20.12.2021 Views

REVISTA NENCATACOA - Volumen I (Septiembre - Diciembre)

La Revista Nencatacoa es una publicación periódica enfocada en el arte literario y grafico desde diversas perspectivas y temas. Hace parte de la colección permanente de la Editorial Nencatacoa (BOG, COL). En este primer volumen exploramos la noción de terror desde el gótico tropical (de tierra caliente), siguiendo el recorrido literario iniciado por Álvaro Mutis (1923-2013). Se compilan textos literarios (poesía y narrativa) junto arte gráfico (ilustración, creación digital y fotografía) de artistas emergentes colombianos. Síguenos en nuestras redes sociales para recibir nueva información sobre publicaciones y convocatorias: https://linktr.ee/ednencatacoa Instagram: https://www.instagram.com/editorial_nencatacoa Facebook: https://www.facebook.com/EditorialNencatacoa/ Twitter: https://twitter.com/enencatacoa #NencatacoaShorts en Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCey8jfGOGedMCC1JkZX0Rrw

La Revista Nencatacoa es una publicación periódica enfocada en el arte literario y grafico desde diversas perspectivas y temas. Hace parte de la colección permanente de la Editorial Nencatacoa (BOG, COL). En este primer volumen exploramos la noción de terror desde el gótico tropical (de tierra caliente), siguiendo el recorrido literario iniciado por Álvaro Mutis (1923-2013). Se compilan textos literarios (poesía y narrativa) junto arte gráfico (ilustración, creación digital y fotografía) de artistas emergentes colombianos.

Síguenos en nuestras redes sociales para recibir nueva información sobre publicaciones y convocatorias:

https://linktr.ee/ednencatacoa
Instagram: https://www.instagram.com/editorial_nencatacoa
Facebook: https://www.facebook.com/EditorialNencatacoa/
Twitter: https://twitter.com/enencatacoa
#NencatacoaShorts en Youtube: https://www.youtube.com/channel/UCey8jfGOGedMCC1JkZX0Rrw

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

queda un cuncho de aguacafé. Notas que una de las motos parqueadas frente

al bar tiene las llaves puestas, sientes la presión salir de las costillas, como una

máquina hidráulica, estás listo, la sangre bombea y la boca te sabe a cobre.

Te robas la moto, es semiautomática, no llevas casco, no te preocupan los

cerdos, te preocupan tus deseos, a dónde te llevarás. Te detienes en un estanco,

cuarentonas maltratando un karaoke, lavaperros de vientre abultado tomando

adulterado. Compras media de ron, regresas a la moto. Bebes mientras conduces

o conduces mientras bebes, te vibra el bolsillo, es el celular, la mujer llama,

insiste, tiras el celular contra el asfalto, por el espejo el estallido te da gran

placer, como si te soltaras de un grillete. Decides abandonar la moto, caminas

entre las calles de un barrio residencial, señoras menopaúsicas se desagradan

con tu presencia. Solo te saludan los gatos, variopintos, sabes que saben algo

que vos no, que sienten algo que vos no. Le preguntas a uno lo que deberías

hacer a continuación, cuáles son los designios de la noche, te dice que vayas al

cementerio, que hoy se celebra el Sabbath.

Estás a pocas cuadras del lugar, te emociona pensar en la celebración, piensas

en una bacanal desenfrenada, orgías, ríos de alucinógenos y vino. Saltas una

tapia para ingresar. La luz de la luna dibuja las tumbas color hueso, las filas de

osarios carcomidos por hongos, los mismos que devoran la carne y el seso de los

plácidos cadáveres. Escuchas música, cánticos, melódicos, en crescendo. Te acercas

al sonido, una mujer vestida con un velo casi transparente flota inconsciente

a varios metros del suelo, sobre un pentagrama de velas, sal, sapos de ojos amarrados

y plumas pertenecientes a difuntos pájaros de variadas especies. Plumas

negras. Las mujeres se percatan de tu presencia, no se asustan, ni siquiera detienen

el ritual, es porque sos un gato, a las brujas les gustan los gatos.

Una de ellas se aleja del resto, la miras curioso, se está dando un descanso.

Te le acercas, le pides algo para fumar y también fuego. Le expones tu

decepción ante aquel Sabbath acartonado y gris, más parecido a un soso ritual

católico que a las bacanales que invocan al principado del infierno. Entres tus

piernas camina una gallina negra y le recitas de memoria la jerarquía completa,

como la recitaba tu madre: Bael, Agares, Marbas, Prusias, Arimón, Barbatos,

Buer, Gustain, Botis. Te pide que pares, que no trates de impresionarla, que no

la desnudan tus ojos de brujo y te ríes y escuchas con atención cómo te cuenta

sobre el hechizo egipcio del sapo con los ojos cosidos:

—Escoge un sapo de los mayores, que sea macho, si el hechizo es para hombre.

Después que lo tengas seguro, cógelo con la mano derecha y pásalo por

debajo del vientre, cinco veces, diciendo en tu mente las siguientes palabras:

“Sapo, sapito, así como yo te paso debajo de mi vientre, así (decís el nombre

de la persona) no tenga sosiego ni descanso, mientras no venga a mí de todo

20

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!