08.11.2021 Views

12. La bruja de Portobello

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Iglesia ha transformado esas palabras.

¡Venid a mí los que siguen nuestras

reglas, y dejad a los afligidos!

Oí a una de las mujeres de la

primera fila decirle que se callase. Pero

yo quería escuchar, necesitaba escuchar.

Me giré y me puse delante de ella, con

la cabeza baja; era lo único que podía

hacer.

—Juro que jamás volveré a poner

los pies en una iglesia. Otra vez más soy

abandonada por una familia, y ahora no

se trata de dificultades económicas, ni

de la inmadurez de alguien que se casa

demasiado pronto. ¡Malditos sean los

que le cierran la puerta a una madre y a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!