En las eras_Grossi y Ambiente_2021_
“En las eras” Discurso de unas cuantas decisiones humanas tras su salida de la cavernas Con la ayuda de los textos del Señor Gadal Grossi y Ambiente ‘En las eras’ año 2021 Presencia
“En las eras”
Discurso de unas cuantas decisiones humanas tras su salida de la cavernas
Con la ayuda de los textos del Señor Gadal
Grossi y Ambiente ‘En las eras’ año 2021 Presencia
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
“En las eras”
Discurso de unas cuantas decisiones humanas tras
su salida de la cavernas
Con la ayuda de los textos del Señor Gadal
Era el alba y el sereno, la división del día por la
noche, otro amanecer en esta existencia entre las
eras del pez o acuario, ejemplo, un instante
singular apenas sin repeticiones.
I
La Tierra es un purgatorio inmenso, el hospicio del
género humano enfermo siendo el Amor eterno
¿dónde estaría el infierno? Los sabios, que
conocían bien los jeroglíficos sagrados, nos han
enseñado que Dios, después del crimen de Tifón,
que dejó viuda a Isis, ha dado al hombre un ojo
interior para contemplar la Verdad. Este ojo
previene al hombre para evitar el mal.
Desde entonces, igual dice el diamantino, el
infierno, es el remordimiento de la conciencia.
II
Toda falta debe ser reparada, esto es la evidencia
misma. Pero sólo alguien tiene el derecho de
juzgar; sólo el Ambiente tiene el poder de
perdonar, nos ha dado el poder de pedir el perdón,
por su intermediación; pero, con el poder, nos da el
deber de consolar al equivocado y de
encomendarlo al Amor.
Nunca es vano que cumplamos este deber, Amor
supremo.
¿Qué suerte nos está reservada? La suerte del
eterno Amor no puede perecer, pero es bueno
prepararse para la Endura.
Soportar los dolores, tener el coraje de no
combatirlos, ser paciente, ser fuerte en las pruebas.
Evitar el orgullo, la ambición, los deseos
inmoderados, es decir el mal, es tomar el Camino
de la Perfección que conduce con seguridad al
Camino de las Estrellas.
Cae la lluvia, alrededor el agua colma por encima
de la hoguera.
III
He renunciado al oro, a la plata; he dejado de
llevarlos en mi bolsa. Me contento con el alimento
de cada día. No me preocupo en absoluto de si
mañana tendré con qué alimentarme o vestirme.
Me veis pobre, manso, pacifico, con un corazón
puro. Me veis entre lágrimas, sufrir hambre, sed, la
persecución y el odio del mundo a causa de la
justicia. Soy yo mismo quien, si soy digno de ello,
soy el templo racional del entorno ¿Nuestros
templos? La bóveda del cielo, o un techo
cualquiera para abrigarse en caso de lluvia. Una
piedra plana, al exterior, o en la sala desnuda, un
pupitre revestido con un paño. Unos fueron
cruelmente atormentados, al rechazar el comprar
su vida presente, a fin de obtener una mejor en la
resurrección. Otros padecieron vituperios y azotes,
cadenas y prisiones. Fueron lapidados, fueron
quemados, abatidos, puestos a prueba de todas las
maneras, matados a filo de espada; fueron
vagabundos, cubiertos con pieles de oveja y pieles
de cabra, fueron abandonados, maltratados,
perseguidos; ellos, de los que el mundo no era
digno; han pasado su vida errando por los desiertos
y por las montañas, retirándose a las cuevas y a las
cavernas de la Tierra.
IV
Escapar de la materia para acercarse al todo,
considerar los sufrimientos como una base de
purificación, seguir, sin desfallecer, el Camino de la
Perfección, es, en resumen, tratar de aproximarse
lo más posible a la pureza. Para liberarse de la
materia, es necesario romper los lazos que nos atan
al mundo sensible; y únicamente cuando estamos
totalmente desatados del mundo, podemos
espiritualmente regresar a él, y obrar para su
redención, porque entonces ya no tiene ningún
dominio sobre nosotros. Esta era la obra de la
iniciación de los Perfectos, Puros o buenos,
sacerdotes. Pero, para ello, el único medio es
renunciar al instinto de posesión, renunciar a todo,
incluso, y sobre todo, a sí mismo, ya no tener nada
para sí mismo. Esto es, propiamente, lo Espiritual.
y, para mí, fue como un despertar, una especie de
rememoración, un recuerdo atávico lejano, la
impresión nebulosa de reencontrar unos lugares
conocidos por otros distintos a mí, pero que
mantenían conmigo un lazo.
Apaga la hoguera y se pone a lo largo de la cama
improvisada. Duerme lo mismo que tantos otros
de su género.
