BERA, SEPTIEMBRE 2021
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que ayuda a mejorar los niveles de cortisol y, por ende,
del estrés. Así, se disminuye el riesgo de obesidad,
diabetes y cáncer, entre otras cronopatologías.
Recomendaciones para sincronizar nuestro reloj biológico
nutricional:
1. Evitar comer en “horarios no humanos”. Cuando
comemos en horarios en los que se supone estaríamos
dormidos, se altera la adaptación circadiana; esa
producción extraordinaria de insulina hace pensar al
organismo que es tiempo de rumba.
2. Se recomienda que la comida principal sea en la
mañana o en la tarde, pues por la noche se aproxima
más al estado de sueño y eso activa la maquinaria de
almacenamiento graso.
3. Se recomienda que la cena (incluyendo carbohidratos)
sea haga por lo menos tres horas de acostarse a
dormir.
4. Evitar alimentos o sustancias psicoactivos por la
tarde-noche; estos incrementan la presión arterial y
hacen creer al organismo que la noche es joven.
5. No exponerse a luz brillante media hora antes de
acostarse; esto incluye la que emiten Facebook y Tiktok.
Algunos celulares tienen la opción de luz nocturna en su
configuración, por lo que las redes sociales se verán de un modo
amarillo, el cual cancela la luz de color azul que es la que más afecta.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
González Burón, Helena (2014). Si tu me dices gen, lo
dejo todo, 2ª. edición. Madrid. Esfera de los Libros.
Hiroaki, Osa (2015). Chrononutrition, J Nutr Sci Vitaminol
(Tokyo). 2015;61 Suppl:S92-4.
Johnstone, JD (2016). Circadian Rhythms, Metabolism,
and Chrononutrition in Rodents and Humans. Adv Nutr.
2016 Mar 15;7(2):399-406.
Oike, H. (2014). Nutrients, Clock Genes, and Chrononutrition.
Curr Nutr Rep. 2014 Apr 27;3(3):204-212.
14