08.11.2021 Views

12. La bruja de Portobello

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

amenazarme con irse de casa, porque

creía que Viorel estaba recibiendo las

«energías negativas» de nuestras

discusiones. Una noche, después de una

amenaza más, el que se marchó de casa

fui yo, creyendo que iba a volver en

cuanto me calmase un poco.

Empecé a caminar sin rumbo por

Londres, blasfemando contra la vida que

había escogido, el hijo que había

aceptado, la mujer que ya parecía no

sentir el más mínimo interés por mí.

Entré en el primer bar, cerca de una

estación de metro, y me tomé cuatro

whiskys. Cuando el bar cerró, a las

once, fui a una tienda de esas que están

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!