El otro día, pájaros voltean en el césped, su vuelo
es rápido y natural. Luce bien el día, la película
brilla, impresión de que todo va a lo máximo.
V
“La caridad de muchos ya se ha enfriado” nos
anuncia cuando vuelva el Hijo de la Evolución,
¿creéis que aún encontrará fe sobre la Tierra?
Dolorosa pregunta y aún más dolorosa todavía la
respuesta, el Espíritu ha sido perseguido; el uno ha
querido oprimir a otro, nacido del miedo y de los
demonios de antes. La buena voluntad esa,
combatida desconsideradamente por quienes
debían servirla, espera siempre su hora ¡Que tu
reino venga, Hombre!
Un can pasa así que próximo espabilándose, su
dueño mira también a los seres mayores que
vuelan, son los pájaros cantando cerca de la
entrada de la caverna.
VI
Todos estos hombres y mujeres, todos estos
grupos, a veces muy alejados unos de otros y
separados por siglos en el tiempo, habían
orientado sus esfuerzos en el mismo sentido,
habían pasado por las mismas experiencias,
habían llegado a los mismos descubrimientos y
habían sufrido calumnias y persecuciones. Pero
todos ellos, en un momento dado, se habían unido
a la misma corriente espiritual irresistible, sin
comienzo ni fin, al Paráclito. Todos habían bebido
de la misma fuente, fuente que debía ser
desentrañada. Tuvo que reconocer que los
conceptos originales, fundados en la pureza, el
amor, el renacimiento del alma, la santificación y
el Espíritu, habían sido lentamente pervertidos,
adaptados al deseo de poder de la institución y
vueltos mundanos.
Tenéis una tarea que cumplir, debéis mostrar lo
que la humanidad ha perdido desde hace siglos.
Debéis consolar a nuestros compatriotas y
mostrarles el camino. Ellos se han perdido, son
nuestras propias riquezas espirituales las que
finalmente nos son devueltas.
Ahora las palabras medio encima de todo, las
memorias de la gente en eco en el entorno. Muchos
son los hallazgos, certezas de momento leídas acá.
VII
Pobres, sin poseer nada en este mundo, ni casa, ni
tierras, ni dinero; entregados por completo a la
Comunidad; célibes voluntarios del mejor; que
eran tanto médicos como predicadores.
Los primeros, armados de pies a cabeza,
aprestándose a la defensa de las tierras invadidas
y saqueadas.
Los segundos, entrando humildemente en las
cavernas, después de un benéfico viaje, para
meditar allí sin prisas sobre la Vida y la Muerte, el
Comienzo y el Fin, el Alfa y la Omega.
La Vida es la Muerte; la Muerte es el Beso.
El pobre hombre sabe que ya no encontrará jamás
a un hijo; y que sólo podrá volverle a ver al final
después de su salida por la Puerta Mística
¡Gloriosa evocación! ¡Inmenso dolor!
VIII
Elevándose por encima de la materialidad,
habitantes del Mundo Espiritual, los Perfectos,
qué les importaban los peligros, los sufrimientos,
la cólera de los malvados, los placeres, la muerte?
Habrían ofrecido su sangre; pedido que
perdonasen incluso a aquellos que le habían
crucificado, a aquellos que, horror supremo, le
insultaban durante su sacrificio. Y esa sangre,
eternamente viva, esa oración de Amor y de
Perdón, por siempre divina, daba alas y corazón
en Caridad. ¡Que el Camino para alcanzarte sea
suave para los hombres de buena voluntad!
IX
Y os conduzca a un buen del lado de donde viniste.
Del lado de donde viniste está el mundo material
que aún te posee; del otro lado, el mundo
espiritual, que no conoces. Este Mundo, no te lo
debo ocultar, está lleno de trabajo, estudios,
oraciones y ayunos; retiene a nuestros hijos en la
soledad y el silencio solemne de nuestras queridas
grutas, pues es preciso ser merecedor del triunfo
final de la Puerta Mística.
Reflexiona por última vez y escoge pero no olvides
si alguien quiere ser mejor, que renuncie a si
mismo.
X
Ven, le dijo, se terminó el dejar vagabundear tu
espíritu, la comunidad de bienes era una regla
absoluta, un ideal. Ni dinero, ni provisiones para
el camino, ni vestiduras de reserva ¿De que le sirve
a un hombre ganar el mundo entero si se pierde a
sí mismo? Miserable envoltorio carnal.
Es preciso saber sufrir, dejaron padre, madre,
hermanos y hermanas.
Atraviesa la densa materia verde de la floresta,
abre con los puños y manos abiertas la rama, la
visión, las memorias están allí.
