El método Lean Startup
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GRE,[32] así como cursos online de matemáticas e inglés para estudiantes entre séptimo y duodécimo<br />
curso.[33]<br />
Grockit sigue avanzando en este proceso, buscando mejoras continuas en cada cambio. Con más de veinte<br />
empleados en su oficina de San Francisco, Grockit sigue operando con el mismo enfoque reflexivo y<br />
disciplinado que ha sido su distintivo durante todo este tiempo. Han ayudado a casi un millón de estudiantes y<br />
están seguros de que van a ayudar a algunos millones más.<br />
<strong>El</strong> valor de las tres A<br />
Estos ejemplos de Grockit demuestran cada una de las tres A de los indicadores: accionable, accesible y<br />
auditable.<br />
ACCIONABLE<br />
Para que un informe se considere accionable, debe demostrar una clara relación de causa-efecto. De lo<br />
contrario, es un indicador vanidoso. <strong>El</strong> informe que empezó a usar el equipo de Grockit para evaluar sus hitos<br />
de aprendizaje dejó claro qué acciones eran necesarias para replicar los resultados.<br />
En cambio, los indicadores vanidosos no consiguen cumplir este criterio. Tome el número de visitas a la web de<br />
la empresa. Digamos que tuvo 40.000 visitas ese mes, un nuevo récord. ¿Qué necesitamos para recibir más<br />
visitas? Bien, depende. ¿De dónde vienen estas visitas? ¿Se trata de 40.000 nuevos clientes o de un único<br />
usuario con un navegador extremadamente activo? ¿Las visitas son el resultado de una nueva campaña de<br />
marketing o de las relaciones públicas? ¿Qué es una visita, en cualquier caso? ¿Cuenta cada página del<br />
navegador como una visita o todas las imágenes y multimedia cuentan también? Aquellos que han estado<br />
sentados en una reunión debatiendo las unidades de medida de un informe reconocerán este problema.<br />
Los indicadores vanidosos siembran el caos porque se ensañan con la debilidad de la mente humana. Según mi<br />
experiencia, cuando las cifras aumentan, la gente cree que las mejoras provienen de sus acciones, de cualquier<br />
cosa en la que estuvieran trabajando en ese momento. Por eso es tan frecuente tener una reunión en la que<br />
los responsables de marketing creen que los números han mejorado gracias a un nuevo relaciones públicas o<br />
un esfuerzo de marketing mientras que los ingenieros creen que las mejores cifras son el resultado de los<br />
nuevos elementos que han añadido al producto. Encontrar qué pasa realmente es muy costoso, y por eso la<br />
mayoría de directivos se limitan a seguir adelante y hacen todo lo que pueden a partir de su propia valoración,<br />
partiendo de la base de su experiencia y de la inteligencia colectiva que hay en la sala.<br />
Desgraciadamente, cuando las cifras caen, provocan una reacción muy diferente: es culpa de cualquier otro.<br />
Así, la mayoría de los miembros de los equipos o de los departamentos viven en un mundo en el que su<br />
departamento siempre hace mejor las cosas, pero su trabajo se ve saboteado por otros departamentos que no<br />
se enteran. ¿Es de extrañar que estos departamentos desarrollen su propio lenguaje distintivo, jerga, cultura y<br />
mecanismos de defensa en contra de los payasos que trabajan al otro lado del pasillo?<br />
Los indicadores accionables son el antídoto a este problema. Cuando se entiende la relación causa-efecto, la<br />
gente es capaz de aprender de sus propias acciones. Los humanos tienen un talento innato para aprender<br />
cuando reciben una evaluación clara y objetiva.