08.11.2021 Views

12. La bruja de Portobello

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Allí estaba la niña, ya no la mujer, ni

la madre.

Quédate como estás. No intentes

concentrarte ni seguir mis pasos, ni

tampoco entender lo que estoy diciendo.

Relájate, siéntete bien. Eso es todo lo

que a veces podemos esperar de la vida.

Me arrodillé, cogí un palo ardiendo,

tracé un círculo a su alrededor, dejando

una pequeña abertura para poder entrar.

Yo también oía la misma música que

Athena, y bailé a su alrededor,

invocando la unión del fuego masculino

con la tierra que ahora lo recibía con los

brazos y las piernas abiertos, que todo

lo purificaba, que transformaba en

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!