20.12.2021 Views

REVISTA NENCATACOA - Volumen I (Septiembre - Diciembre)

La Revista Nencatacoa es una publicación periódica enfocada en el arte literario y grafico desde diversas perspectivas y temas. Hace parte de la colección permanente de la Editorial Nencatacoa (BOG, COL). En este primer volumen exploramos la noción de terror desde el gótico tropical (de tierra caliente), siguiendo el recorrido literario iniciado por Álvaro Mutis (1923-2013). Se compilan textos literarios (poesía y narrativa) junto arte gráfico (ilustración, creación digital y fotografía) de artistas emergentes colombianos. Síguenos en nuestras redes sociales para recibir nueva información sobre publicaciones y convocatorias: https://linktr.ee/ednencatacoa Instagram: https://www.instagram.com/editorial_nencatacoa Facebook: https://www.facebook.com/EditorialNencatacoa/ Twitter: https://twitter.com/enencatacoa #NencatacoaShorts en Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCey8jfGOGedMCC1JkZX0Rrw

La Revista Nencatacoa es una publicación periódica enfocada en el arte literario y grafico desde diversas perspectivas y temas. Hace parte de la colección permanente de la Editorial Nencatacoa (BOG, COL). En este primer volumen exploramos la noción de terror desde el gótico tropical (de tierra caliente), siguiendo el recorrido literario iniciado por Álvaro Mutis (1923-2013). Se compilan textos literarios (poesía y narrativa) junto arte gráfico (ilustración, creación digital y fotografía) de artistas emergentes colombianos.

Síguenos en nuestras redes sociales para recibir nueva información sobre publicaciones y convocatorias:

https://linktr.ee/ednencatacoa
Instagram: https://www.instagram.com/editorial_nencatacoa
Facebook: https://www.facebook.com/EditorialNencatacoa/
Twitter: https://twitter.com/enencatacoa
#NencatacoaShorts en Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCey8jfGOGedMCC1JkZX0Rrw

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

verse; miró el pestillo fijamente mientras giraba y decenas de arañas entraron

a través del cerrojo de la puerta, decenas de arañas que corrieron hacia ella.

Cerró los ojos y habían desaparecido. No recordó cómo había llegado allí, miró

por la ventana y estaba amaneciendo; intentó pensar en Rachel, en Jonathan,

en sus sesiones psiquiátricas cuando le decían que la voz no era real. Pero ahora

se sentía bastante real.

—Ellos te hicieron daño, ellos te pusieron aquí, te querían usar, te querían

robar la voz. Nosotros solo te queremos ayudar. —Dijo la voz, Alex intentó cubrir

sus oídos, gritó desesperadamente. Ahora golpeaban la puerta con fuerza,

alguien afuera gritaba algo acerca de la policía. Alex intentó pensar en lo que

había sucedido esa noche, recordó escuchar:

—A la derecha, escóndete, sal ahora, sigue por acá — Mientras corría, no

sabía de quién, hasta llegar a un gran edificio con fachada negra. —Entra. —Entró

por la recepción, no había nadie. —Acércate a los casilleros, busca tu nombre,

busca tu apartamento. —Alex se acercó a los casilleros donde le dejaban el

correo. Cada uno tenía el nombre de alguno de los que viven en el edificio. Leyó

los nombres: Carlos, Sebastián, Alex, David, Jona... Volvió a leer el nombre del

casillero. Alex. Apto 1001.

—Mi querida, por fin te encontré. —Le decía una voz familiar. Alex se dio

la vuelta y vio a Jonathan empuñando una jeringa. —Los demás están cerca,

van a venir, todos van a venir por ti—dijo mientras se acercaba más y más con

la jeringa. —Te hemos seguido la pista desde hace un tiempo, ven conmigo,

volvamos al hospital —Continuó diciendo Jonathan.

—No, no vuelvas. Recuerda, recuerda —dijo la voz. Alex lo miró con determinación,

recordó el hospital, las luces, las drogas, las mentiras, las plantas de

plástico, los disfraces, los adornos, la sangre, las camisas de fuerza.

—No pasa nada, lo podemos arreglar. Ven y déjame ayudarte, déjame llevarte.

—Jonathan se acercó y levantó la jeringa contra su cuello. Alex lo detuvo

con ambas manos y gritó.

—Déjame en paz, déjame en paz, déjame en paz… —Jonathan no dijo nada

mientras Alex le gritaba, no dijo nada cuando ella, en su rabia, esquivó su ataque.

Lo golpeó en la entrepierna y se abalanzó encima de él quitándole la jeringa,

no dijo nada mientras lo apuñalaba en el abdomen con la aguja, solo sonreía

mientras miraba al cielo, ni siquiera mucho tiempo después de que Alex se hubiera

ido y él muriera desangrado, había dejado de hacerlo.

Alex tiró la jeringa al piso de madera de su apartamento, se sintió feliz y

aliviada de estar de vuelta en su hogar. Se miró las manos que estaban llenas

de sangre y fue al baño, abrió el grifo para lavarse las manos, pero al hacerlo

vio cientos de arañas caer por la tubería hasta inundar el lavamanos y a caer

76

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!