Xerox, después entre los clientes e inversionistas, banqueros incluidos). La gente veía en Mulcahy una líder que abordaba problemas que anteriores dirigentes de Xerox tal vez habían detectado pero que no habían sido capaces (o no se habían sentido con ánimos) de abordar. Desde entonces Xerox ha mejorado considerablemente. La deuda se ha reducido apreciablemente. Las acciones están remontando. Aunque las críticas siempre están a la orden del día en cualquier empresa actual, Anne Mulcahy es un verdadero ejemplo de directivo que establece confianza enfrentando los problemas directamente. Lo contrario de enfrentar la realidad es ignorarla, hacer como si no existiera. Es esconder la cabeza bajo el ala, pensando que quizá desaparezca o que al fin y al cabo no está ahí después de todo. La falsificación consiste en hacer como si uno se enfrentara a la realidad cuando la verdad es que se la está eludiendo. Es centrarse en estar muy ocupado mientras se esquiva lo que de verdad interesa. Uno de los problemas tanto con la conducta contraria como con la falsificación es que cada vez que uno no se enfrenta a lo que de verdad interesa, sea por la razón que sea, la gente tiende a verlo de una de estas dos maneras: como falto de carácter (no está siendo franco u honesto, no está siendo transparente, no habla claro) o como si le faltara competencia (no sabe lo que hace, es un ingenuo, un incompetente; ni siquiera sabe cuáles son los verdaderos problemas). En cualquier caso, no se inspira confianza.

tarse con <strong>la</strong> dura realidad <strong>de</strong> sobrevivir ocho años como prisionero <strong>de</strong><br />

guerra en Vietnam (y ganarse una enorme confianza y respeto por parte<br />

<strong>de</strong> todos los que estaban presos con él), <strong>de</strong>mostró lo que Jim Collins ha<br />

l<strong>la</strong>mado <strong>la</strong> «paradoja Stockdale». En su libro Empresas que sobresalen,<br />

Collins cita a Stockdale:<br />

Nunca has <strong>de</strong> confundir <strong>la</strong> fe en que al final vencerás (que nunca te<br />

pue<strong>de</strong>s permitir el lujo <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r) con <strong>la</strong> disciplina <strong>de</strong> afrontar los hechos<br />

más atroces <strong>de</strong> tu realidad actual, sean cuales sean.3<br />

Collins llega a <strong>de</strong>cir que «<strong>la</strong> paradoja Stockdale4 es <strong>la</strong> rúbrica <strong>de</strong> todos<br />

aquellos que crean gran<strong>de</strong>za, ya sea llevando el control <strong>de</strong> su vida o<br />

bien <strong>la</strong> <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más».<br />

Otro buen ejemplo <strong>de</strong> enfrentar <strong>la</strong> realidad es Anne Mulcahy.<br />

Como explicaba <strong>la</strong> revista Fortune,5cuando fue elegida consejera <strong>de</strong>legada<br />

<strong>de</strong> Xerox en agosto <strong>de</strong> 2001, los hechos atroces eran sencil<strong>la</strong>mente<br />

eso: atroces. Xerox no sólo perdía dinero, también tenía <strong>de</strong>udas<br />

enormes, altos costos y <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> ventas. Estaban en plena crisis <strong>de</strong><br />

liqui<strong>de</strong>z y habían sufrido un importante éxodo <strong>de</strong> talentos. Y para colmo,<br />

se enfrentaban a un escándalo <strong>de</strong> contabilidad en <strong>la</strong> auditoría <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

bolsa <strong>de</strong> valores, un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> negocio trasnochado y un producto y<br />

una línea <strong>de</strong> servicio aburridos. <strong>La</strong> gerencia anterior había postergado<br />

<strong>la</strong>s <strong>de</strong>cisiones difíciles que <strong>la</strong> empresa necesitaba tomar en tecnología,<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l producto y servicios. A<strong>de</strong>más, <strong>la</strong> economía global era un<br />

<strong>de</strong>sastre. Xerox operaba en una industria altamente competitiva y el<br />

año anterior <strong>la</strong>s acciones habían caído <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 63,69 dó<strong>la</strong>res a los<br />

4,43 dó<strong>la</strong>res por título.<br />

Todo esto eran hechos atroces, sin duda. Pero en lugar <strong>de</strong> eludirlos,<br />

Mulcahy les p<strong>la</strong>ntó cara. En primer lugar se esforzó por salir a flote y<br />

evitar <strong>la</strong> quiebra (a pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s opiniones <strong>de</strong> los expertos que le aconsejaban<br />

en contra). Pero el<strong>la</strong> dijo: «Cualesquiera que puedan pensar que<br />

son <strong>la</strong>s ventajas [<strong>de</strong> <strong>la</strong> quiebra] <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista financiero, yo<br />

creo que son funestas y <strong>de</strong>smoralizadoras para una empresa que quiere<br />

<strong>de</strong>sesperadamente dar un giro y recuperar su reputación».6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!