XI
Me contento con el simple alimento de cada día; no
me preocupo por saber si mañana tendré de qué
comer, ni con que vestirme, mi ignorancia es la
causa de mi silencio pues hemos hecho todo lo en
la vida de la Tierra de prueba y castigo. Los seres
seguidamente, de astro en astro, por ascensiones
sucesivas de progreso a la perfección, es una
envoltura mancillada que se abandona.
XII
Debían conocer, como los antiguos Magos, los
astros tan bien como las plantas medicinales;
debían esparcirse por el mundo para aliviar el
dolor, y distribuir las bellas consolaciones!
¿Mira si no nosotros somos los continuadores al
mismo tiempo, vida de retiro y rectitud; que
superando su animalidad; atravesando los
elementos, abandona lo que le pertenece, lo que
tiene de inferior; del Agua surge en el estado de
Hombre propiamente dicho, del hombre
plenamente Hombre; la Ley que la gobierna y
otorga la evolución.
La hierba haz que vea. El olor que se mezcla al
oxigeno y las páginas sueltas cayendo en la
humedad.
XIII
Abandona para siempre todo lo que haya de
inferior en ti; que tu animalidad perezca por esta
Agua, y te conduzca a un buen fin. Su alma, en
parte libre del cuerpo, proseguía su purificación y
su regeneración. Se volvía bella, radiante; se
apartaba más y más de la atmósfera terrestre;
abandona poco a poco, su cuerpo animal y
reformaba este cuerpo espiritual.
XIV
El Alma es elevada hasta su origen, todo el tiempo
un fardo de faltas, fardo un Alma que sufre con el
espectáculo de sus propias imperfecciones en la
Tierra la que aspira a redimirlas; el verdadero
sabio debe reconocer que nada sabe; se lanza
oscuramente a la tarea que le ha correspondido:
temiendo toda profanación, habla lo menos
posible
Cierra el tiempo, el libro pendiendo a la mano, y de
ahí el hombre esparce las cenizas remanentes,
camina a lo largo de la senda. En frente la
continuación de mata esa la que anda y respira,
representación una o precisa del Ambiente. Quiso
aquel paso hacia lo qué quería, era en suma alguien
con sus dudas, piensa en ellas en gran ritmo.
XV
Hace muchos años he venido aquí, físicamente
hablando, hoy vengo por la mente, vengo
recordando el lugar más lejano desde todo lo que
estaba, y lo que obtuve de aquel día. Allí en la
distancia he visto que debía regresar, allí en el
extremo he visto que no necesitaba rodear al
mundo para alcanzarme la tranquilidad, estaba
claro que donde quiera que estuviera debía
conocerme a mí Yo; y bajo la desolación también
habría algo de la paz que continuamente
necesitaba lograr. Eso supe. Y ¡cómo imaginar
también haber más de nosotros en esa región,
seguimos buscadores de conocimiento, aprendices
en la carne ¿Cómo te imaginas lo que pasó ahí?
Pero tan pronto reconocí por la intuición,
rápidamente se volvió real, distinguir fue la
consecuencia. Allí en el punto más lejano extrañé
a los demás, más personas en eso, así que volví al
principio, un poco del fin, estaba en el Ambiente
otra vez. O eso o me sentía de igual allí.
Y vos, tu también lo ves las personas esas, ellas
miran las unas a las otras, hablan como la raza de
la insatisfacción pero sí que pueden hacer unas
cuantas buenas cosas.
Vale, pero queda algo. La gran mentira humana
en la Tierra; los humanos viven y nadie sabe de
nada, viven y muchas cosas son creadas. Incluso
vienen a decir que Dios es el Ambiente, todo lo que
en eso se manifiesta y existe; en cada época se ven
los hechos del Ambiente, los humanos son parte de
lo que acontece, son cotidianos y días tras días
olvidan algo, aprenden algo.
Aunque eso pase desapercibido, puedo hablar de
Dios, Ambiente, la vida, son lo mismo al final,
para la existencia. El Ambiente es la
representación de la existencia, la propia vida
manifestada, sabéis, y el nombre de Dios fue lo que
ha perdurado incluso llegando a nuestros días.
Pero vivís en el Ambiente, tu también ya está
desempeñando tu papel sea de figuración o
actuando, bajo sol o lluvia necesita lograr y
persistir; mira que hay en este mundo tamaña
competición, desde el momento en que sentimos
hasta ahora somos la resistencia de la raza
pensante. Siempre vienen más de nosotros aún así
¿Por qué??
Otra lluvia, las eras de fuerza y monstruosidad se
agotan lentamente, el repetido estilo de esta
Humanidad a su ritmo se pone mansa, vive el
dilema con sufrida desolación.
