Íntimas de Dios Magazine - Edición Septiembre 2021

MATERNIDAD AL DÍA
MATERNIDAD A DISTANCIA
Un proceso que puedes superar
Adriana Paris
Lic. en Educación Integral
Íntima de Dios Panamá
Si bien es cierto ninguna mujer nace con un
manual de instrucción de cómo ser madres, es
algo que se va aprendiendo con el pasar del
tiempo, desde el momento que Dios decide
bendecirnos con un hijo, a partir de allí comienza
nuestra labor de crianza haciéndolo con amor,
dedicación y siempre lo mejor posible para el
bienestar de los hijos. Es una responsabilidad muy
grande, cada experiencia es distinta e incluso si
tenemos 2 o más hijos, la experiencia es diferente
con cada uno de ellos, hay dificultades y
contratiempos cuando los criamos a tiempo
completo, cuanto más si la crianza es a distancia,
aquí se presenta un grado de dificultad aún
mayor.
Acá les voy a hablar desde mi experiencia y
reconociendo que, así como yo, hay muchas
mujeres más pasando por el mismo proceso al
criar a sus hijos. Ya sea por motivos de trabajo,
separación de pareja o de emigrar, como fue mi
caso en específico, y que por motivos ajenos a mi
voluntad me tocó separarme de ellos físicamente,
hago énfasis en esto, porque para mí solo fue una
separación física momentánea.
Desde el primer día que dejé a mis hijos fue una
situación dolorosa, ya que yo soy de esas mamas
gallinas que donde está ella, están sus hijos así tal
cual yo era con mis hijos, fue muy difícil la
separación, tanto para ellos como para mí.
Aunque sé que fue para lograr un bienestar para
ellos no deja de ser un momento difícil. Darles ese
abrazo de despedida, ese beso y sin saber cuándo
se lo darás nuevamente en persona fue algo
triste, y aunque se que los dejaba en buenas
manos, que los iban a cuidar bien, seguía siendo
para mi preocupante porque soy la responsable
de la crianza de ellos.
En medio de todo esto, el Señor me llenó de
fortaleza para ir enfrentando cada día la
separación física de ellos, así mismo fue poniendo
en mí, estrategias para poder estar con ellos en la
distancia y no perderme de cada momento de
ellos. En mi caso específico, el uso excesivo del
celular, ¡Sí! Exageradamente uso mi celular para
estar en constante contacto con ellos, estar allí
siempre que ellos me necesitan, para cuando
quieren hablar, contarme algo, para ayudarlos en
sus tareas del colegio, y así mismo corregirlo si
algo no lo están haciendo de la manera correcta,
para escuchar sus risas, sus llantos.
Trato en la medida de lo posible, en medio de mis
labores estar allí a través de una pantalla. Hago de
esos momentos los más especiales, les hablo con
todo mi amor y mi corazón. Para mí ha sido de
bendición tenerlos con mi madre y mi hermana,
que me han ayudado en todo con ellos, pero sigo
siendo la autoridad sobre mis hijos, al momento
de una decisión, allí estoy.
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