REVISTA IDEAS N° 22

ENCONTRANDO A SALAMONE Arquitecto Guillermo Luis Giono
MUNICIPIO DE SALDUNGARAY
A partir de “Francisco Salamone Resurge”, se desencadenaron notas y
artículos en diarios y revistas impresas, así como en blogs y demás
publicaciones digitales. Yo mismo fui a visitar las obras de Salamone, en un
viaje veraniego a la localidad balnearia rionegrina de Las Grutas, que
permitió- con la buena voluntad y disposición de mi amigo conductor del
auto- adentrarnos en localidades donde están algunas de las obras más
destacadas, como el cementerio y la plaza de Azul, el cementerio, la
municipalidad y el matadero de Laprida, la municipalidad de Tornquist y el
cementerio de Saldungaray. Entonces, cuando internet apenas asomaba,
persistía la magia del encuentro con lo desconocido o apenas conocido, tan
distinto a cuando hoy llegamos a un lugar del que ya hemos visto casi todo y
hasta caminado virtualmente sus calles. Era una aventura entrar en Cacharí,
un pequeño pueblo cerca de Azul, sólo sabiendo que allí había algo de
Salamone, pero sin detalle de qué ni dónde y, recorriendo, avistar la torre de
un matadero.
De ese viaje y sus fotos surgió una nota mía para el boletín digital del Centro
de Arquitectos de San Martín y Tres de Febrero, la que más tarde también fue
publicada en la revista impresa del Capba IV. Y es al día de hoy, a más de
quince años de entonces, que algunos colegas de nuestro distrito me
recuerdan que se enteraron de Salamone por aquella nota.
Guillermo Luis Gioino
Seduce tanto como intriga el hecho de que luego de estos pocos pero
intensos años de efervescencia de diseño y construcción, el arquitecto se
llamara a silencio creativo, dedicándose más que nada a pavimentar rutas. Si
bien hay algunos edificios en su producción tardía (viviendas en altura, un
colegio, algunas casas), no tienen correlato con la originalidad y el volumen
alcanzado en su era de superproducción bonaerense. Digamos que
después de ella, su quehacer acompañó al anonimato en el que se sumergió
su obra para despertar luego de seis décadas.
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