XVI
Con la funcionalidad de las máquinas imitando a
los propios ingenios de nuestros cuerpos,
utilizando el desempeño en forma externa y
energizada, el equipo es lo que nosotros no
conseguimos bajo la corta vida y rigidez que
explanamos; o sea, el hombre hace con las
máquinas y ellas usan el molde de sus engranajes,
eso viceversa, es ese el mecanismo que suple el
mundo, la mente tras la fuerza. Es que no consigo
acostumbrarme con el exceso de tecnologías en
cuanto el natural yace justo al lado.
Vigilancia total, las personas quieren saber del
conjunto, hablar de esos asuntos llama tanta
atención; y si los otros en su escalón inferior
perciben ese desplazamiento de lo que hago ¿qué
hacer? ¿Así que tengo una gran importancia, yo y
más! ¿O no puedo ir además de lo confortable,
nada inimaginable, para no confundir la masa?
Soy quizás el neutro aquel que completa el sistema
fisgón y sale.
Las cavernas se aislaban desde hace mucho, ahora
la mata virgen llega justo en frente, la cadencia del
cuerpo disminuyendo. Respira bien, quita el sudor
del rostro. El puesto de control construido durante
aquel refugio de momento, ahora es. Avanzar.
XVII
O dentro o fuera del Ambiente el camino de ida
nunca parece lo mismo, ni igual que la venida;
dentro como coadyuvante, siguiendo lo que dicta
el sabor del entorno, fuera rompiendo el tejido de
la materia hecho verdadero maestro; el planeta es
la condensación y expansión de su núcleo, sus
metales, y de ese intuito nace la materia;
nascemos, el núcleo hierro metálico de magma que
hace la carne; plantas existen todavía arraigadas
en ese sistema del suelo, peso, seres humanos
caminando sin vínculos hincados al húmedo de la
Tierra. Quiero entender, hay más preguntas que
respuestas así que no salen las cuentas
Se quita el ser en ese estado de si, la estasis, en eso;
paralizado; aquí tenemos este planeta con su
turno, durante, ahora mismo. “Lo que pasa es lo
que captamos acaso secundarios o primarios en el
plan de actuación, pero las lentes igual fueron
diseñadas para la finalidad esa de mirar.”
XVIII
Así que preguntamos cual seria el punto o clave del
choque en que nosotros atingimos a ellos los que
analizan los movimientos, mejor decir la
indicación fatal, lo que coincide, y de eso lo que
hay de la retaliación, una reacción o impulso a la
rabia y combate en general hacia la tragedia. Un
poco después y lo rompe yo le dijo, lo que sabemos
es que unos más poderosos pueden azotar a la
gente, unos más que otros, unos flacos o duros. No
debería ser de esa manera, tanto error, no te caigas
¡Cantas combinaciones entonces haremos! Y
¿cómo salir de la competición? A veces parece la
gente saber de algo del juego, a veces no actúa o
figura, ni habla, ni activa ¿Cual es la finalidad,
cual es? Y ¿a qué existe? Porque existe y cambia
toda la existencia necesitamos comprender .
Sigue. Porque ya que nosotros podemos ver este
punto, ellos de más allá también, oye, alerta
Yo de aquí sin miedo
XIX
Desde mi posición en la foresta puedo comprender
el otro mundo, el inmaterial, son impresiones muy
sencillas, apenas lo que consigo exprimir; acá la
diferenciación se hace nítida, eso es vivir yo pienso,
ganas de respirar y relajar la maquina de mi
cuerpo. Así que tengo mi duda final, si voy por la
mata sin fin o continuo aún más un par de anos en
esa existencia feral, necesitando comer y beber con
el pulso acelerado, expuesto, ofrecido entre países
y la sociedad, una puesta enmarañada. Residir en
la materia es continuar con lo pesado, eso cansa.
El olor, va bien la senda. El impulso guía para la
exactitud del inmaterial, es decir, fluidez. Es la
bruma, el silencio para unos y paz para quién la
entiende. Ya sabes, hace poco has visto la señal. O
renuncia o queda y espera a ver lo que pasa. Pero
que no te preocupes, un mundo muere tan pronto
otro nace.
XX
El Ambiente se revela en la pulsación del viento
matutino, lo ves viniendo, yendo; el ser humano
integrado se conecta y está a todo tiempo de su día
bajo el manto del Ambiente, de un paso a otro lo
que vive, vive el humano integral, y en este istmo,
justo allí donde todo cambia, soplos más brisa
dentro el movimiento ordenado de esa época y
planeta en que cohabita. Pues acontece original,
todas las veces así. Percibe entonces la comunión
de los seres, sus hablas, ojos con ojos, todos los
sentidos y existencias en la presencia o turno “Ten
que la etapa ahora sea mejor que la anterior”
Grossi y Ambiente ‘En las eras’ año 2021 Presencia