Revista Institucional de Comfamiliar Risaralda Ed 43

PULSO
DE Salud SALUD CIUDAD
de formación. Allí se encuentra parte de su colección
de armadillos, fotografías familiares y
con amigos, autorretratos, líneas del tiempo,
recortes de prensa y retratos de sus tres hijos.
Con el fin de que sea un espacio totalmente incluyente,
se elaboró un armadillo de tamaño
real con texturas en su coraza para facilitar el
reconocimiento del animal a través del tacto.
En la sala Hacer se hace un repaso por diferentes
periodos de su extensa obra. Series
como Mujeres sin hacer nada, Guajira e Insectos
donde se manifiesta la búsqueda de paisajes
humanos y desconocidos; su estadía en Europa
y las etapas que marcaron estilos notablemente
distintos, pasando por temas inquietantes
sobre su concepción del mundo y la vida. “Tengo
un espíritu de alquimista, siempre he expresado
y me ha gustado esa inquietud de indagar,
de ir más allá, ya sea por medio del dibujo, el
grabado o el mural; inventar algo diferente”.
En la sala Decir se encuentran de manera
más detallada las ideas y mensajes que la artista
quiso plasmar en sus obras, particularmente
desde finales de los años 60. Su preocupación
por el deterioro ecológico, su llamado a cuidar
el medio ambiente y a proteger la niñez. El medio
predilecto en varias de las series (Máquina
misil, Oxígeno, A las manos de los indios, Galápagos)
donde refleja esas preocupaciones
artísticas fue el grabado, lo que a su vez fortaleció
su técnica en dibujo y le permitió explorar la
reproducción serial.
Al concluir el recorrido por sus obras se llega a
un espacio de lectura. Se buscó recrear la propia
sala de la casa de Lucy, donde pasó tantas tardes
y noches de lecturas y conversaciones sobre arte
con amigos y familiares. El propósito es que al
finalizar el recorrido las personas puedan tomar
alguno de los libros disponibles y leer sobre ella o
sus contemporáneos. Hay biografías, catálogos,
textos de El museo La Tertulia de Cali, análisis
críticos sobre las técnicas que utilizó, reseñas de
su trabajo y obras literarias que han utilizado sus
pinturas o grabados para ilustrar o concebir una
portada. Al salir de esta última sala, se encuentra
una reproducción del mural en mosaico, La alegría
de aprender, que la artista realizó en 1957 en
la terraza del Club Rialto. También un mapa con
las ubicaciones de los cuatro murales que de la
artista existen en la ciudad.
“Es importante que el museo esté en el
Centro Cultural Lucy Tejada, porque hay una
asociación y un reconocimiento de quién fue y
por qué su nombre es tan importante para la
ciudad y la historia del país” afirma Cubillos,
que también trabajó en la conservación y restauración
de la obra exhibida. Explica que hay
expuestas 98 obras de las 163, con el objetivo
de que la exhibición sea rotativa. La producción
museográfica e implementación de la exposición
la realizó el Museo de Antioquia. La curaduría
y museografía estuvo a cargo de Franca
Proyectos. Todo un trabajo en equipo con profesionales
de primer nivel en el panorama del
arte nacional. Un espacio digno y a la altura de
quién mejor ha representado a la región en este
ámbito de la creación humana.
El 9 de octubre de 2020 se cumplieron 100
años del nacimiento de la maestra. Se celebró
con videos donde familiares y amigos de la artista
narraban diversos aspectos de su vida.
Asimismo, gracias a una beca especial dentro
de la convocatoria municipal de Estímulos se
generó el contenido digital que reposa ahora en
la página lucytejada.com. Un recorrido virtual e
inmersivo por el museo y apto para gafas 3D. La
conmemoración de su vida y obra se continuará
realizando anualmente con talleres, actos de
danza, laboratorios de creación, ferias, pintura
en vivo con artistas invitados, entre otras actividades
lideradas por el museo.
MANOS QUE HABLAN
A lo largo de su vida Lucy experimentó con
todo tipo de materiales y elementos ‘aparen-
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